Los mejores restaurantes coreanos de Barcelona

Si quieres comer rápido y barato, irás a un chino, si apuestas por la sofisticación y el buen gusto, los japoneses siempre son una gran opción, y últimamente la cocina del sudeste asiático, especialmente la vietnamita, lo está petando en la ciudad. ¿Pero qué papel le ocupa a la coreana? Pues uno injustamente secundario. Aquí reivindicamos esta gastronomía picante, divertida, con menos grasa de lo que parece, vegan friendly y con mucho más que ofrecer aparte del kimchi.

Seoul

Es probablemente el más conocido de Barcelona. Ubicado arriba de la Avinguda Gaudí, el local es, digámoslo claro, tan cutre como cualquier chino de barrio, pero las delicias asiáticas que aguardan dentro lo compensan todo. Hay cosas tan mainstream como diferentes variedades de raviolis, los arroces se calientan directamente en su propio bol, las especialidades son las carnes a la piedra (todo un espectáculo de ver) y si vas por primera vez, aunque ni idea de cómo llevan la cuenta, te invitan a unas tapas coreanas. Eso sí, el precio se dispara un poco.

Koryo

Este nuevo restaurante, ubicado en Sant Gervasi, es quizá la antítesis del Seoul. La decoración es más sobria, minimalista y ligeramente sofisticada, y los precios al alcance de bolsillos más modesto, sobre todo gracias a las posibilidades de su menú. Lo mejor es entrar y dejarse recomendar por ellos, pero el bibimpap es siempre una buena opción. También nos hace gracia que en la carta no exista la posibilidad de pedir refrescos con gas porque, dicen, enmascara el sabor de su particular gastronomía. Pues que sea una cerveza Hite.

Modu Korean Bowl

Si trabajas por el centro y quieres comer por algo más de 10 euros, aquí sirven unos menús de morirse y con muchísimas opciones. Como su propio nombre indica, se especializan en los boles de bibimbap. Podrás escoger entre diferentes tipos de verdura, huevo y la base de proteína con carne o pescado. Otros menús ofrecen el Yukgaejang, una sopa de ternera y verduras que, eso sí, pica a rabiar. Y otra buena opción son sus especialidades, el honey garlic chicken y el spicy honey garlic chicken que, como te puedes imaginar, son unos muslos de pollo bien tiernos, bien fritos, y bien picantes.

Kamasot

Este restaurante operan en Consell de Cent desde hace unos tres años después de que sus propietarios cambiasen Reus, donde estuvieron 15 años, por Barcelona. Y no les va nada mal. Como siempre, el bibimbap es una apuesta segura, como también la barbacoa DIY, pero lo mejor es perderse por su amplísima carta. Para los valientes, ahí va un reto: jang-o guy, anguila a la brasa con salsa de soja especial acompañado de sengseon purée.

San Kil

Gràcia también es coreana y este es su mejor representante. Las delicias de San Kil son muchas y muy variadas, apunta: fideos salteados japchae a base de boniato, no pasta, la tortilla de marisco, que es casi un pancake en el que el huevo se combina con la harina, el marisco y las verduras, el pollo a la plancha o el galbi, unas costillas de ternera marinadas en salsa de soja con manzana, pera, ajo y cebolla. El local, además, tiene su encanto, creándose en él una buena atmósfera propiciada también por el buen trato de sus propietarios.