Mascarillas faciales para un mundo mejor
Una guía de propuestas para protegerte con estilo y conciencia ecológica y social.
Pulso ornamental
En pleno corazón del Borne está la joyería de Beatriz Fabres, un espacio donde no hay experimentación o moda: solo hay verdad y alegría.
Acodada en su mesa de trabajo funciona Beatriz Fabres. Generalmente se le encuentra a ella atendiendo, de pelo largo y mirada fina mientras va labrando cada una de sus joyas. Acomoda una a una las vitrinas subida en los tacones y recibe cariñosamente a quien cruce la puerta de su tienda. De energía bullante, no cabe duda. Magnetismo y elocuencia, se respiran de entrada. Así de solida es la apuesta que imprime Beatriz en la producción artesanal de cada una de sus piezas exhibidas dentro de un espacio que invita a ponerse cómodos para elegir esa luz personal que infunde un anillo, pulsera, pendiente o collar.
Plata, oro y piedras naturales dan vida a diseños limpios, elegantes y de alto poder visual que plantean una nueva manera de adornar el cuerpo basándose en lo ancestral y en la evolución que han tenido las formas durante la historia. De esta manera logra decantar elementos orgánicos en reediciones modernas, como por ejemplo, las hojas usadas por los romanos y los griegos o las gotas más relacionadas a la cultura árabe y la hindú. “Últimamente me inspiro en formas antiguas, y la combinación de esto, más mi visión contemporánea da un resultado actual que trasciende en el tiempo ya que no me baso en modas pasajeras”.
De inquieto talento fundado en las manualidades esta joyera chilena dejó sus tierras hace ya casi diez años para explorar la tradición orfebre que atesora Italia. Así llegó a la escuela Le Arti Orafe de Florencia donde estudió y encontró las herramientas integrales para desarrollar un estilo que ella misma define como “una eterna búsqueda, que ha ido cambiando a través de los años, esa que habla del equilibrio entre el cuerpo y una respuesta casi impulsiva por mi parte de un objeto ajeno a él”.
El abrir tienda en Barcelona le ha dado la oportunidad de ver el ritual que se produce entre su trabajo y el público, descubriendo que no sólo disfruta de la parte creativa del proceso sino que también se fascina con todo lo que hay antes y después de esto. “Me encanta imaginar también que mis joyas están repartidas por ahí, en todo el mundo, ya que trabajo principalmente con el turismo”, concluye.
Beatriz Fabres
C/ Cremat Gran, 9 Barcelona
Texto: Soledad García-Huidobro
Fotografías: Alessia Laudoni
Modelo: Marta Canalda / Sherismanagement
Maquillaje: Ago Benda Unicorn Girl form Mac
Un especial agradecimiento a Unicorn Studio Barcelona
