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Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
Este es sin ninguna duda, el rincón más pequeño que aparecerá jamás en esta sección. Sería un gran reto intentar descubrirlo sin que os de un buen número de pistas, así que voy a ello.
El ejercicio que debéis hacer es un reclamo a admirar unos seres que existieron hace millones de años y que han dejado una huella en algunos lugares del planeta. Estoy hablando de fósiles.
Aunque parezca una tarea imposible, se pueden ver fósiles en algunas fachadas, suelos, esculturas, de nuestra ciudad. El proceso para encontrarlos es complicado, hay que ser un gran observador e incluso un estudioso del tema, pero leyendo el blog de Anna Cornella, escritora del libro Guía de fósiles urbanos de Barcelona, me ha quedado bastante claro.
Las rocas que hay que buscar deben ser sedimentarias, y hay que observarlas con mucho detalle y ver si hay formas esféricas, alargadas, cilíndricas, cónicas, que destaquen del resto de formas que suele tener este tipo de piedra.
¿Parece fácil no? Solo hay que vencer la paciencia y desarrollar una vista de lince para encontrar este fósil concreto del que os hablo que se encuentra en la fachada del número 61 del Paseo de Gracia.
No sólo os animo a buscar este, sino otros muchos escondidos por las fachadas y suelos de nuestra ciudad. Estoy convencida de que alguno de vosotros habrá incluso visto alguno ya.
Si os dais por vencidos y no encontráis ni uno, podéis comprar la Guía de Anna, licenciada en Micropaleontología y experta en encontrar estos fósiles urbanos, catalogarlos y estudiarlos. En este libro podréis encontrar hasta 142 fósiles de la ciudad, y parece que el número va en aumento desde que la escritora anima a que le enviemos nuestros hallazgos y ella nos dirá si estamos en lo cierto e incluso puede que el tipo de fósil que hemos localizado.
Os animo a que hagáis este esfuerzo, pues creo que quedará recompensado cuando encontréis algo, y es incluso un impulso a contemplar Barcelona desde un nuevo punto de vista, a muy pequeña escala.
¡A la calle geólogos!
Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
No existe un mundo perfecto único, varios modelos conviven y se yuxtaponen. En la mezcla de ideas está el valor.
Esta colección se dedica a esas ansias de vivir la vida al máximo para acabar en el hoyo. Una galería fotográfica de Bernat Rueda.