R t V f F I
sa_i_estalvi_gener_2018 2

Aprendices de adivinos y rastreadores

Cómo perder el tiempo interpretando señales. Una nueva entrega de Sano y salvo.

Categoría: Cultura | 23 enero, 2018
Redacción: Eulàlia París

sa i estalvi gener 2018 2 Aprendices de adivinos y rastreadores

Intentar mantener una comunicación clara con nuestros allegados nos coloca en una posición de vulnerabilidad y nos sitúa ante la posibilidad de recibir un no.

Hace poco una joven me decía que no sabía si le gustaba a un chico al que ella sí le gusta. No sabía, me dijo, si él estaba siendo solamente amable con ella o es que le gustaba y se lo demostraba de aquella forma. Añadió que no se le da bien interpretar las señales. Le dije que, si lo quería saber y salir de dudas, que se lo preguntara directamente. Se quedó un rato en silencio y luego me dijo “¿Y si me dice que no?“.

Este es un ejemplo de lo que decía en el artículo anterior sobre que a menudo vivimos en el mundo de las suposiciones y la interpretaciones, jugando a adivinar. No sé si le gusto, es una bastante habitual. También lo es preguntarnos ¿y si…? ¿Y si es que no, y si no sale bien, y si no es como yo imaginaba?.

Si uno es malo “interpretando señales“, después de un tiempo de trato mútuo, qué mejor que salir de dudas. Para empezar, no se trata precisamente de interpretar señales: no tenemos una bola de cristal ni leemos las mentes de los otros. Así que, si no hablamos claramente no tenemos ni idea de qué les ocurre a los otros, cuáles son sus intenciones, sentimientos o deseos. Lo que sucede a menudo es que preguntar o decir abiertamente, nos coloca en una doble situación de vulnerabilidad: por un lado, transmitirle a otro claramente nuestros pensamientos, creencias, sentimientos o pedirle algo; y, por el otro, una vez nos exponemos, el otro nos va a responder y, entre las posibilidades, cabe la de recibir una negativa, un no.

El ¿y si me dice que no? en el fondo significa que, si me dice que no, personalmente me lo voy a tomar muy mal: lo voy a recibir como un no total y completo, un no a mi persona. Eso es lo que en realidad estamos tratando de evitar. Preferimos vivir en el mundo de las ambigüedades y de las conjeturas, para evitar el no.

Sin embargo, una negativa no es un no rotundo a mi ser, es un no a algo concreto. Que no le guste a otro o no tenga un interés amoroso por mi, no quiere decir que le caigo mal o que no quiere saber nada de mi. Pero claro, no es lo que uno quiere escuchar. A don Ego no le gusta que le quiten la corona así como así. Y sobre todo, no le gusta reconocer que le han hecho pupita. Un no implica que el otro tiene otros planes y no coinciden con los nuestros.

No obstante, mejor tener claro qué hay en realidad y así no perder el tiempo ni la energía en una situación. Si sabemos la verdad (aunque sea dolorosa o molesta), podemos pasar a otra cosa y darle espacio a otras posibilidades y oportunidades. Porque entonces, y quizás, puedan ser positivas y acordes a nuestros deseos.

Sa i estalvi

Agradecimientos: A NomNam por el naming de la sección

Imagen de Pixabay. 

Categoría: Cultura | 23 enero, 2018
Redacción: Eulàlia París
Tags: 

Ad

Subscríbete

¡Suscríbete!

Moda, cultura, gastronomía, shopping y la agenda para no perderse nada.
Una vez al mes en tu buzón.

Sign Up Paseo de Gracia

Ad

Contenidos relacionados

Cultura / 6 octubre, 2020

Utopías disponibles

Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.

Cultura / 5 octubre, 2020

Perfección, belleza, cambio

No existe un mundo perfecto único, varios modelos conviven y se yuxtaponen. En la mezcla de ideas está el valor.

Cultura / 17 septiembre, 2020

Un mundo utópico sin trabajar

Una viñeta de Javi Royo.

Cultura / 17 septiembre, 2020

The Last Time I Committed Suicide

Esta colección se dedica a esas ansias de vivir la vida al máximo para acabar en el hoyo. Una galería fotográfica de Bernat Rueda.