Cena, networking y risas con 174 mujeres

Ella es el nexo que unió a todas estas mujeres en una cena. Todo empezó como una broma, se puso más serio cuando eran sesenta y, ahora que son casi doscientas, se ha convertido en una red. Mujeres que apenas se conocen se rodean de buena comida y conversación. Abogadas, empresarias, periodistas, madres de familia, médicos… deciden quedar a una hora en un lugar para conocerse, hacer networking pero sobretodo, pasar un buen rato.

 ¿Cómo surge la iniciativa de crear Mujeres Que Comen?

La idea surgió en un muro de Facebook. Una amiga subió una foto en su perfil y otras chicas comentaron que querían unirse a nuestra cena. En las siguientes semanas, fui encontrándome gente por la calle y les proponía el plan de ir a cenar con desconocidas. Finalmente, acabamos cenando treinta mujeres.

 ¿A qué se dedican estas mujeres que comen? Dos de las miembros aparecieron en la lista de las 500 mujeres más influyentes de España de la revista Yo Dona.

No hay un nexo de unión profesional entre nosotras. Vienen a las cenas mujeres de todas las profesiones. Lógicamente, hay muchas del mundo de la prensa y de la comunicación – mi campo- pero también hay muchas abogadas, médicos, economistas, arquitectas, empresarias, dentistas, azafatas… Hay de todo.

¿El eje central del colectivo es la comida, o es solo una excusa para reunirse y pasar un buen rato?

La excusa para reuniros es hacer networking a todos los niveles. No se trata de conocer a gente que interese a nivel laboral, también es un empujón para integrar a mujeres que llegan nuevas a la ciudad y no conocen a nadie, para madres que quieren “desconectar” un poco o para personas que montan un negocio y quieren darlo a conocer. Todo enfocado a pasar un buen rato, por supuesto.

¿Qué aporta el hecho de que sean reuniones exclusivamente de mujeres?

No sé qué aporta exactamente. Solo queremos pasar un buen rato charlando de nuestras cosas, hablar de a qué nos dedicamos, si tenemos familia, cosas que nos gustaría hacer en un futuro… El hecho de ser todas mujeres quizás nos permite tener más cosas en común y compartir más experiencias.

He visto en la página web que antes de poder ser miembro del colectivo debes tramitar una solicitud. ¿Qué requisitos deben cumplirse?

Sí, para empezar a formar parte de Mujeres Que Comen primero hay enviar una candidatura. No existe ningún requisito, estrictamente. La mujer que quiera formar parte del colectivo debe estar en la línea del proyecto, ser una mujer trabajadora, que se dedique a su familia, con una larga trayectoria profesional, con un nuevo proyecto, nos encajan todos estos perfiles. Eso sí, debe tener ganas de conocer a mujeres con muchas inquietudes y de pasar un buen rato.

A pesar de los grandes cambios en la cultura de la cocina, muchas chefs siguen advirtiendo sobre la dificultad de ser mujer en grandes cocinas, teniendo, en muchas ocasiones,  que  demostrar más su valía. ¿Vuestro nombre lleva algo de esto implícito?

Nuestro nombre es una explicación de lo que hacemos. Todo empezó en una cena, un momento en el que se disfruta sin prisas ni agobios y la gente está de buen rollo. En una de las reuniones alguien dijo: “¡Vivan las mujeres que comemos!” y, nos pareció que encajaba con la filosofía de lo que hacíamos. Las comidas son los momentos de relax del día en los que las personas se reúnen y comparte su día, de ahí que nos decantáramos por Mujeres Que Comen. No tiene nada que ver con el gran poder de las mujeres. Valemos para todo y las cosas cada vez cambian para bien cada vez más deprisa.

Un recuerdo de la mejor reunión.

¡Me quedo con todas! Cada una es genial y diferente. Si tengo que decir una, me decantaría por la primera porque fue el inicio de todo. Pero cada una de las cenas tiene algo especial.

¿Cómo elegís los restaurantes que visitáis?

En general, solemos elegir los locales en función del espacio del que disponen. En Madrid ya somos ciento setenta mujeres así que ya no podemos ir a cualquier sitio. Encontrar restaurante cada vez es más complicado, por suerte. Buscamos sitios grandes y que, sobretodo, nos cuiden bien.

Esta comunidad va creciendo por momentos.

En un año hemos crecido mucho. En la primera reunión en Madrid éramos treinta mujeres y en la de noviembre ciento setenta y cuatro. En la primera cena de Barcelona, en el Passatge del Murmuri, ya fuimos sesenta y tres mujeres. El año que viene volvemos con muchas más cenas en las dos ciudades.

¿Ha llegado el momento en el que tenéis que reservar un restaurante entero para vosotras?

Hemos multiplicado la asistencia por seis en muy poco tiempo. Hemos llegado a una cifra en la que ya nos cierran el espacio para nosotras. Es algo que agradecemos pues al ser tanta es más cómodo.

¿Mujeres Que Comen tiene un techo?

De momento, mi casa es la oficina pero nunca se sabe. Quizás se nos va de las manos y tenemos que abrir una agencia para organizar y cuadrar todas las cenas.

¿Tenéis pensado celebrar las reuniones en otros lugares a parte de Madrid y Barcelona?

Nos han llamado de otras ciudades pero todavía no hay nada cerrado.