Motosharing en Barcelona, ¿cómo funciona y cuál es la mejor?
Analizamos los servicios de eCooltra, Yego y Acciona.
Calles vacías, persianas bajadas, cuarentenas interminables, restricciones al tráfico, huída al campo… El negocio barcelonés (comercial, inmobiliario, automoción, mensajería, hotelero…) está ante su gran desafío. Hemos hablado con los responsables de Casa Bonay, Santa Eulàlia, Atrápalo, Casa Seat, Glovo y Atipika sobre retos, cambios de tendencia y el estado de la cuestión en Barcelona.
Gabriele Palma, director de Casa Seat
¿Te acuerdas del emblemático edificio que ocupó durante años Deutsche Bank en la esquina entre Paseo de Gracia y Diagonal? Pues bien, en tal enclave barcelonés tenemos, desde hace un par de meses, un nuevo agente en la ciudad, con ganas de dinamizar su actividad cultural y social, Casa Seat. Una de las marcas más importantes de Cataluña da un soplo de aire fresco a la gran artería comercial de la capital en un momento, eso sí, bastante delicado.
Se sabía que Casa Seat iba a abrir en el primer trimestre de 2020, aunque finalmente se retrasó un poco con motivo de la COVID-19. ¿Fue una decisión consciente abrir puertas tras el confinamiento y no esperar un tiempo a que las aguas estuviesen más calmadas?
Hemos logrado una acogida muy buena por parte de las instituciones y de la ciudadanía. No en vano, durante los dos primeros días de apertura al público, 19 y 20 de junio, recibimos cerca de 2.500 visitas y mensajes muy positivos por ofrecer un lugar de encuentro que quiere dinamizar la vida cultural de la ciudad a través de su oferta de actividades.
Esta crisis nos ha dado una de cal y una de arena. Nissan parece que se va, pero Seat refuerza su apuesta por Barcelona, su casa de siempre, y Cataluña. ¿Cómo es vuestra relación con las instituciones?
SEAT es la única compañía que diseña, desarrolla, fabrica y comercializa automóviles en España. Este hecho la diferencia del resto de fabricantes y la convierte en una empresa única en el sector industrial del país. La movilidad del futuro supone retos que sólo se podrán solucionar a través de un trabajo conjunto de los entes públicos y privados. En este sentido, CASA SEAT se posiciona como un hub en el que, a través del encuentro y el diálogo entre los distintos actores, queremos afrontar los retos actuales y cocrear las soluciones de movilidad de futuro.
La crisis ha servido a muchos para acelerar sus planes de digitalización, pero también para añorar el contacto (y comercio físico). ¿Dónde encuentra el equilibrio Casa Seat y, por extensión, Seat?
La emergencia sanitaria supuso un retraso en la apertura física de CASA SEAT. Pero, al mismo tiempo, nos permitió explorar nuevos formatos digitales, trasladando nuestra programación al ámbito virtual. Algunos buenos ejemplos son los encuentros digitales que tuvimos con John Moavenzadeh, director de Movilidad Urbana en el MIT; con la cineasta Isabel Coixet y el arquitecto Carlos Ferrater, responsable de la remodelación del edificio, y con Lázaro Rosa-Violán y Santiago Inat, quienes firman el interiorismo de CASA SEAT.
De cara al futuro próximo, creemos que el espacio digital y el físico serán complementarios. Ambos aportan valor a las relaciones sociales y a las manifestaciones culturales. En CASA SEAT queremos mezclar lo mejor de ambos mundos, ya sea con retransmisiones en streaming de algunas actividades, o con la gran pantalla en el showroom de la planta 1, que permite a nuestros clientes configurar digitalmente hasta el último detalle de su vehículo.
¿Qué nos depara el futuro inmediato en materia de movilidad urbana en la ciudad?
La movilidad en las ciudades está cambiando rápidamente. La COVID-19 ha potenciado también la demanda de soluciones de movilidad personal. Durante los últimos 70 años, hemos ofrecido soluciones de movilidad a la sociedad y seguimos trabajando para que la movilidad urbana sea accesible, sostenible y eficiente. Por esta razón, el 16 de junio presentamos SEAT MÓ, nuestra nueva marca de movilidad urbana cuyo centro de operaciones es CASA SEAT. La moto eléctrica SEAT MÓ 125, junto con los patinetes eléctricos SEAT MÓ 65 y SEAT MÓ 25, y la entrada en el mundo del motosharing son nuestra apuesta por adaptarnos a las nuevas necesidades de las ciudades y sus habitantes a través de soluciones de movilidad sostenibles.
