Visión anarquista de la Guerra Civil
El Arxiu Fotogràfic de Barcelona presenta una exposición centrada en la gráfica anarquista del conflicto bélico.
Sant Martí es el distrito 10 de los 10 en que está dividida la ciudad de Barcelona. Sus orígenes están en la antigua vila de Sant Martí dels Provençals cuyo nombre viene dado, por una parte, de una antigua parroquia sufragánea de Santa María del Mar y, por otro, a la palabra latina provensalis que se refiere a los territorios situados extramuros. Sant Martí era el territorio que se extendía fuera de las murallas de la ciudad y que estaba vinculado a la vieja parroquia de Sant Martí, una zona extensa que se extendía desde el mar hasta las a las cimas del Carmel y de la Rovira y desde las murallas de la antigua Barcelona hasta el Besòs. En 1984, al formarse el distrito, perdió buena parte del territorio que pasó a formar parte del Eixample, Horta-Guinardó y Sant Andreu.
Hoy lo configuran los diez barrios de Vila Olímpica del Poblenou, el Parc i la Llacuna del Poblenou, El Camp de l’Arpa del Clot, el Clot, Sant Martí de Provençals, Provençals de Poblenou, el Poblenou, La Verneda i La Pau, el Besós i el Maresme, Diagonal Mar i el Front Marítim del Poblenou.
La historia de Sant Martí como municipio independiente arranca con la aplicación del Decreto de Nova Planta (1716) tras la guerra de sucesión. El hasta entonces considerado carrer de Barcelona se convirtió, como otros muchos, en un municipio independiente por la voluntad del nuevo monarca borbónico y su política de acentuar el debilitamiento de Barcelona a causa de su oposición. Poco después, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, el hasta entonces territorio tranquilo se transformó completamente con la llegada de la industrialización. Sant Martí acogió los prados de indianas, extensiones de campos donde se tendían las telas de algodón estampadas, y más tarde los recintos fabriles, en 1888 llegaron a censarse 243, por lo que Sant Martí llegó a ser conocido como el Manchester catalán. En 1897 fue anexionado a Barcelona y de municipio pasó, como el resto de antiguos municipios, a distrito de la ciudad.
Conserva interesantes muestras de su pasado. Especialmente notable es el caso del Cementiri de l’Est o del Poblenou, el más antiguo de Barcelona, inaugurado en 1775 y ampliado en 1815 para sustituir los cementerios parroquiales. Cuenta con un acceso monumental rica en simbología funeraria y, en el interior, combina los nichos con los panteones, algunos de las más importantes familias. Sin duda el más curioso de los enterramientos es el de Francesc Canals i Ambrús, el santet, al que se le atribuyen milagros y al cual, desde su muerte en 1899, no le faltan peticiones por parte de los ciudadanos. De entre todas las sepulturas destaca la de la familia Llaudet con una magnífica escultura que representa El beso de la muerte obra impactante de Jaume Barba.
Interesantes son también algunas de las calles tradicionales de los barrios más emblemáticos como son el carrer del Clot, el carrer Rogent o el passatge de Can Robacols en el barrio del Clot o o la Rambla de Prim, en La Verneda i la Pau, con su monumento al héroe layetano que nunca existió, Theolongo Bacchio, el personaje inventado en el siglo XVI y al que los historiadores hiceron tan verosímil que en 1973 se le homenajeó en el barrio, la plaça Prim en el Poblenou y las calles adyacentes a la rambla del Poblenou, el verdadero corazón del distrito
la rambla del poblenou a https://femrambla.wordpress.com/
Aunque sin duda son los testimonios fabriles los que permiten acercarnos al pasado del distrito. Hay abundancia de ellas, con distintos usos, repartidas por el distrito. Nos encontramos
En els Provençals de Poblenou
ca l’Alier,
En el Clot
En el Poblenou
En el Parc i la Llacuna,
las fotos de las tres fábricas proceden de la web http://www.poblenouurbandistrict.com/
En Diagonal Mar
En la Vila Olímpica
En los últimos años ha sido el escenario de los principales acontecimientos que ha vivido la ciudad con los que ha evolucionado: acogió la Vila Olímpica en el 92 lo que supuso la desarticulación de la mayor parte de su patrimonio fabril, y se celebró el Fórum de les Cultures 2004 lo que supuso la definitiva urbanización de la zona de Diagonal Mar. La reforma que ha sufrido el distrito en los últimos 25 años lo ha convertido en uno de los lugares más interesantes en cuanto al urbanismo se refiere.
