¡No a la guerra! diez años después

Precisamente hoy se cumplen 10 años de aquel 15 de febrero de 2003 en el que las calles de todo el mundo se llenaron de personas unidas en contra de la guerra de Irak. Manifestaciones multitudinarias, cadenas humanas, aglomeraciones, pancartas, pegatinas, camisetas, y un grito en común: ¡NO A LA GUERRA!

La amenaza de una guerra en Irak y el apoyo incondicional del Gobierno de Aznar al posible ataque de EEUU levantó a más de un millón de personas en el Paseo de Gracia de Barcelona y Madrid, respectivamente, y cientos de miles más en el resto de España. Junto a Berlín y Londres, las manifestaciones de nuestro país fueron las más multitudinarias de toda Europa. Marchas humanas que solamente se pueden equiparar a las celebradas por el asesinato de Miguel Ángel Blanco y el golpe del 23-F.

Una jornada de protesta global que marcó un antes y un después. The New York Times llegó a decir que a raíz de dicha movilización, se habían creado “dos superpotencias en el planeta, los Estados Unidos y la opinión pública mundial”. Pero ¿qué ha quedado de todo aquello?

El 15-F fue la manifestación internacional más grande de la historia. Millones de personas de todo el mundo se unieron para mostrar su rechazo hacia la inminente invasión de Irak (que sucedería unas semanas después). Una jornada que el Paseo de Gracia (al igual que las vías principales de las capitales del mundo) recordará como el día en el que se demostró al mundo la fuerza el movimiento social.

En España, la movilización fue de las más contundentes ya que dichas protestas no sólo expresaban el malestar social ante la política exterior del Partido Popular sino, también por sus medidas antisociales y el talante autoritario del presidente, José M. Aznar, quien logró tener al 90% de la población en su contra tras siete años de gobierno.

A pesar de que la guerra de Irak siguió adelante, las protestas mundiales sirvieron para poner al gobierno de George W. Bush contra las cuerdas, ya que se vieron obligados a justificar lo injustificable. Invasiones, mentiras, bombas de destrucción masiva, muertes innecesarias.

Hoy, diez años después, el contexto político, social y económico ha dado un giro de 180 grados. Ayer, nos movilizábamos en contra de la invasión de Irak; hoy la gente sale a la calle en contra de los desahucios, el paro, la corrupción, los recortes… La reivindicación es, sin duda, una acción mucho más cotidiana debido al impacto de la crisis.