“Nuestro mayor logro ha sido crear una cultura por el conocimiento”

Entre hoy y el sábado 9 de marzo vuelve a Barcelona MUTEK, que celebra en 2019 su décimo aniversario, convertido ya en todo un referente de la electrónica experimental, un superviviente de la proliferación de los macrofestivales con una propuesta íntima centrada en la presentación de shows, muchas veces en premiere, de artistas de renombre en algún punto entre la música, las artes visuales y la tecnología. Por las distintas ubicaciones del festival se podrán ver shows como el de la pianista vanguardista Kelly Moran, un B2B de altura protagonizado por Mala y Kode9, Sarah Davachi presentando sus nuevos brebajes ambient y el maestro acid techno Donato Dozzy en una de sus contadas apariciones en club.

Hablamos con Alberto Nerone, fundador y director de MUTEK Barcelona.

Cuéntame sobre el equipo que hay detrás. 

El equipo MUTEK es una gran familia, tanto a nivel local como en nuestra red internacional. Somos una comunidad unida y operamos como una open source network, el proceso de intercambio creativo y de ideas es fluido y continuo y seguramente esto ha enriquecido el crecimiento profesional del equipo.   Llevar a cabo el festival es un gran desafío cada año debido a la complejidad que supone producir un festival como MUTEK.  Somos un festival boutique y una asociación sin ánimo de lucro, así que el equipo es reducido pero la calidad del proyecto y el valor humano que hay detrás de todos los que están detrás es el secreto del éxito de su continuidad.

Hemos crecido juntos en lo profesional, pero también nos hemos hecho muy amigos en lo personal.  Muchas cosas vividas a lo largo de estos 10 años!

¿Cuánta autonomía hay para trabajar una marca internacional como Mutek? 

La autonomía la marcan los valores y los tipos de programas que definen el festival MUTEK. Los programas A/Visions, Experience, Digi Lab, Play  o Nocturne, son conceptos globales para el público y los organizadores. MUTEK más que una ¨marca¨ es una plataforma internacional con lo cual no sufrimos los problemas y restricciones  ¨corporativas¨ que un modelo de franchising supondría.

Somos una red abierta que cumple con distintos objetivos en cada región. Cada ciudad tiene necesidades distintas en cuanto a programación y formato y esto es seguramente una de los beneficios de trabajar con flexibilidad en construir y presentar el festival según las necesidades de cada región.  En el caso de Barcelona, el cometido inicial fue claramente de fomentar la comunidad local tanto de artistas como el publico diferenciándonos de los formatos de macro festivales y las dinámicas repetitivas en cuanto a lo artístico.

Hay un claro mandato de la red internacional en tender puentes entre los artistas locales y los internacionales. Todas las sedes compartimos nuestros lineups, buscamos crear sinergias con los artistas a través de la red MUTEK, y comisaríamos conjuntamente con instituciones públicas o privadas creativas y  profesionales del sector, invitándolos a ediciones de otros países para que descubran el talento local, participen en la sección PRO presentando proyectos o participando de paneles y talleres.

¿Y cómo se cuida la marca Mutek a miles de kilómetros de su sede central?

Con reuniones continuas, conectados semanalmente y gracias a la nuevas tecnologías que nos permiten compartir información al instante, organizados y calendarizados en las comunicaciones tanto durante nuestro festival como durante el resto del año. Aprovechamos el beneficio de tener 7 sedes distribuidas por todo el mundo para encontrarnos en cada festival y comentar los procesos de cada uno, vivir los festivales y descubrir nuevos artistas locales de cada región.

¿Tener esta marca detrás es lo que os posibilita conseguir tantos estrenos sonados? 

Como comentaba,  MUTEK es una plataforma internacional (no una marca)  y sin dudas es el conjunto de nuestra red que nos permite acercarnos y estar conectados con estos nuevos descubrimientos.  Es uno de los grandes desafíos del festival presentar contenido en estreno, proyectos especiales y tener un programa original que nos diferencie de otros eventos.

Muchos artistas han crecido en paralelo al festival. 20 años de Montreal, 15 de México o 10 de Barcelona, son años suficientes para crear vínculos muy estrechos entre los que ahora ya son grandes artistas y la red MUTEK. Para muchos artistas locales, hace 10 años fuimos su primera plataforma internacional de presentación.

Los artistas saben que cuentan con libertad creativa dentro del festival. Nuestro público viene a descubrir y a conocer. No ser un festival de baile de masas les permite investigar y llevar sus creaciones a niveles sonoros y estéticos que no tienen porque seguir los cánones de la electrónica de baile.  Sienten que MUTEK es su casa y un espacio donde superar sus límites y salir de su zona de confort.

¿Para vosotros es esencial ser algo más que un festival de música al uso para convertiros en un hub de innovación en el que están abiertas muchas disciplinas y expresiones?

Lo es, de hecho nuestro objetivo es crear un espacio que sirva para apoyar la innovación en la música electrónica y arte digital.  Nuestro mismo nombre lo dice: en un mundo en constante evolución y de incesante perfeccionismo – el “MU” en MUTEK se refiere conscientemente a la noción de ¨mutación¨ junto al “TEK” referido a la Tecnología.

El festival se esfuerza por ser diferente, poniendo el foco en el sector experimental y el lado lúdico de la creatividad digital. La música es muy importante en MUTEK, pero más desde el punto de vista de investigación sonora.  El programa se enfoca en actuaciones en directo justamente para poder resaltar proyectos únicos e irrepetibles.

¿Qué criterios usáis para decidir qué artistas programar?

