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Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
Tras la entrega musical, toca continuar nuestro recorrido a través de lo mejor del año con las seis mejores series y películas de este año. En esta selección podéis encontrar un remix de la icónica novela gráfica de Alan Moore, un choque de clases de consecuencias nefastas y hasta una comedia romántica noruega con toques futboleros.
Watchmen
A HBO le tocaba la dura empresa de encontrarle rápidamente relevo a Juego de tronos. Y, aunque no aspiren a las cifras de audiencia de ésta, Euphoria y Watchmen se han convertido en sustitutos francamente apetitosos, sobre todo la segunda. Como sabrás, la serie adapta la novela gráfica de Alan Moore. Detrás de la misma está Damon Lindelof (Perdidos, The Leftovers), y banda sonora de Trent Reznor y Atticus Ross de Nine Inch Nails. El equipo ha optado por contar la historia como si de una remezcla se tratase: hay elementos del argumento original, pero los creadores no han tenido miedo de recorrer su propio camino. Hay mucho de la emoción y el romanticismo que ya se encontraba en otras obras de Lindelof, un capítulo para la historia rodado en blanco y negro y la audacidad de regalar un final cerrado que, contra todo pronóstico, no tendrá continuación.
Match
Este ha sido un grandísimo año para la comedia y, además de Lo que hacemos en las sombras, también podríamos haber destacado Russian Doll o Fleabag, pero como ambas están en todas las listas del año, hemos preferido desmarcarnos con Match, una sitcom noruega que da la vuelta de tuerca al género de la rom-com. Martin Lund cuenta la vida de un treintañero algo torpe en el cortejo amoroso al que acompaña en cada situación una pareja de comentaristas deportivos. Así, estos capítulos de 15 minutos que se consumen con voracidad bulímica, todo tipo de recursos de las retransmisiones deportivas: opiniones de expertos, grafismos, tomas en cámara lenta… Podría parecer que el mecanismo no aguantaría muchos episodios, pero se sostiene más de lo esperado. Vale por sí sola la suscripción a Filmin.
Lo que hacemos en las sombras
Esta es la serie que adapta el mockumentary que a su vez se basaba en un corto en torno a un trío de vampiros centenarios. Una comedia oscura que nadie vio pero que cuenta con un pequeño y devoto culto en torno a ella, y es que la dupla de directores son dos genios de la comedia austral como Jemaine Clement, mitad de ‘Flight of the Conchords’ y Taika Waititi, el director de ‘Thor 3: Ragnarok’. Estos dos locos te cuentan el día a día vampírico con unas dosis de delirio impagables y se sacan de la manga un concepto tan loco como acertado: el vampiro energético, ese que te drena la energía con sus chapas monumentales. Hilarante de principio a fin.
Joker
Salvo un sector de la crítica americana que se rasgó las vestiduras por intuirle a Joker un potencial tóxico entre sus seguidores que iba a propiciar tiroteos en salas de cine y masacres a lo Columbine, todo el mundo en su sano juicio está de acuerdo en señalar la película de Todd Phillips como una de las más destacadas del año. Vistiéndose de gran drama psicológico, esta historia de orígenes en torno al icónico villano se edifica sobre la portentosa actuación de Joaquin Phoenix, que ya debería valerle finalmente esa estatuilla dorada que se le resiste. Es una obra maestra patética y brutal para los que no se sienten parte de este mundo, para los nihilistas, para los incomprendidos, para los ignorados por la sociedad. Y ellos son legión, guste o no.
Parásitos
El coreano Bong Joon-ho es un cineasta con gusto por introducir el comentario social y el choque de clases en entornos cerrados. Ya lo hizo en ese blockbuster con músculo y cerebro que fue Snowpiercer y ahora lo vuelve a demostrar con Parásitos, la última ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes. Esta comedia negra sacude conciencias y vuela cabezas con una narración en torno a una familia pobre que poco a poco se va interrelacionando con otra adinerada. Dejémoslo en que las consecuencias van a ser imprevisibles. El director consigue algo al alcance de pocos, hacer reflexionar al espectador a la vez que se divierte. Como un choque de trenes entre Alfred Hitchcock y Luis Buñuel.
Puñales por la espalda
Rian Johnson venía avalado por la crítica, aunque no tanto por el público, después de dirigir Star Wars- Episodio VIII: Los últimos Jedi. Pero lo cierto es que el americano ya había causado sensación con Brick y Looper, dos películas en las que jugaba con las reglas del cine de género para plantear sus propias relecturas postmodernas. En Puñales por la espalda entra en el mismo juego, aunque esta vez apropiándose del whodunit escuela Agatha Christie en una divertidísima intriga sobre el asesinato de un multimillonario patriarca. El reparto es estelar: Daniel Craig, Jamie Lee Curtis, Chris Evans, Don Johnson, Michael Shannon… pero nadie es capaz de hacer sombra a la revelación de Ana de Armas.
Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
No existe un mundo perfecto único, varios modelos conviven y se yuxtaponen. En la mezcla de ideas está el valor.
Esta colección se dedica a esas ansias de vivir la vida al máximo para acabar en el hoyo. Una galería fotográfica de Bernat Rueda.