BCNYC

Más que una comparación de ciudades, esto es una exposición de mis sentimientos hacia dos ciudades únicas, atractivas y misteriosas.

Cuando cualquiera se haya propuesto hacer un símil entre Paseo de Gracia y la 5th Avenue, el único punto en común que encontró fueron marcas de lujo que no definen a ninguna ciudad. Si eso es una comparación para ti, entonces no sigas leyendo.

Ya sabía de antemano que hacer el salto de Barcelona a Nueva York y cambiar a Colón por la estatua de la Libertad acentuaría mi sentimiento de pertenencia a la ciudad condal y no me equivocaba. Descubrir cualquier ciudad ajena a ti, es complicado, sobretodo porque tus planes dejan de tener nada que ver a los que eran.

Pero es todo cuestión de adaptación y tiempo, una obviedad muy cierta que empieza a complicarse con los grupos de Whatsapp de amigos quedando para tomar el vermut, grupos de familia celebrando festejos varios…

El Primavera Sound despuntando en Facebook tampoco ayuda, los conciertos que eran para ti un must de la temporada, Sónar, Premis Laus, Barceloneta, Lost&Found, cañas a un euro, el Mercat de la Boqueria, MACBA…

Pero NY tiene todo eso a gran escala y se podría decir que más mainstream. El inigualable cartel del Governors Ball Festival,  una de las mejores instituciones culturales del mundo, el PS1 MoMA,  los 25 millones de visitantes al año en Central Park, descubrir joyas en el Antique Garage Flea Market, Happy Hours en Kinkfolk Studios o en 2A, el mercado del arte en Frieze Art Fair, el brutal Brunch, y como no, para no echar de menos la gastronomía catalana, el restaurante de nombre Boqueria en el SoHo cuyo cocinero es el carismático catalán Marc Vidal.

Somos cada vez más los que cruzamos el charco, nos instalamos en la gran manzana y luchamos para obtener el preciado “visado para un sueño” de Juan Luis Guerra. Evidentemente la tasa de desempleo es sustancialmente más baja (7.8% vs. 24,4% Bcn) a la vez que la probabilidad de éxito y engrose del currículum incrementan.

Dicho esto barcelonins i barcelonines, la adaptación es rápida, sobretodo si te acercas a algún otro valiente que lleve unos meses o años aquí, cobíjate bajo sus alas que luego seguro te tocará hacer lo mismo. Recarga tus pilas porque esta es la ciudad más enérgica que yo haya pisado nunca.