Crónica anunciada de la muerte del canon de belleza

La esbeltez, la altura y la palidez de la piel son algunos de los rasgos que comparten las modelos mejor pagadas del 2014, con Gisele Bündchen a la cabeza. Y este mismo canon de belleza viene repitiéndose desde hace más de una década. Hasta la fecha. Las modelos que acapararán todas las portadas y campañas del 2015 llegan dispuestas a acabar con la belleza producida en serie: a partir de ahora ser la excepción es la nueva regla.

El canon estético siempre ha ido vinculado a la cultura actual. A lo largo de los últimos años, la industria de la moda ha creado un canon de belleza donde prima una supuesta perfección en la que las dietas milagrosas y los productos de belleza antiaging han sido un must have.

Pero la cosa está empezando a cambiar. Las nuevas caras de la moda ya no son perfectas. Grandes orejas, pieles imperfectas, rasgos andróginos, voluptuosas curvas son algunos de los rasgos más comunes de las últimas campañas.

Con sólo 15 años Ondria Hardin debutó como imagen de Chanel y seguidamente ha protagonizado varias portadas de revista al hacer de sus orejas uno de sus valores a destacar, al igual que su compañera Laura O’Grady, que podemos ver en campañas de Saint Laurent.

La mandíbula de Lindsey Wixson, el albinismo de Diandra Forrest o el estrabismo de Moffy han llevado a crear la agencia Ugly Models, que solamente representa modelos consideradas feas.

Saskia de Brauw se ha hecho un hueco dentro de las supermodelos trabajando con Chanel, Loewe, Max Mara, Saint Laurent o Maje, al explotar su lado más andrógino.

Pero la nueva hornada de modelos femeninas con rasgos masculinos (o viceversa) ha cogido verdadera relevancia con el caso de Casey Legler, la primera mujer en firmar un contrato como modelo masculino.

La firma Diesel decidió ir un poco más lejos y contrató a Jillian Mercado, una modelo con distrofia muscular, como imagen de su campaña.

Winnie Harlow, padece vitíligo, una enfermedad que despigmenta la piel, pero esto no le ha impedido ser la imagen de Desigual.

Uno de los temas más polémicos dentro del mundo de la moda es el de las tallas. ¿Sabíais que el 40% de las españolas tienen problemas para encontrar ropa de su talla? Por suerte, en los últimos años, grandes firmas como Asos, Mango o Forever 21 han reaccionado ante esta problemática ampliando su tallaje (aunque todavía queda mucho camino por recorrer).

Gracias a este cambio de mentalidad, modelos voluptuosas como Tara Lynn, Robyn Lawley o Candice Huffine han logrado hacerse un hueco en la moda convencional.

Lo estábamos pidiendo a gritos y por fin ha ocurrido. El estereotipo de belleza perfecta ha muerto.