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Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
¿Es el chándal el futuro de la moda?
No podemos saber si la ropa deportiva se encuentra en el porvenir de la moda pero sí sabemos que ha invadido su presente y los desfiles más exclusivos
La moda es así. Lo que un año es horrendo e incombinable se convierte en pieza de culto y must al año siguiente. Los detalles deportivos han inundado las pasarelas de todo el mundo. No se trata solo de colecciones prêt-à-porter sino también alta costura. Los híbridos de la moda casual, a pesar de emitir una esencia callejera y descuidada, se han convertido en un lujo al alcance de muy pocos. Los diseñadores deben recoger las aspiraciones, la personalidad y la fortaleza de las mujeres. Debe existir un diálogo constante entre la moda y la calle.
Pero, ¿quiénes representan esta tendencia? Los millenials. Las generaciones comprendidas entre el principio de los años 80 y el inicio del milenio. También apodada “generación Peter Pan” por Kathleen Shaputis. El sociólogo estadounidense percibió que estas generaciones tienden a retrasar algunos ritos de paso a la edad adulta. Vivir en casa de los padres con 28 años puede ser un síntoma de infantilismo o una necesidad pero, ¿de qué es síntoma llevar chándal con tacones?
Rihanna repitió como directora creativa para la marca deportiva Puma. La cantante eligió la semana de la moda de París para presentar Fenty, su segunda colaboración con la marca. Diseños de inspiración victoriana con volúmenes, colores pastel y perlas, un triunfo de lo cursi rococó. No deja de ser ropa de estilo deportivo, pero no está pensada para ir al gimnasio. El chándal de lujo se ha colado en el vestuario de diario.
Grandes de la moda han puesto sus diseños al servicio del streetstyle. Este es el caso del ex de Dior y actual director creativo de Calvin Klein, Raf Simons. El diseñador belga dio su toque personal al archiconocido modelo de Adidas en velcro, Stan Smith. Las zapatillas de piel tienen la icónica “R” perforada en los laterales y cuestan 400 dólares. El auge de las Stan Smith fue uno de los principios de la moda híbrida entre el deporte y el casual y del movimiento sneaker freaker.
Hay quienes trabajan para lo contrario. Dejar de lado las líneas prêt-à-porter para centrarse en la alta costura, tal y como la ley la entiende. Únicamente pueden ser consideradas casas de alta costura, las compañías que se mencionan en la lista que el Ministerio de Industria francés elabora cada año. Hace ya un año que los diseñadores de Viktor & Rolf anunciaron que, después de 14 años de moda ready-to-wear, era hora de centrarse exclusivamente en la alta costura.
