Xavier Trias tiene ganas de más

Tras cuatro años en el poder, Xavier Trias se encuentra en una posición muy envidiable. A pesar de la crisis y los recortes, su ayuntamiento ha conseguido convertir un déficit de 300 millones de euros en el superávit más grande de la historia de la ciudad. Normal que se presente a la entrevista algo tranquillo. Pero si su récord económico es algo por lo que cualquiera de los otros candidatos se daría un brazo, su mandato no ha estado libre de críticas. En las vísperas de las elecciones municipales, nos sentamos con el alcalde actual en el Hotel Omm para hablar de los últimos cuatro años, y su plan para los que vienen.

Hola Sr. Alcalde. Iba a dejar esta pregunta para el final, pero te la voy a hacer ahora. Acabas de completar 4 años como alcalde, con todo lo que conlleva. ¿Estás seguro que quieres seguir cuatro más?

Sí. Hay que hacer cuatro más porque hay muchas cosas que solamente las hemos empezado. Muchas cosas que cuesta ponerlas en funcionamiento. Continuar toda la reforma de la Diagonal es muy importante. Transformar la zona del puerto para que se convierta en ciudad y que enlace con la Zona Franca. Todo lo de la plaza de Glorias y lo de La Sagrera es muy importante…

Cuando llegaste al poder hiciste cuatro promesas. Para empezar la entrevista me gustaría repasarlas una por una y ver cómo se han cumplido.

Creo que han ido las cosas bien en una situación económica muy difícil. Lo primero fue cuadrar los números en el ayuntamiento. Esto era muy importante, terminar con el déficit, pagar a 30 días y tener dinero para invertir. También crear actividad económica, y yo creo que se está creando mucha actividad en la ciudad de Barcelona en estos momentos. Tenemos una industria que vuelve a ir bien, un comercio que va tirando, el turismo que va muy fuerte, los servicios e inversiones importantes en cuanto a las nuevas tecnologías.

La segunda se trataba de cuidar a los más vulnerables.

Aquí el paro empieza a bajar. Ahora estamos en 90.000 desempleados y un paro del 16%, cuando en Catalunya es del 20% y en España es del 23%. Pero tenemos que seguir bajándolo para aumentar la actividad económica. Con la inversión del propio ayuntamiento que ha sido de unos dos mil millones de euros estos cuatro años, esto ha generado unos 17,000 puestos de trabajo directos y unos 10,000 indirectos.

Hemos subido la inversión en servicios sociales en un 43%. En Barcelona ahora no hay ningún niño que tenga problemas de alimentación en la escuela. Si alguien tiene dificultades de pago en por ejemplo la electricidad nosotros les ayudamos. Cuando hay gente que se va a desalojar nosotros desde el ayuntamiento intervinimos.

El cuarto punto es servicios. Estamos cumpliendo en limpieza, en seguridad que era un tema muy importante… en movilidad. Cambiar los buses era algo que generaba algo de miedo pero la acogida ha sido muy buena por parte de la gente. Creo que en general la ciudad funciona bien. Incluso cuando se hacen encuestas la valoración de la gente en cuanto a cómo funciona la ciudad es bastante alta.

¿Y en seguridad?

Hemos establecido una colaboración muy estrecha entre la Guardia Urbana y Mossos d’Esquadra, sobretodo en el metro. Para mí la mayoría de la gente reconoce que la seguridad se ha mejorado mucho. Una vez dicho esto, con esto no hay suficiente, porque, por ejemplo, para el WMC, además de los 90,000 que vienen para el congreso, vienen unos cuantos que son ladrones profesionales que están distribuidos por el mundo y vienen para estos días…

Una de las cosas en la que destacas es tu afán por el diálogo. A mi me sorprendió gratamente por ejemplo la manera en que trataste de dialogar con los inquilinos de Can Vies tras los disturbios del año pasado. Sin embargo, has recibido críticas porque el modelo de democracia más directa que proponías al llegar al ayuntamiento no se ha realizado.

Esto lo hacemos mucho. Incluso hacemos algo muy atrevido que es dejar la gestión de los centros cívicos a las entidades o las asociaciones de vecinos, por ejemplo. Y muchas veces a personas que no está a favor mío. Me parece que son seis las entidades que están gestionadas de esta forma. La mayoría de cambios que hacemos en la ciudad los hacemos con procesos participativos. Creo que nos va mejor así – sentar a la gente y que discutir para decidir lo que hay que hacer. Los problemas no son A o B. Hay que mirar los matices.

