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Muchas personas han vivido todo este tiempo pensando que tienen que retirar los lácteos de su dieta porque tienen problemas para digerir la lactosa cuando no es del todo cierto. Una de las claves, como suele pasar en otros aspectos de la vida, está en la cantidad, pues un yogur contiene solamente unos 4-5 gramos de lactosa. Otra de las claves se encuentra en el proceso de elaboración; durante la fermentación del yogur tiene lugar una actividad que rompe la lactosa para así reducirla y, la que aún queda en el intestino, se digiere mejor ya que los fermentos que llegan vivos a él y continúan rompiendo la lactosa. Así que quítate de la cabeza algunos mitos que rodean a este tipo de alimentos, la mayoría de personas con problemas para digerir la lactosa generalmente pueden tomar yogur.
Todo este fenómeno tiene que ver con que muchos no saben interpretar las señales que le manda su cuerpo. El proceso de digestión no es inmutable, es algo complejo, eternamente cambiante con el paso de los años. Y hay señales y señales, muchas de las cuales no se podrían considerar más que una simple mala digestión, lo que no tendría nada ver con tener problemas para digerir la lactosa. Son aspectos, en fin, que complican una evaluación y, en estos casos, lo mejor es no tomar decisiones precipitadas y, sobre todo, sin la información que puede proporcionar una persona conocedora del tema.
Al final, todo se reduce a conocer mejor tu cuerpo, a encontrar un equilibro, conocer cuál es tu nivel de tolerancia y, así, saber qué productos puedes consumir y en qué cantidad. El yogur, por tanto, por su reducida cantidad del azúcar de la leche y por la acción de los fermentos, está recomendado para personas con problemas para digerir la lactosa. Son muchas las propiedades que hacen de éste el alimento de moda del momento y aquí ayudamos a encontrar las claves.
-Un alimento nutritivo
No te quedes sólo con la idea de que el yogur es una rica fuente de calcio. Por supuesto que lo es, y por eso está indicado en la mayoría de dietas, pero en ese pequeño recipiente se esconden toda una serie de elementos que lo convierten en un alimento ideal en nuestra alimentación por su combinación de calcio, proteínas, vitaminas.
-Es uno de los alimentos más prácticos que existe en el mercado
Y ahí está la principal clave de todo. Más allá de una óptima relación calidad-precio, el yogur suele ser pequeño, aunque los hay de todos los tamaños y nunca lo suficientemente grandes como para que puedan resultar molestos. Te lo puedes llevar al trabajo, al gimnasio, a la playa… Como decíamos un poco más arriba, los hay de todos los tipos, griego, kéfir, skyr, natural, entero, desnatado. Y de todos los sabores. En fin, que hay un yogur para cada persona.
-Es uno de los mejores complementos que existen
Al hilo de lo que comentábamos en anteriores puntos, el yogur es un alimento tan práctico y nutritivo, que retirarlo de la dieta no se entendería. Es un lácteo, además, que no tiene que consumirse necesariamente por separado, y combina muy bien con otros platos. Por ejemplo, lo puedes tomar con un plato de cereales para desayunar o te puedes crear en poco tiempo un goloso postre combinándolo con frutas. Como complemento también es útil como ingrediente de salsas para pastas o ensaladas, para completar un nutritivo batido de frutas o apetitosas tartas caseras.
-El yogur tradicional, la última moda en lácteos
Seguramente habrás leído mil veces que el yogur griego y el islandés -también conocido como “skyr”- están de moda. Pues bien, la ultimísima corriente en lácteos fermentados es ahora el yogur tradicional. Este tipo de productos buscan una vuelta a los orígenes artesanales, contienen una relación más sencilla de ingredientes. Suelen ser de variedad natural y buscan preservar el sabor original del yogur.
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