Luís Sans, propietario de Santa Eulalia
Santa Eulàlia (Paseo de Gracia, 93) es uno de los establecimientos insignia de Barcelona, meca del lujo en la capital barcelonesa y una de las tiendas más longevas del corazón de la ciudad. Un negocio que Luis Sans, también presidente de la Asociación de Amigos del Paseo de Gracia, heredó de su abuelo tras el fallecimiento de su padre.
¿Cómo fueron los primeros días de reapertura en Santa Eulàlia?
Por una parte esperanzadores después de tres meses cerrados, pero también tranquilos. Hemos tenido una afluencia de clientes modestas porque hay menos turistas y el cliente local se va desperezando poco a poco. Hemos lanzado unas medidas extra en consonancia al decálogo de medidas de la Asociación Paseo de Gracia asesorados por Antoni Trilla, el jefe de epidemiología del Hospital Clínic.
Muchas empresas han dirigido sus esfuerzos hacia la digitalización. Vosotros ya parecía que ibáis con parte de los deberes hechos.
Lanzamos el e-commerce en 2015 y tuvimos la suerte de lanzar una nueva versión de la web el pasado mes de febrero. Cuando estalló la pandemia teníamos un portal con muchas más capacidades que el anterior. Las ventas online se han disparado y hemos tenido muchos servicios cross channel: seleccionar prendas y probarlas en casa, recoger el pedido delante de la tienda en coche, comprar por Facetime, reservar hora para venir fuera de horas de tienda,
¿Estamos ante un cambio de paradigma en lo que a compra se refiere?
Hay que entender que la gente ha comprado más online porque estaba encerrada en casa, pero también se ha dado cuenta de lo que echaba de menos salir a la calle a ir de compras, ver escaparates, charlas con los dependientes… La pandemia también ha puesto de relieve la parte bonita del comercio físico.
¿Estas tendencias vienen para quedarse?
El online ha experimentado un pico. La gente ha descubierto que comprar online es muy práctico, funciona bien y genera confianza. Pero también se ha dado cuenta de todo lo que ha echado de menos.
¿Han estado las autoridades a la altura de las circunstancias?
Depende de qué autoridades. Sí ha habido un esfuerzo por parte del gobierno central con ICOs, ERTEs… ha ayudado a todo tipo de empresas. En el retail nos hemos encontrado con las restricciones de tráfico. El retail obviamente vive de que la gente pueda llegar a comprar a la tienda. Las complicaciones de tráfico en el centro de la ciudad ha hecho la vida un poco más difícil a todo el mundo. Es una medida que se tiene que rectificar y planificar mejor.
Esto ha sido como un reset en lo empresarial y personal. ¿Qué cambios crees que deberíamos tomar como sociedad e individuos en el futuro?
La pandemia ha acelerado cambios que ya estaban en marcha: la digitalización (reuniones, teletrabajo, comercio electrónico, museos desde casa, exposiciones desde el ordenador….) También ha acelerado la necesidad de la sostenibilidad, que las prendas sean sostenibles, que hagamos un mundo con menos emisiones contaminantes. Parándolo todo hemos visto que sin contaminación y prendas sostenibles se vive mejor. Todo esto ya estaba, simplemente se ha acelerado.
Nacho Sala, Marketing Director y Propietario de Atrápalo
Este es el año en el que menos hemos viajado, probablemente menos habremos consumido y más actividades de ocio y culturales se han cancelado. ¿Cómo vive esta pesadilla una empresa como Atrápalo? ¿Han muerto ahogados en un mar burocrático de llamadas de atención al cliente? ¿Qué está por venir?
Atrápalo cumple ahora 20 años. Empezó con una crisis galopante y ahora alcanza la efeméride con una que podría ser peor.
Los retos son algo natural al proceso emprendedor; nadie se podía imaginar meses atrás esta situación y la estamos afrontando siendo por un lado lo más flexible posible “be water”; la rigidez condena a muchas empresas y las deja fuera de juego en pocos meses, y por otro lado tratando de enfocar la atención para comprender y así reaccionar ante el mercado. No se trata tan solo de tratar de ver lo que está ocurriendo, sino que exige saber mirar, observar, deducir, debatir y sacar conclusiones que nos ayuden a desentrañar lo que está ocurriendo y así ser de nuevo relevantes para nuestros clientes, reconquistarlos y enamorarlos de nuevo.
