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Barcelona es una ciudad frenética. Todo está en constante evolución y esto lo vemos reflejado en su principal eje comercial: Paseo de Gracia. Las firmas de moda de alta gama están aprovechando la elevada rotación de locales comerciales que hay actualmente en el paseo para hacerse un lugar propio.
El Paseo de Gracia se ha convertido en el objetivo prioritario de las grandes firmas internacionales que lo consideran como una de las calles más prestigiosas del mundo, y están dispuestas a esperar hasta tres o cuatro años para poder abrir un local. Desde la Associació d’Amics del Passeig de Gràcia consideran que este flujo constante es muy beneficioso para la calle y para toda la ciudad ya que aporta riqueza y contribuye a mantener el prestigio a pesar de la crisis económica que sufre el país.
Desde Plaza Catalunya hasta los Jardinets de Gracia, el paisaje sigue evolucionando día a día, empezando por la impresionante Apple Store que abrió el pasado mes de julio en la antigua sede de Banesto. Grandes firmas como la joyería de Richemont Cartier (que actualmente se encuentra en el número 35) se está procurando encontrar un local más bien situado en el número 82, donde está desde el 2003 Louis Vuitton. La firma de LVMH, por su parte, se encuentra negociando el alquiler de un nuevo establecimiento en la misma vía barcelonesa.
Por otro lado, ya son muchas las firmas que han conseguido hacerse con un local donde han abierto recientemente grandes Flagship como son Liu·Jo (nº51), Puma (nº53) o Bikkembergs (nº99), y otras como Ermenegildo Zegna (actualmente en el nº29 pero que subirá hasta el nº91, antiguo local de Shana) que siguen los mismos pasos. Si seguimos subiendo por el paseo, muy pronto debutarán Prada (nº88) y Hoss Intropia, que ocupará el local de Adolfo Domínguez (nº89).
También tenemos a Bottega Veneta, que se instala en el nº 98, y muy cerca tendrá a Michael Kors, que abrirá en el nº100 un local de 200 metros cuadrados donde antes estaba La Mallorquina, y al lado, en el nº102, Stella McCartney, quien ha llevado su elegancia al espacio que ocupaba la boutique Nespresso. Finalmente, la italiana Brunello Cucinelli ocupará el local que deja Roberto Verino (nº68) al mudarse a Provença. Y Dior, que sigue buscando el enclave ideal dentro de esta gran calle.
Shana, Esprit, Phard o Adolfo Domínguez son algunas de las tiendas que se han visto obligadas a cerrar por los elevados precios de alquiler, y otros han preferido mudarse a locales fuera de Paseo de Gracia (sin alejarse mucho) como Roberto Verino o Purificación García, que se han reubicado en Provença. Pero como era de esperar, la crisis también ha provocado que algunas firmas se hayan echado atrás como son Agent Provocateur (que iba a quedarse con el local de Bimba y Lola) y Abercrombie & Fitch (que iba a instalarse en la sede de Generalli).
Pero año tras año, el turismo bate récords en la ciudad. El auge de visitantes rusos, brasileños, chinos y árabes con hambre de shopping ha elevado al mercado más elitista a estar en primera línea de ventas. El lujo no entiende de crisis económicas y los movimientos comerciales no se detienen. Un panorama que poco se asemeja al de hace 15 años, cuando los bancos y los comercios históricos todavía ganaban la partida.
El desembarque de todas estas nuevas firmas aporta un gran valor a la marca Barcelona. Y es que a prestigio no hay quien gane a nuestra calle favorita, ¿tendrá algo que ver Paseodegracia.com en todo ello?
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