VERANO GRÁFICO

Grillos y cigarras nos recuerdan que estamos inmersos en la época estival, esa estación tan deseada como denostada cuando la temperatura se hace insoportable y no podemos paliarlo. Para olvidar lo que no se puede arreglar recomendamos llevar a mano siempre una lectura, si gráfica, tanto mejor. La unión de dos poderosos como la palabra y la imagen, como dijo el dibujante Max (Francesc Capdevilla), solo pueda dar lugar a un lenguaje de potencia aún desconocida.

Para ayudaros en esta “ardua tarea” y porque sería muy raro un verano sin listas de lecturas, os ofrecemos la nuestra. Para ello retomamos un criterio tan clásico como efectivo, a saber, primero que sean novedades recientes; segundo, se presentará en sendas entregas, dedicadas una a ficción y otra a no ficción. Pretendemos con ello poner a vuestra disposición una colección de viajes en el espacio y en el tiempo, liberada de los contratiempos (aéreos, por tren o carretera) de estos meses.

Paciencia
Comenzaremos con uno de los acontecimientos del año, en lo que a publicaciones comiqueras se refiere: el nuevo y esperado trabajo de Daniel Clowes (Chicago, 1961) uno de los novelistas gráficos más importantes de las últimas décadas.

Con una edición impecable e irresistible a cargo de Fulgencio Pimentel, Paciencia, obra sólida y brillante, se ha colocado merecidamente en muchas estanterías y listas como esta. El autor de obras  tan cardinales como Ghost World, David Boring, Ice Heaven o Wilson presenta esta vez un relato esencialmente de ciencia ficción, aunque mezcla otros géneros como el misterio, envuelto en retrofuturismo pop con improntas psicodélicas y —como ya es habitual en el autor— un uso personal y expresivo de clichés de ficción.

“Si alguna vez hubo un hombre con un destino ese era yo”, confiesa el protagonista de la historia, que en su batalla contra sí mismo y en sus viajes espacio-temporales descubrirá algunos de los secretos del universo. Como es marca de la casa, aquí no hay héroes: los protagonistas son ciudadanos del montón, con su dosis Clowes de inadaptación, atrapados en una realidad deprimente, siempre en el precipicio del fracaso pero siempre intentando ser felices. En ese intento desesperado nacerá un amor redentor, que alimentará una venganza épica y desenfrenada. Pero, ¿es amor?

La ternura de las piedras
El trabajo de Marion Fayolle (Francia, 1988) es una delicia. En mayo aparecía su segundo libro en España, La ternura de las piedras (Nórdica). En Francia ya lleva cinco; además publica dibujos en medios como The New Yorker o Télérama; también ha colaborado con la firma Cotélac, que ha estampado tejidos con sus dibujos. En La ternura de las piedras, Fayolle aborda la enfermedad y muerte de su padre. Para ello crea un espacio metafórico y teatral en el que desfilan nudos emocionales muy reconocibles por cualquier familia. La sutileza envuelve sus trazos, sus fondos blancos, sus colores planos en tonos pastel. La narración se hila a golpe de metáforas libres, emotivas, asombrosas, poéticas.

Gran danés
Uno de los mejores síntomas del efervescente momento que experimenta la creación gráfica es la cantidad jóvenes que irrumpen con propuestas extraordinarias y renovadoras. La lista es inabarcable, así que nos limitaremos a citar a Julia Huete (Ourense, 1990), fichada en el no menos interesante sello Fosfatina, del que os recomendamos todo su catálogo. En la segunda entrega de la colección Fosfatina 2000 aparecía hace unas semanas Gran Danés, un portentoso trabajo de Huete. Breve pero denso (dieciséis páginas), experimental, rico en texturas, en abstracciones y en emociones, Gran danés ofrece un innovador retrato de la fragilidad humana.

Todos los hijos de puta del mundo
Alberto González Vázquez (Lugo, 1972), también conocido como Querido Antonio, por el nombre de su primigenia web y blog homónimo, ha realizado cortos, guiones televisivos, videoclips –como el “polémico” Ratonera de Amaral– y actualmente se encarga de los videos manipulados de El Intermedio, entre otras labores como guionista de televisión. Además ha publicado Humor cristiano con ¡Caramba! en 2012, el mismo sello que ha editado recientemente Todos los hijos de puta del mundo, recopilatorio de sus historias largas aparecidas en el mensual digital Orgullo y Satisfacción y sus viñetas en El Mundo Today. En sus páginas encontramos, entre otros temas, la vida política española actual. Sus dibujos digitales y fríos, calcados de fotografías y su humor afilado y oscuro, a veces siniestro, lo han convertido en un revulsivo del humor político, gráfico y patrio.

Gran bola de helado
Para acabar, sírvanse una Gran bola de helado (Apa-Apa) de un sabor refrescante: Conxita Herrero (Barcelona, 1993). Humor, perplejidad, postre ideal para las largas noches de verano. En este su primer libro después de muchos fanzines, encontramos diecisiete historias cortas que presentan la cotidianidad de una joven veinteañera actual.

Colores planos brillantes, recursos gráficos sorprendentes, ambientes densos e hipnóticos. La escritora Laura Fernández ha bautizado su estilo, con mucho acierto, como “realismo mágico weird”. Desde aquí proponemos, simplemente, probarlo leyendo la primera historia. Como el helado más rico, no podrás parar hasta el final.