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Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
Coldplay, cuando los teloneros molan más que el artista principal
Lianne La Havas y Alessia Cara abren a los británicos este jueves y viernes en Barcelona y, si por nosotros fuese, cuando acaben nos iríamos a casa.
Este jueves y viernes Coldplay vuelven a Barcelona para llenar dos noches seguidas el Estadi Olímpic en una gesta sólo al alcance de ídolos de masas como ellos (tal congregación no se ha visto ni con Adele, Bruce Springsteen o Madonna, por ejemplo). Cuesta creer que con un repertorio como el que traerán, con protagonismo de su material más nuevo, muy por debajo de sus más o menos tolerables tres primeros discos, sigan causando este furor, pero quizá tiene que ver con esta genial maniobra de Chris Martin de asegurar que A Head Full Of Dreams iba a ser su último álbum sin aclarar del todo si esto significaba que no habría más música o giras.
El caso es que no toca hablaros a estas alturas de Coldplay y sí de las dos teloneras que se llevan para su gira europea, de cuyo anuncio muy poco se ha comentado. Suele pasar, muy de tanto en tanto, que los teloneros acaban resultando casi más interesantes que el artista principal (aquí sin el casi). Sucedió hace un tiempo con el último concierto de Katy Perry, que se trajo a Charli XCX, o hace mucho con Madonna y Robyn. Estos shows de masas a menudo acostumbran a servir para tener la oportunidad de ver estrellas pujantes que, de otro modo, no vendrían aquí hasta que coloquen algún single en el número 1 de la lista de éxitos.
Este jueves y viernes abrirán a Chris Martin y compañía Alessia Cara y Lianne La Havas. De la primera se ha hablado mucho por su juventud. Tiene 19 años y en su gran hit, Here, se atreve a samplear el clásico soul de los 70 Ike’s Rap de Isaac Hayes, que en realidad la mayoría de gente identifica con Glory Box de Portishead. Sorprende porque demuestra una cultura musical mucho más alta de la que imaginaríamos de una postadolescente. Lo suyo es algo a caballo entre el pop y ese R&B que tanto está dominando su ciudad, Toronto, gracias al impulso de artistas como The Weeknd, Drake o PARTYNEXTDOOR. Hace unos meses, BBC publicaba su lista de los artistas que prevén que triunfarán en 2016 (lo hacen cada año desde 2003 y suelen estar atinados presagiando el éxito de FKA twigs, Frank Ocean, Haim o James Blake. La canadiense quedó segunda así que es de esperar que cada vez se hable más de ella.
Por otro lado, Lianne La Havas, precisamente otra de las nominadas de esta lista, aunque en su caso en 2012, ya tiene bastantes más tablas. También les une un amor por los sonidos negros clásicos (soul y R&B son los ingredientes principales de sus canciones). En 2014 protagonizó un momento televisivo que le marcará para toda la vida: acompañó en el escenario de Saturday Night Live a Prince y el año pasado lanzó un muy aplaudido segundo disco, Blood, con colaboraciones de productores de primera línea como Paul Epworth, Jamie Lidell y Howard Lawrence (mitad del dúo electrónico Disclosure).
Se habla de ella como un cruce entre Amy Winehouse y Sade. Desde luego, amor por lo clásico respira, pues en sus últimos conciertos – apostamos un riñón que también en los de Barcelona – versiona I Say A Little Prayer de Aretha Franklin. Un rollo bastante retro que no encaja muy bien con el pop technicolor de Coldplay pero que a buen seguro satisfará los oídos de los que esperen a los británicos y quieran prestar atención.