Se habla de eso de que toda crisis es una oportunidad. ¿Se le puede sacar una lectura positiva a todo esto?
Hay muchos elementos de esta crisis a observar e interpretar todavía, pero estamos constatando que la llegada del teletrabajo no tiene porqué suponer un déficit en la productividad; el trabajo presencial en la oficina tiene algunas ventajas y el teletrabajo aporta otras; parece que nos vamos a quedar con lo mejor de las dos fórmulas permitiendo trabajar con más armonía con nuestras otras obligaciones. Esta crisis también nos ha permitido mezclar equipos, testear nuevas fórmulas de organización y constatar el compromiso y talento de la gente.
¿Cómo te cogió el pico del confinamiento, con una dosis de energía, optimismo y ganas de emprender proyectos eternamente pendientes o todo lo contrario?
Estos meses atrás cada uno lo ha vivido según su carácter y las circunstancias que le hayan tocado vivir, en mi caso, el tiempo que me quedaba libre porque no hemos dejado de trabajar ni un solo día, lo he dedicado a estudiar, leer, escribir, ahondar en las relaciones con mi familia y preparar el terreno para lo que pueda venir a partir de ahora; tenemos asumido que en los próximos meses los ingresos van a disminuir, que esta crisis va a durar más de lo que desearíamos, que hay que recortar gastos y analizar dónde invertir el dinero y el tiempo con más conciencia y datos de lo que solíamos hacer hasta ahora.
¿Qué cambios habéis advertido en las tendencias de consumo de vuestros clientes?
Antes la gente reservaba sus vacaciones con un par de meses de antelación, ahora lo están haciendo de una semana para otra. El cambio de conducta se debe a que las decisiones ahora se toman ante un entorno volátil, incierto, complejo y ambiguo, lo que las siglas en inglés denomina mundo VUCA. En este contexto, lo fundamental es saber quién eres, desarrollar los talentos y conseguir fortalecerse para manejarse con soltura en entornos altamente inciertos en los que lo tecnológico ha pasado al primer plano.
La tan cacareada Barcelona tecnológica es un espejismo o una realidad. ¿Qué falta para llegar a ello?
Barcelona debería simplificar todavía más todos su trámites burocrático-administrativos para ser una ciudad rápida y ágil en la consolidación de iniciativas que se adapten como el agua, a las nuevas reglas del juego. Todavía queda mucho recorrido en la digitalización de todo este proceso. También debería de seguir impulsando con fondos públicos la creación de empresas y las ayudas a las ya existentes.
Otro aspecto es la educación, que juega un papel fundamental; nos interesan jóvenes altamente entrenados en adquirir nuevos conocimientos en situaciones de incertidumbre para responder con imaginación, actitud positiva y aportar soluciones nuevas.
Además, gracias a esta crisis ahora somos más conscientes de nuestra fragilidad como personas, empresas, ciudades y el delicado equilibrio con el planeta. Barcelona puede aprovechar este varapalo a nuestra soberbia que parecía tenerlo todo controlado, para ser un modelo de pacto, que sume y atraiga talento y recupere el que se ha ido fuera para hacer carrera y consensuar un modelo de ciudad participativa, innovadora y global.
Frederico Moscoso, General Manager en Casa Bonay
Persianas bajadas y tablones en las entradas de muchos hoteles de Paseo de Gracia y alrededores. El gran reto de la seducción del turista local. Brotes que amenazan las reservas y recomendaciones de viaje confusas. El sector turístico y hotelero está en la UCI y, pese a todo, Casa Bonay se ha animado a abrir sus puertas desde el 1 de septiembre.
¿Cuáles son los retos que se marca Casa Bonay, teniendo en cuenta que el sector turístico y hotelero ha sido uno de los más tocados por la crisis?
