Palace, llamando a las puertas de los grandes estadios

Desde el Reino Unido, un país siempre con la constante necesidad de encontrar nuevos referentes musicales, parece haber cierta unanimidad que Palace es, ahora mismo, una de las bandas con mayor proyección dentro del ámbito del indie rock. Tras girar junto a Jamie T o Ghostpoet, el pasado noviembre editaron su álbum de debut, “So Long Forever”, cargado de letras torturadas y un sonido que muchos no han tardado en comparar con el de Foals o The Maccabees, acaso con un rollo más taciturno y atmosférico que muchas veces les acerca a Wild Beasts.

Este viernes actúan en Sidecar (un día después tomarán la sala Siroco madrileña) por lo que hemos querido hablar con su cantante y líder, Leo Wyndham.

¿Cuándo y cómo se formó Palace?

¡Hola! Palace se formó hace tres años. Somos amigos de toda la vida y siempre hemos compartido un amor por la buena música, así que tenía sentido que empezásemos juntos una banda.

¿Hay alguna gran historia detrás del nombre de la banda?

A mi hermano pequeño, Wilby, se le ocurrió el nombre. Cuando empezamos la banda era nuestro bajista. Durante seis meses no se nos ocurría ninguno hasta que un día me mandó un mensaje diciendo que qué me parecía Palace. Sonaba bien.

¿Cuáles son las influencias principales de la banda y cómo dirías que las concretas de cada uno de los miembros conectan entre sí?

Tenemos muchas cosas en común por lo que a gusto musical se refiere, cosas como Jeff Buckley y Wu Lyf que amamos todos. También hay vieja música folk como Nick Drake y John Martyn. Y luego cada uno tiene sus gustos particulares. Will, nuestro bajista, es un fanático del reggae, conoce mucho del género y siempre aporta unas vibraciones reggae a las sesiones. Rupert, nuestro guitarrista, es un gran fan del rock psicodélico, le obsesionan bandas como Pond y King Gizzard. Yo soy el mayor fan que hay en el mundo de Buckley, pero también me gustan cosas como el hip hop (ya sé que no hay mucho rap en nuestros temas). A Matt también le gusta Jeff Buckley y Van Morrison. Así que cada uno aporta distintos sabores a Palace.

¿Teníais alguna idea en particular que queríais desarrollar cuando empezasteis a trabajar en el álbum?

Empezamos con él en diciembre de 2015. ¡Hace ya mucho tiempo! Nos llevó tres buenos meses grabarlo. Fue algo bastante duro y agotador, pero también una experiencia alucinante. Queríamos asegurarnos de que el álbum preservase el sonido de nuestras primeras canciones, pero que se sonase MÁS GRANDE y más épico. Tenía que sonar a nosotros, sin demasiados cambios drásticos. Creo que lo hemos conseguido. Suena a nosotros mismos pero más sexy que nunca.

¿Cuál dirías que fue la cosa más importante que aprendisteis mientras grababáis el disco?

Siempre tirar adelante. No rendirte con las canciones. Si consigues superar los malos tiempos encontrarás algo especial, a veces en algunos de los días más duro conseguimos encontrar las mejores partes de las canciones. También aprendí que nunca más llevaré comida olorosa a un estudio pequeño porque una vez llevé caballa y apestó todo el local. Todo el mundo se cabreó.

Vuestras letras son muy vulnerables. ¿Vienen de experiencias reales de alguno de los miembros de la banda?

Sí, son muy autobiográficas de mi vida. Vienen de cosas reales por las que he atravesado. Es muy importante para mí ser honesto con mis letras. Tienes que desnudar tu alma, es a lo que la gente responde. Lo encuentro muy catártico también, me ayuda a disipar los problemas y el dolor. Pasé dos años muy malos antes de sacar el disco, así que tenía mucho de lo que escribir.

¿Tenéis alguna canción en particular que estéis de acuerdo que es vuestra favorita?

Nos encanta el tema titular, “So Long Forever”, porque es nuestra canción más dura y molona y el estribillo es súper heavy. Tocarla en vivo es una locura y al público le encanta. ¡Cuento las horas para tocárosla!

The Arch fue un sitio crucial donde distéis con muchas de las canciones del álbum. ¿Cómo es el ambiente ahí y qué tiene para que sea tan atractivo para las bandas?

