Dolce y Gabbana condenados por evasión fiscal

Dentro del mundo de la moda no son todo desfiles y fiestas glamurosas. La moda es un negocio y aquí también hay delitos imperdonables.

El Tribunal de Justicia de Milán ha condenado esta semana a los diseñadores italianos Domenico Dolce y Stefano Gabbana a un año y ocho meses de cárcel por un delito de evasión fiscal.

Cerca de 1.000 millones de euros son los que los modistos habrían evitado de impuestos en Italia al crear una sociedad con sede en Luxemburgo bajo el nombre de “Gado”, que constaba como la propietaria de algunas de las marcas que forman parte del grupo, pero que en realidad se gestionaba desde Italia. Según la Fiscalía, que lleva estudiando el caso desde 2007, las ganancias de la marca tributaban en el extranjero y no en Italia, donde deberían de haber pagado los impuestos.

A parte del delito fiscal, acusan a los modistos de ceder las marcas que forman su imperio a la sociedad “Gado” por una cifra inferior al valor real. Las vendieron por 360 millones cuando en realidad están valoradas en 700 millones de euros.

A pesar de que la condena dictaminada por el Tribunal milanés fue inferior a la solicitada por el fiscal, quién pidió dos años y medio de cárcel, la defensa de los diseñadores ya ha anunciado que recurrirá el veredicto en apelación ya que se trata de una sentencia a primera instancia.

Pero esta no es ni mucho menos el único frente abierto dentro del mundo de la moda.

Cuando parecía que la batalla entre Hermès y LVMH se había calmado, han vuelto a aparecer las demandas. En esta ocasión, Hermès pretende anular los intercambios de acciones que permitieron a LVMH convertirse en el accionista mayoritario no familiar de la empresa. El grupo empresaria adquirió el 12% de las acciones de Hermès y, tras un incremento en el capital, incrementaron sucesivamente su participación hasta alcanzar el 22,6% de la firma.

¿Podrían las batallas internas llegar a afectar a estos grandes imperios de la moda?