Volvimos a abrir el 1 de septiembre y estamos super contentos por haberlo hecho por fin. Los retos son varios y los encaramos con optimismos, Casa Bonay quiere ser la casa de nuestros clientes en Barcelona, estamos seguro que superaremos todo esto, nos podrá costar un poco más o un poco menos pero lo haremos. Es prioritario mantener la seguridad de nuestros equipos y de nuestros clientes, para ello estamos aplicando todas las medidas necesarias. También como ciudad tenemos de posicionarnos como destino seguro y atractivo para sus habitantes, los visitantes, para la innovación, cultura y para los negocios.
¿Qué tendencias estás observando en el mercado? ¿Qué cambios crees que impondrá esta nueva realidad?
Lo que vemos es que la tendencia es reservar muy a corto plazo, pocos días antes de la fecha de llegada. Con las noticias de los rebrotes en julio todo se volvió a parar y las cuarentenas que tienen varios países si vuelves de España están impidiendo que vuelva a arrancar. Nos tenemos de acostumbrar a vivir y a viajar con esta nueva situación. Hoy en día viajar es una parte importante de nuestro ocio y tenemos muchas ganas de poder volver a movernos con libertad. Ahora mismo hay una oportunidad única de visitar la ciudad sin tener de hacer colas y teniendo las calles mucho más despejadas, todo a un ritmo más tranquilo. En los próximos meses notaremos también menos clientes internacionales de todos los tipos. Tenemos de ver como se va recuperando todo. Creo que seguiremos viajando porque necesitamos el contacto directo, la interacción, las video llamadas están muy bien, ayudan mucho pero el ser humano sigue necesitando esa cercanía en las relaciones. Tengo más ganas de abrazar a la gente que nunca!
Está claro que esta es una oportunidad para seducir al cliente nacional y local. ¿Qué acciones estáis emprendiendo en este sentido?
Si es una oportunidad, nosotros siempre hemos intentado participar de la vida local de la ciudad, organizamos cada semana música en el hotel y diferentes eventos. Nuestra vuelta de septiembre viene con una agenda increíble llena de actuaciones y eventos con otros partner locales los fines de semana. Será un gran momento para celebrar y volver a visitarnos, a disfrutar de Casa Bonay.
¿A nivel personal, qué ha cambiado para ti? ¿Qué lecciones has sacado de todo esto? Y, ya a nivel colectivo. ¿Crees que la sociedad cambiará después de esto o volverán los viejos hábitos?
Uff, para mi fue duro al principio cerrar el hotel, algo que no se nos había pasado nunca por la cabeza. Una vez superado esto y después que nos organizaramos para el cierre tuve tiempo de ver como enfocar la situación y encontré una gran oportunidad de disfrutar de mi familia, de mi mujer Nuria y mis dos hijas Carla y Martina. Poder pasar mucho más tiempo con ellas fue increíble. Tuvimos nuestros momentos en el confinamiento como todas las familias, pero los supimos gestionar y aprendimos a disfrutar de la situación y de pequeñas cosas que antes no le dábamos valor. Podemos vivir con menos y esto es un gran aprendizaje. También fue increíble ver como todos se unían para hacer frente a la adversidad, las personas respetando lo que se les pedía, las empresas poniendo sus recursos a disposición para contribuir, el gran esfuerzo del personal sanitario y de los sectores que colaboran para hacer frente a lo que estaba pasando. Los cambios en la sociedad llevan tiempo en producirse, seguramente esto ha dejado semillas que han de germinar y consolidarse, sobre todo lo determinante será lo que tardemos en superar la problemática de los rebrotes. Si tendremos de vivir con el virus o se encontramos una vacuna. Espero que vuelva pronto el viejo habito de abrazar a la gente y de la sociabilización es lo que más extraño.
Oscar Pierre, creador de Glovo
Desde el día 1 del confinamiento, los servicios de mensajería han incrementado su volumen de trabajo y negocio a cifras más que envidiables para otros sectores. ¿Pero en esta nueva normalidad se mantendrá la oleada de consumo? ¿Serán las apps de mensajería las protagonistas de los hábitos del nuevo consumidor?
La mensajería ha sido uno de los sectores que han salido más fuertemente reforzados durante la crisis del COVID. ¿Qué lecciones habéis aprendido?
Esta crisis nos ha demostrado que la innovación y la transformación digital tienen que estar focalizados en la sostenibilidad, en la sociedad y en el entorno. Es por ello que los objetivos que se ha planteado Glovo para el futuro tienen una orientación social: apostar por la innovación y tecnología para apoyar a los comercios tradicionales y de proximidad y a las tiendas de barrio para integrarlos en este nuevo modelo socioeconómico y ayudarlos a superar la crisis económica, de modo que la digitalización pase a ser una de sus fortalezas empresariales.