Es nuestro lugar de nacimiento y nuestro cuartel general. Hicimos nuestra primera grabación y ensayos ahí, así que tiene un lugar especial en nuestro corazón. Es un tugurio en muchos sentidos pero lo amamos, la imperfección puede ser bella a veces. Lo compartimos con un montón de bandas y músicos alucinantes; el sitio rebosa talento. Organizamos fiestas locas de tanto en tanto para pagar las facturas, todos actúan cuando están muy colocados. Es súper divertido.

Tenéis también vuestras propias noches, Palace Presents. ¿Podrías explicarme de qué tratan?

Nuestros primeros bolos, en los que tocábamos en las noches que organizaban nuestros amigos, eran en un alucinante pub de 600 años llamado The George Tavern. Decidimos quedarnos nosotros con la noche y ahora damos una plataforma para muchas de las increíbles bandas de nuestros amigos. Hemos tenido Flyte, Ben from Blaenavon, Jamie from Money, Dead Pretties, Fat Relic, Island,  Azusena y Cosmo Pyke, entre otros. A la gente parece que les gusta, nos encanta organizarlas.

Sidecar, el recinto en el que actuaréis en Barcelona, es pequeño pero muy genuino. ¿Cómo dirías que este tipo de recintos potencian vuestro sonido?

A veces los recintos pequeños son los mejores. Supongo que con nuestro gran sonido épico y reverberante va a sonar más envolvente en un lugar pequeño, lo cual es alucinante. El público estarán envuelto en Palace. El rollo íntimo nos sienta bien.

Es un sueño hecho realidad venir a vuestro precioso país. Nunca he estado en Barcelona así que estoy excitado. Hace un tiempo di clases de español, así que puedo probar algunas de mis frases favoritas como “felicitaciones el cocinero” [sic] ¡Soy muy malo pero voy a probar a hablar un poco!

¿Es el vídeo “Holy Smoke” una pista del tipo de iluminación y proyecciones que tenéis en vuestros shows?

Sí, nos gusta usar ese tipo de proyecciones. Cuando salimos de gira es más difícil, pero para los grandes bolos movemos cielo y tierra para tener la iluminación que queremos. Es cara, así que hacerlo siempre es duro. Nos encanta ese tipo de iluminación y actuar con proyecciones ya que crean una atmósfera alucinante que encaja mucho con nuestra música.

Ya se os ha comparado con Foals o The Maccabees. ¿Os veis dando el salto a recintos más grandes?

Nos encantaría. En abril actuamos en el Shepherds Bush Empire, así que nos estamos acercando. Es loquísimo. Creemos que podríamos actuar en cualquier recinto, sin importar su tamaño. Actuar en directo es algo que amamos, sin importar el tamaño del recinto.

Creo que estáis más cerca de Wild Beasts o Elbow. Pero, de todos modos, ¿os gustan estas comparaciones? ¿Con quién os gustaría que os comparasen?

Ah, gracias, nos encantan esas bandas. Creemos que cualquier comparación está bien porque es interesante oír lo que la gente tiene que decir. Aunque no nos oigamos a nosotros. Alguien nos comparó una vez con Morrissey, lo cual es bastante raro.

¿Cómo describirías vuestro sonido?

Gran space rock dramático y épico con un toque de blues. O eso o simplemente ‘música sexual’.

¿Podrías decirnos algo más de vuestras ilustraciones?

¡Son obra de mi hermano pequeño, Wilby. Es el artista detrás de todos estos trabajos. Es un artista increíblemente talentoso que se encarga de todas nuestras ilustraciones. Es un genio y ha conseguido darnos una estética distintiva. Las ilustraciones y los visuales son muy importantes para nosotros, nos enorgullece tenerle con nosotros. De hecho, también se viene de gira.

Habéis girado un montón, habéis tocado en Glastonbury y teloneado para Jamie T.  ¿Podrías contarnos alguna experiencia de gira loca y el mejor sitio en el que habéis tocado?

Un montón. Al final se juntan todas en una porque es una extraña aventura constante. Nos emborrachamos e hicimos el ridículo delante de Mac DeMarco una vez en París. Eso estuvo mal. También en París, el cantante de la banda que tocaba antes que nosotros vomitó encima de mi pedalera. Fue increíblemente desagradable. Las giras son lo mejor. Nos convertimos en niños que se comportan como idiotas.

¿Qué planes tenéis cuando acabéis de girar?

Dormir durante una semana. Luego volver directamente a componer. Es lo que a amamos. Vivir y respirar la música. ¡Tenemos ganas de veros! Mucho amor.