La Vila Olímpica resultado de la celebración de las Olimpiadas de Barcelona 92 supuso la sustitución de una serie de edificios industriales de carácter obsoleto por un conjunto de edificios de viviendas construidas por los más importantes arquitectos, de distintas generaciones, que tenían en común el haber ganado el prestigioso premio FAD de arquitectura. Los terrenos elegidos, el triángulo que encierra la vía del ferrocarril, el colector de aguas y la costa, y se urbanizó partiendo de dos condiciones, por un lado el respeto a la alineación de las fachadas siguiendo el modelo del Eixample de Cerdà, tal y como se estableció en su diseño general, y el uso del ladrillo como material de construcción. El resultado fue un barrio peculiar, parecido al resto de la ciudad pero a la vez distinto.
La zona de Diagonal Mar y el Front Marítim de Barcelona, con El Parc del Forum, fue escenario del Fòrum de les Cultures 2004. Fue un proyecto novedoso que representó para la ciudad la excusa perfecta para la urbanización de la zona Diagonal Mar y el cubrimiento, mediante una enorme plaza, de una depuradora y una incineradora, todo ellos enmarcado por una serie de edificios peculiares. Desde la plaça de les Glòries se urbanizó la Diagonal para hacerla llegar al mar mediante la construcción de algunos de los edificios más altos de la ciudad, sedes de grandes empresas y algunos hoteles. En su tramo final se construyó una gran plaza obra de Elías Torres y José Antonio Martínez Lapeña. Flanquean la plaza el edificio Fòrum un edificio triangular de color azul llamativo (actualmente Museu Nacuional de Ciències Naturals de Catalunya), de Jacques Herzog y Pierre de Meuron y al lado se situa el Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona de Josep Lluís Mateo. La gran extensión de la plaza se atenúa mediante una serie de pérgolas (el Bosc urbà o de les columnes, a un lado, y Els Ocellets, al otro). La plaza culmina, mirando al mar, por una enorme placa fotovoltaica y junto a ella.
foto de amadalvarez
Paralelo a la transformación urbanística se produjo el proceso de ajardinamiento y de recuperación del litoral. Donde se puede apreciar mejor este proceso es en el conjuntoide jardines lineales que en la Vila olímpica separan el conjunto residencial de la línea marítima: son el Parc Carles I, donde nos encontramos un curioso monumento que sugiere un culo, el chiste es fácil ya que su autor se apellidaba Úrculo; el Parc del Port Olímpic, donde se situan los mástiles donde ondeaban las banderas olímpicas y una fuente donde sigue, desde hace 25 años la mascota Cobi; el Parc de la Nova Icària, donde se situa la Plaça dels campions que recuerda algunos de los deportistas más importantes y los campeones olímpicos en 1992, un inmenso lago con la forma de la isla griega de Icària que recuerda el ideal utópico de Etienne Cabet, y un conjunto de puentes construidos con la madera de las antiguas traviesas del ferrocarril. Este parque se prolonga formando el parc del Poblenou.
Foto de Canaan
Sant Martí cuenta también con dos parques de primera categoría, obra de dos brillantes arquitectos:
El Parc Central del Poblenou, jardín vanguardista diseñado por Jean Nouvel, un parque espectacular en el que se combinan elementos vegetales con mobiliario urbano con una función decorativa a la vez que práctica. Cuenta con diversos espacios: la plaza de la sardana, circular y con césped y sauces, el cráter que por una via en espiral nos traslada al centro de la tierra y una zona de parterres que permiten hacer un recorrido visual y olfativo. Destaca el aprovechamiento de los diversos espacios fabriles, elusos de vegetación autóctona así como el diseño arquitectónico del conjunto sobre todo en los puntos de luz: pebeteros, perchas, bolas situadas sobre el suelo.
El otro jardín parque es el que Enric Miralles y Benedetta Tagliabue diseñaron en los terrenos de la antigua Macosa, el Parc Diagonal Mar, un parque muy imaginativo donde se une la vegetación, el agua y una serie de construcciones de carácter escultórico entre los que destacan las grandes jardineras trabajadas en trencadís que se elevan sobre estructuras metálicas. Un conjunto que juega con los colores, los desniveles y las líneas onduladas.
Sant Martí concentra la mayor parte de las playas de Barcelona con más de 2 kms y medio: la Nova Icària, junto al Port Olímpic, del Bogatell, que toma su nombre de una antigua riera procedente de Vilapiscina, la Mar Bella, Nova Mar Bella, de Llevant y la zona de Banys del Fòrum son lugares donde ponernos en remojo.
Tradición y modernidad, el romanticismo del pasado industrial, parques y playas nos esperan en sant Martí.
El Arxiu Fotogràfic de Barcelona presenta una exposición centrada en la gráfica anarquista del conflicto bélico.
Escondida en la ciudad encontramos los restos materiales de muros, calles, tumbas y acueductos de la hija de Roma.
Ahora que Barcelona sale a la calle para reivindicar sus derechos recordamos una gran victoria de la clase obrera.
Un repaso a los orígenes de la emblemática arteria, desde finales del siglo XIX a la Guerra Civil.