Navidad llega en noviembre para los amantes de la música.

Ya sabes que lo normal en estas entradillas es buscar un tipo de dicho o metáfora y adaptarlo al contenido.  En este caso no lo vamos hacer así porque acabo de buscar ‘refranes populares sobre el mes de noviembre’ en google, y el mejor que he encontrado es “A cada puerco le llega su San Martin”, que aquí no pega ni con cola. De todas formas, hay tantos conciertos buenos este mes que tampoco hace falta hacerse el gracioso. Vamos allá.

Kiasmos, 12 de noviembre, Sala Bikini.
Uno de los conciertos más esperados y a la vez más alucinante del Sónar de este año, el proyecto de techno ambiental del artista sonoro Olafur Arnalds y Janus Rasmussen ha sido toda una revelación. En directo, sus paisajes sonoros ruminativas cogen cuerpo, dirigiéndose a la pista pero sin perder nada de la sutileza y celebridad que marca el disco.

Unknown Mortal Orchestra, 11 de noviembre, Apolo.
Si alguien sabe lo que se fuma en Nueva Zealanda para tener tantos grupos buenos, que me diga algo. El termino ‘psicodélica’ para describir básicamente cualquier tipo de music rock que no tenga ni estribillos ni estrofas clásicas, es un poco trillado, pero encaja a la perfección con UMO. Melodías acribillantes, y arreglos de otra dimensión.

Purity ring, 13 de noviembre, Razzmatazz.
¿Qué es el pop? Esta es la pregunta que plantea este dúo de Montreal. ¿Es tener melodías que se te pegan en la cabeza más fuerte que un chicle en tu pelo en el autobús del colegio, o un sonido que resuena con los jóvenes de cualquier rincón del mundo? ¿O es ser un producto diseñado por la industria para exprimir el máximo dinero del mercado a lo Justin Bieber? Mejor que vayáis a este concierto y luego me lo contéis.

Sean Nicolas Savage, 17 de novembre, Apolo.
En los años 60 teníamos a gente como Serge Gainsbourg y Leonard Cohen. Hombres feísimos que se convirtieron en sex-symbols gracias a la fuerza de su talento y la singularidad de su punto de vista. Hoy, todo el mundo parece un Ken. Por suerte tenemos Sean Nicholas Savage, un joven ‘crooner’ a lo lofi que consigue mojar las bragas de todo el mundo a pesar de que tiene la cara y el cuerpo de un gañan adicto al cristal meth que está casado con su hermana.

Lightning Bolt, 18 de noviembre, Barcelona Music Hall.
Si te perdiste el concierto de Slayer en el Razz, ir a ver a estos dos chiflados de Rhode Island es lo mejor que puedes hacer para quedar bien con tu yo de 15 años. A través del bajo y la batería, canalizan toda la rabia y euforia del mejor metal, sin caer en la trampa de repasar los tópicos del género. Sin duda este va ser uno de los conciertos del año (sin contar con el de Slayer, claro).