Hablemos de los grandes proyectos urbanísticos, que son para mucha gente la cara visible del cambio.

Ha estado pasando en todos los barrios y no solo en el centro. Yo digo a la gente que si usted quiere ver una transformación de verdad, váyase usted a Trinitat Nova o a la Casa de Les Aigües y mire lo que se ha hecho allí en la zona más pobre de la ciudad. El cambio no solo se ha producido en el Paseo de Gracia. En toda la ciudad estamos haciendo una cosa básica que es mejorar el entorno. Ampliamos las aceras, hacer que los sitios sean más transitables para la gente, separar los carriles bici y generar más verde público.

Javi: En esta línea, ¿qué tienes pensado para la próxima legislatura?

Tenemos que terminar la Diagonal, hacer La Sagrera, la cobertura de las vías de Sants, y el desarrollo del parque que va encima. Esto va ser espectacular. Luego tenemos la transformación del Puerto para empalmar el morrot, bajar la ronda literal al nivel de suelo, y convertirlo en un paseo. Esto no se producirá en un año, sino 15.

Javi: Ha habido críticas por la reforma del Port Vell.

No ha habido confrontación. Antes el Port Vell era un sitio apartado con sus vallas, donde tú no podías pasar tranquilamente. Esto no lo empecé yo, pero opino que es magnífico para la ciudad que los yates más exclusivos del mundo se vengan aquí. Se ha creado todo un conjunto de talleres de reparación de barcos que es la más importante del mediterráneo. Es verdad que ahora nos visita la gente más rica del mundo. Pero esto no está mal ¿no? Y hay algo que no se comenta que es que todo el proyecto de la marina, desde el hotel W Barcelona hasta el Ocaña ha supuesto la creación de más que 2000 puestos de trabajo.

En la Barceloneta hay la preocupación de que el turismo está haciendo que el precio de la vivienda en el barrio se dispare.

Bueno, esto bajará. Cuando nos pongamos a perseguir a las viviendas turísticas ilegales esto se resolverá.

Porque según lo que dices es importante que la gente que está trabajando por ejemplo en la marina, podría vivir en este barrio también…

Claro que necesitamos que la gente viva en el barrio. Pero, ¿qué problema tienen? Los pisos de 25 metros cuadrados, son históricos y no quieren que esto cambie. Pero la gente joven cuando tienen uno o dos hijos se quiere mudar. Lo que pasa es que ha habido especulación de gente comprando pisos para ponerles al alquiler turístico. Vamos a acabar con el alquiler turístico ilegal y en breve por primera vez en mucho tiempo verás letreros que pone ‘Se Vende’.

Pero también es cierto que con los sueldos estancados, hay mucha gente que ve en plataformas como airbnb una manera de llegar a fin del mes. Esto no es especulación exactamente…

A mi no me gusta esto. La solución para la gente, desde el ayuntamiento, es que no vendamos los pisos de vivienda social como hacían antes. Nosotros compramos, rehabilitamos, y los ponemos a alquiler a un tercio de lo que gana la gente. Esto es el futuro.

En todas las zonas, ¿o solo en algunas?

En toda la ciudad, pero se facilita en las zonas donde el ayuntamiento tiene terrenos. En la calle Robadors por ejemplo. Lo malo era que antiguamente las casas de protección social las comprabas y te encontrabas con la prostitución. Pero no podías mudar porque tenías la hipoteca. En cambio nosotros compramos, los ponemos de alquiler, y además intentaremos apartar la prostitución de allí.

Javi: Suerte con eso…

Pero fíjate, una de las cosas que estamos haciendo es comprar pisos que eran burdeles y rehabilitarlos.

Aquí me gustaría pasar a la seguridad cívica, y en concreto la propuesta para aumentar la guardia urbana para combatir el incivismo.

Ojo porque la prostitución no es el incivismo. La prostitución son mafias y explotación. Esto hay que prohibirlo y dejar claro que estamos en contra de la esclavitud del siglo XXI. Yo no me meto con la vida privada de la gente. Cada uno hace lo que quiere en privado. No es una actitud moralista, pero si es una actitud de persecución de gente que está explotando a personas de una manera vergonzosa. Luego tenemos el problema del incivismo que es otro.

Contra esto ¿qué acción estáis tomando?