¿Cómo cambiaron las tendencias de consumo durante el confinamiento? ¿Crees que algo de todo se mantendrá en el corto y medio plazo?
Al considerarse el delivery como servicio esencial, hemos experimentado un crecimiento en el número de pedidos tanto en restauración, como en supermercados o en ‘envíos express’. Sumamos 2.500 restaurantes nuevos y los supermercados adheridos a Glovo aumentaron casi en un 70% -tanto grandes cadenas, como DIA, Clarel, Grupo Veritas, Gasolineras GALP, BP o Shell, como pequeñas tiendas de barrio-.
Durante los meses de confinamiento, destaca la gran subida de pedidos de productos de primera necesidad; por ejemplo, en la categoría de parafarmacia -en la que eliminamos los gastos de envío- creció un 700%. Las entregas de supermercado aumentaron un 450%. Se han pedido, a través de la app, 7.500 paquetes de harina y 4.000 de levadura durante el confinamiento: ello demuestra que la repostería se convirtió en uno de los pasatiempos favoritos de los españoles.
Por otro lado, la opción de ‘envíos express’ creció más del 100%: los usuarios la usaron, por ejemplo, para enviar tuppers de comida de un domicilio a otro o enviar tartas de cumpleaños.
Los pedidos diarios de restauración subieron un 48% y las pymes que apostaron por sus envíos a través de Glovo vieron crecer sus ventas diarias en la app hasta un 90%, en comparación con datos previos a la crisis sanitaria.
Ante esta situación, las entregas a domicilio se han convertido en una alternativa cómoda y segura tanto para los consumidores como para los establecimientos. En una nueva realidad que vendrá marcada por el distanciamiento social, el delivery actúa como un salvavidas, especialmente para los pequeños comercios, que les permite seguir operando y remontar su actividad. Para la mayoría de los negocios, la supervivencia pasará, en el corto y en el medio plazo, por la digitalización.
Empezasteis hace un tiempo como start-up. ¿Sigue siendo Barcelona una buena ciudad para emprender?
Sin duda. A pesar de las consecuencias económicas negativas que la pandemia del COVID-19 ha generado en todo el mundo, Barcelona sigue siendo un referente tecnológico europeo y aglutina mucho talento y creatividad. Además, la ciudad sigue atrayendo a muchos fondos de capital, por lo que es un buen lugar para emprender un negocio.
¿Cómo visualizas el futuro de las apps de mensajería como Glovo en un futuro próximo?
Son y serán actores indispensables en el marco de los hábitos del nuevo consumidor y se configuran como única alternativa para la viabilidad de muchos negocios. Lo que marcará la diferencia entre ellos es la implicación que éstos tengan para con la sociedad: venimos de una pandemia que ha subrayado la importancia de valores como la solidaridad o la sostenibilidad. Es por ello que Glovo tiene, como eje prioritario de acción, ser un agente implicado socialmente tomando parte en iniciativas solidarias de diferente índole. Por ejemplo, con la nueva categoría en la aplicación que, de forma permanente, pondrá al alcance de los usuarios la oportunidad de realizar donaciones monetarias directas a varias oenegés que comparten preocupaciones con Glovo: combatir la escasez alimentaria, la brecha digital o ayudar en emergencias internacionales. O, por otro lado, la implicación de la plataforma en ser un apoyo relevante para el tejido empresarial español, protagonizado por pequeñas y medianas empresas. En este sentido, desde Glovo hemos llevado a cabo varias iniciativas que reflejan el compromiso de la compañía por apoyar el comercio local, como la opción “Pedido en local”, que permite a los usuarios hacer el pedido en el mismo local a través de Glovo y recogerlo en el mostrador, evitando el contacto y con cero comisiones para los comercios; o la opción “Recoge tu pedido”, que está previsto que se lance en septiembre y, sin costes adicionales para los negocios, permitirá a los usuarios de la app solicitar y pagar su pedido a través de Glovo desde cualquier punto de la ciudad y recogiéndolo en tienda. También estamos ultimando un acuerdo para incluir en la aplicación toda la red de mercados de abastos de España, para revitalizar y digitalizar estos pequeños comercios.