Es importante que encajen en los parámetros que definen los diferentes programas globales ( A/Visions, Play, Nocturne..) y además que haya sinergia entre la red MUTEK, poniendo el foco en artistas locales destacados de cada región donde se presenta el festival. Estamos en constante búsqueda de aquellos talentos que intuimos tendrán un futuro brillante, como el ejemplo de artistas como Nils Frahm, Nicolas Jaar, Amon Tobin o los mismos Nonotak que se presentan en esta edición, claras apuestas del festival, en su momento, que se transformarían en artistas internacionalmente reconocidos al poco tiempo.  Es una de las grandes satisfacciones que conlleva hacer estas apuestas y ver el impacto a los pocos años.

Aparte de tu trabajo en Mutek, también has estado en la promotora Indigo Raw y el club Moog. ¿Cómo has visto progresar la escena en esta última década y media?

El crecimiento del mercado ha sido brutal en el buen sentido como el menos bueno.  La escena seguramente sufre en estos momentos de una clara saturación en los formatos repetitivos de programaciones.  Los medios no ayudan mucho en este proceso al generalmente destacar siempre las mismas figuras que son luego los indicadores o referencias en las que se apoyan muchos promoters para decidir sus programaciones.  Esto ha generado una burbuja en las contrataciones elevando los precios de caches a cifras irreales que solo los macro eventos (con fuertes apoyos de marcas y la ciudad) pueden competir. Las agencias ya no diferencian según la realidad de cada evento sino que privilegian las ofertas económicas. En este sentido tenemos claro que nuestro interés no está en entrar en estas dinámicas competitivas sino de seguir respondiendo a otro tipo de necesidad y trabajando con artistas y agencias que entienden el valor de MUTEK a la hora de diferenciarse de otros eventos.

Así a bote pronto me viene lo de Nils Frahm en el Tívoli. ¿Cuáles son los principales logros que habéis conseguido en estos diez años? Crear una cultura por  el conocimiento y por el descubrir nuevos proyectos de vanguardia sonora y creativa. Creo que hemos logrado captar la atención de un público muy concreto  y de una comunidad artística muy concreta, y que juntos hemos ido creciendo y madurando. Nuestro público, 10 años después,  tiene una capacidad crítica, que es el fruto de esto 10 años de acompañamiento mutuo.  Seguramente nos hemos ganado un cierto reconocimiento y confianza a ciegas por parte de nuestro público hacia el festival.  Cada año aumentan las ventas de ¨blind passports¨ (abonos a ciegas) sin tener el cartel anunciado y esto indica la clara confianza de nuestro público.

¿Y alguna espina clavada, ya sea de programación, colaboraciones, recintos, etcétera?

Quizás la sensación de que eventos con un menor impacto de afluencia en la ciudad sufrimos mayores restricciones en cuanto a los permisos de espacios, horarios y de sonido en comparación con los eventos más grandes. El nivel técnico del festival es máximo de nuestro lado y en estos 10 años nos hemos visto afectados por nuevas normativas que inciden en el standard técnico que nos distingue.

¿Qué te gustaría haber conseguido de aquí al 15 aniversario?

Mayor apoyo de las instituciones locales para fomentar un puente estable entre nuestros otros satélites para el intercambio de artistas y profesionales locales.

¿Qué recomiendas no perderse en esta edición?

Dentro de los programas más enfocados a la innovación audiovisual en un formato más de teatro, no os podéis perder el programa A/Visions 1 del jueves en Institut Français con la presentación de Martin Messier junto al artista YRO, debutando en Barcelona con ASHES, una pieza AV que juega con la relación entre los pequeños residuos y su sometimiento a la manipulación humana.; y con la presentación de Membrane, una pieza alucinógena en 3D animada por una interfaz de pantalla personalizada de Push 1 stop y el músico Wiklow.

El  A/Visions2 , el sábado noche en  L’Auditori, con la fusión de los elementos más estridentes y tecnológicos de Herman Kolgen y la música más amable del proyecto Artificial Musical INTelligence (A-Mint) en el que los algoritmos diseñados por Alex Braga interactúan con improvisaciones de piano de Francesco Tristano, creando unas  orquestaciones de IA en tiempo real y vídeo generativo.

Por supuesto no os podéis perder el programa  EXPERIENCE del sábado en la Antigua Fábrica Estrella Damm. Desde mediodía y hasta las 10 de la noche, presentamos en el escenario exterior sonidos del folclore electrónico sudamericano de artistas como Uji y Wolke7 o las corrientes de percusión orgánicas de Alejandro Mosso o Flabbergast. 

Y en el escenario interior son proyectos experimentales inmersivos con nombres actuales como Kelly Moran,  Sarah Davachi, o Line Katcho. Este es sin duda nuestro escenario estrella, donde venir a disfrutar de una jornada multidisciplinar, habrá foodtrucks, pueden venir familias con niños, y es un día para celebrar y disfrutar en un ambiente abierto e inclusivo.

Y por supuesto para los amantes de la pista de baile, no deben perderse los programas Nocturne 1 y 2 del viernes y el sábado en las dos salas del Nista, con artistas como Kode 9 b2b Mala, Slikback, Jacques Greene,  Maayan Nidam,  Don Sinini,  Substance, Donato Dozzy, con una sesión  especial de 3 horas, para despedir el festival. 

¿Y cuál dirías que ha sido la novedad más destacable de la décima edición?

El programa académico de Digi Lab que este año se desarrolla en colaboración con 7 universidades presentando talleres, conferencias, demos, charlas y mesas redondas. Es un valor añadido que el festival propone para la ciudad como eje formativo y de valor público.