Versace regresa a Barcelona a lo grande

Nueve años después de cerrar su establecimiento situado en la Avenida Diagonal, la firma de lujo Versace vuelve a Barcelona con mucha fuerza instalándose en el número 85 del emblemático Paseo de Gracia. La casa italiana ha decidido darle una segunda oportunidad a la capital catalana, además de consolidar su presencia en la península (que tras el cierre de las tiendas de Barcelona y Madrid se concentraba en Marbella), invirtiendo tres millones de euros en esta nueva apertura.

La recientemente inaugurada boutique se aleja por completo de lo que nos podemos esperar de Versace (cogiendo como referencia la abundante decoración de su anterior tienda). El nuevo establecimiento cuenta con más de 720 metros cuadrados donde armónicamente se fusionan el pasado y el presente de la firma.

La opulencia y el glamour de la tradicional arquitectura italiana se plasman en todo el interior del local, un proyecto concebido por la propia Donatella Versace en colaboración al arquitecto inglés Jamie Fobert. En la tienda destaca así los suelos de mosaicos inspirados en las iglesias bizantinas, que contrastan con paredes de plexiglás y las estanterías prácticamente invisibles que parecen flotar en el aire. Atrás quedan los colores intensos y el terciopelo para dejar paso a un espacio donde la ropa pasa a ser la única e indiscutible protagonista.

La propia diseñadora ha quedado más que satisfecha con el resultado del trabajo y asegura que el proyecto se suma al “nuevo espíritu” de la marca que “rinde homenaje al patrimonio cultural de Italia”.

La tienda dispone de todas las colección es de prêt-à-porter y sus líneas de accesorios para mujer y hombre.