Utopías disponibles
Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
El domingo es El día de fiesta. Dedicamos esa jornada a desenterrar los hobbies que quedan cubiertos por el polvo que se ha levantado durante toda la semana. Oriol Vilanova, se adentra los domingos en “los mercados de pulgas que ahora son santuarios” en los que un objeto tan banal como la tarjeta postal sigue brillando entre el polvo. Allí adquiere postales que en otro tiempo circularon por todo el mundo y que, poco antes de llegar a sus manos, convivían en los encantes junto a revistas, cromos, libros, sellos y películas desechadas.
Agrupación y organización son dos palabras clave de la exposición “Domingo”, organizada por el autor y la Fundació Antoni Tàpies. Más de 34.000 postales distribuidas en ocho paredes. Desde la distancia y entornando los ojos, la totalidad de la obra evoca un mosaico colosal. Miles de azulejos, que agrupados según temáticas y color se instalan como una cortina vaporosa y llena de luz; y constituyen una enciclopedia de documentos visuales al servicio de la deconstrucción del relato unívoco del pasado
Durante más de quince años, el artista ha ido coleccionando estas piezas de cartulina rectangular con un gran valor documental. De moda a principios del siglo XX y funcionales por tener un coste de envío muy inferior a la carta; cayeron en desuso, junto con el resto de correspondencia postal, con la aparición de las nuevas tecnologías.
La arquitectura tiene un gran protagonismo en su obra por la formación de Vilanova pero también temáticas tan diversas como los zoos, carreteras, puestas de sol, vistas aéreas o gatitos tienen un espacio en la pared. La miscelánea del conjunto es lo que hace de esta obra un museo de todas las épocas y ámbitos geográficos. Detrás de las miles de postales se esconde un coleccionismo compulsivo que enfrenta al artista a una promesa de acumulación perpetua. El delirio compulsivo que afecta cualquier forma de coleccionismo.
La exhibición estará disponible hasta el 28 de mayo de 2017 en la Fundació Antoni Tàpies.
Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
No existe un mundo perfecto único, varios modelos conviven y se yuxtaponen. En la mezcla de ideas está el valor.
Esta colección se dedica a esas ansias de vivir la vida al máximo para acabar en el hoyo. Una galería fotográfica de Bernat Rueda.