Por un lado es educar a la gente de aquí, de tener cuidado con los perros, con las bicicletas, etcétera. Hay que educar de pequeños y no de tener que multar porque las multas no se pueden poner a cada persona. Luego está el incivismo de gente que organiza viajes para hacer cosas como despedidas de solteros.

Javi: ¿El turismo barato?

No es una cuestión de barato. Son gente que vienen a emborracharse, y esa gente no la quiero. Yo he vivido fuera y sé que aquí hacen cosas que en su país no hacen.

Javi: Algo que aglutina todos estos factores es el tema de Las Ramblas.

Vamos a decir la verdad. Las Ramblas siempre ha tenido este problema, y es que todo el mundo que viene quiere pasear por allí. ¿Y qué vamos a hacer? Quitar unas cosas que no tienen sentido. Algunos negocios. Las terrazas que se ocupan todo el espacio, y luego acabar con la gente que está haciendo negocios ilícitos. Una de las cosas que hemos intentado hacer, que es difícil, es erradicar la venta de bebidas alcohólicas por los lateros. Parte del trabajo la pueden hacer los comercios, por ejemplo Mango ya hace esquina, pero por el otro lado, las Ramblas son como Picadilly Circus. Esto no lo puedes cambiar.

Has hablado de Mango. A mucha gente le preocupa que se potencie a las grandes cadenas a coste de los negocios locales.

Pero Mango es local.

Sí, pero no exactamente pequeña.

Es es muy importante que empresarios que han empezado pequeños hace poco tiempo pueden acabar triunfando. Mango, Desigual, Macson, hay una sorpresa allí. Esto es bueno. Pero tiene que ir bien ligado para que artesanos que hacen su propia producción la mantengan.

¿Y qué está haciendo para protegerlos? Con el fin de la renta antigua por ejemplo muchas de las empresas pequeñas y centenarias están cerrando.

Se puede buscar soluciones financieras para la gente que está empezando. Pero la verdad de esto es que la gente que monta un negocio ha de hacerlo sostenible. A las antiguas se le puede conservar la fachada, o proteger el interior, incluso comprar y acondicionarlo. Ahora, hay gente que ha intentado mantener una situación como tener una tienda de 4000m2 en la rambla Catalunya y pagar 1500 euros… Cada caso es especial y hay que buscar soluciones. El caso más claro de todo de esto es el mismo Paseo de Gracia, que primero reunió a todos los costureros locales. Luego a los bancos, convirtiéndose en la calle más triste de la ciudad. Y ahora es la más importante en cuanto a poder adquisitivo.

Veo que una gran parte del éxito de tu plan depende de que el turismo y la gente local convivan. ¿Que estáis haciendo para promover esto?

Hay que aprender a convivir. Tenemos que aplicar las normativos y ser capaces de que el dinero que esto genera se invierta en la gente que vive aquí, y que la gente lo entienda. Un ejemplo sería justo la Barceloneta, donde sin tener la obligación de hacerlo hemos invertido en una escuela y 30 millones en el hospital del Mar. Necesitamos que esta explosión de turismo se reparta más por la ciudad y que el dinero que se genera repercuta en la gente que vive aquí.

¿Se puede tener las dos cosas? ¿Aumentar la cantidad de turistas y mantener la tela de la ciudad?

Más allá que aumentar el número de turistas, que no creo que debamos tener muchos más, lo que tenemos que hacer es aumentar la calidad. Que no todo es capacidad económica. Turismo familiar. Turismo de congresos. Turismo cultural. Turismo deportivo. Normalmente quien viene a correr una maratón no viene a hacer tonterías.

Ultima pregunta. ¿Conoces la cantante Rihanna?

Ah sí, si.

¿Has escuchado su última canción?

No.

Pues estuve pensando que te serviría para ponerla a la Generalitat.

Nosotros tenemos un problema y es que la Generalitat está arruinada, y por lo tanto yo soy un acreedor. ¿Qué intentas hacer con los acreedores? Mirar cómo te pagan. Y es una crítica fácil de los otros partidos que preguntan por qué la Generalitat está en esta situación. Y es porque los que mandaron antes la dejaron así. Un tripartito que gastó lo que no tenían ellos. Se pasó de una deuda de 10 mil millones, a 56 mil millones. Que es una locura. Y estos señores critican lo que yo hago, cuando mi trabajo es buscar acuerdos para pagar esta deuda. Construir una escuela y alquilarla a la Generalitat. Y lo hago porque yo creo que es bueno.