Isabel Osorio, cofundadora de Atipika
¿Apetece seguir viviendo en Barcelona después del terrible confinamiento? ¿Cómo impactará la crisis económica derivada de la pandemia en un sector que vio explotar su burbuja en la anterior recesión? Del mercado inmobiliario en la capital catalán, de lujo, sobre todo, sabe mucho Atipika, con más de 20 años de expertise en la materia.
¿De qué manera ha afectado la crisis del COVID a Atipika y el sector inmobiliario?
De momento es difícil sacar conclusiones. Posiblemente los efectos se verán a medio plazo. Por el momento ha dinamizado el mercado, los precios se han ajustado un poco pero sin llegar a ser algo exagerado…han salido buenas oportunidades tanto en venta como en alquiler y eso ha activado al cliente nacional o que ya está establecido aquí. También el COVID ha hecho que la gente se replantee su modo de vida y ha acelerado decisiones “durmientes”, aquellas que piensas pero que no se ejecutan por la vorágine del día a día. Para nosotros ha sido una gran oportunidad de reinventarnos, poner a prueba una vez más de nuestra capacidad de adaptación y apostar si o sí, por la tecnología, además de poder mejorar la experiencia de servicio de nuestros clientes.
¿Qué piden los clientes en esta nueva normalidad?
El cliente valora más la luz y los exteriores que antes, si cabe. Según que tipo de viviendas parece que no se verán afectadas por esta situación o incluso beneficiadas mientras que otras serán muy penalizadas en función de los valores que se han potenciado en la sociedad durante esta pandemia. Muchos clientes han adquirido el hábito de negociar puesto que entienden esta situación les pone en una posición de más fuerza frente al propietario, al contrario de lo que venía pasando en los últimos años . No obstante las negociaciones finales no han sido tan drásticas ni agresivas , lo normal y ya establecido en este sector.
Siendo las grandes ciudades las más azotadas por el COVID, y también las que peor calidad de vida han dado a sus habitantes durante el confinamiento, ¿crees que puede haber un cambio de mentalidad en este sentido?
Hemos notado un interés creciente en salir de la ciudad hacia otras localidades de la costa donde tenemos inmuebles , como Baix Llobregat, Maresme o incluso la gente que trabaja desde casa más lejos, poniendo en el punto de mira zonas como Ampordà o incluso el interior. Es el cliente que busca más prestaciones por la misma cantidad económica, con más espacio, naturaleza, terraza y calidad de vida.
¿A nivel personal, qué ha cambiado para ti? ¿Qué lecciones has sacado de todo esto?
Que algunas situaciones afectan a todos por igual dentro de cada uno de nosotros. Que no hay sector ni negocios imposibles de dañar fuertemente, como ha ocurrido con el sector turístico en Barcelona. Seguramente todos habríamos puesto la mano en el fuego a que era un sector intocable a la hora de hablar de crisis. Nunca dejar de fidelizar a los clientes ni dar lo mejor de ti, ofrecer la mejor calidad y experiencia de servicio, no olvidarnos también que nuestros empleados no dejan de ser otro tipo de cliente al que hay que cuidar. Y, ya a nivel colectivo. ¿Crees que la sociedad cambiará después de esto o volverán los viejos hábitos? La experiencia nos dice que, al menos en España, siempre volvemos a los viejos hábitos y no aprendemos realmente de nuestros errores. Dicen que de todo lo malo hay que sacar siempre algo bueno. Para nosotros esto ha sido una gran oportunidad no solo de prestar un servicio como consultores inmobiliarios sinó como expertos en muchos otros ámbitos, quizá hemos notado que hay una valoración mayor de nuestro servicio y ayuda, que finalmente se valora el esfuerzo de querer dar lo mejor y de la mejor manera a todos nuestros clientes.
¿Barcelona es un buen lugar para dedicarse al sector inmobiliario de lujo?
Por supuesto, tiene todo lo que hay que tener para estar entre las tres mejores ciudades para vivir en Europa
Analizamos los servicios de eCooltra, Yego y Acciona.
La esencia de la ciudad se pierde con cada una de estas noticias, y alguien ha de hacer algo ya.
La plataforma francesa Swimmy permite reservar piscinas por horas para eventos privados.
Edu García nos recuerda la historia de amor del poeta granadino con nuestra ciudad.