El bañador se ha instalado con fuerza en las playas y, podría decirse que ha hecho temblar la hegemonía del biquini. Las tendencias retro, la comodidad y la creciente concienciación sobre los daños del sol, son los motivos principales por los cuales el traje de una pieza se ha erigido como una pieza de moda y juvenil. No preocuparte por salir del agua con un pecho fuera o disimular el vientre, en resumen: tapar y esconder eran los propósitos más demandados para con los bañadores hasta hace tan solo unas temporadas. Hoy, los bañadores dejan ver más que nunca. Tanto las marcas de lujo como las más populares se han puesto las pilas en materia de baño para seducir al público más juvenil.
¡A todo color! El síntoma del verano por excelencia es la vibrante paleta de colores que nos ofrece. Los Kiini siguen a la orden del día. La diseñadora turca afincada en nueva, Ipek Irgit concibió los trajes de baño más deseados durante sus viajes a las playas más recónditas del mundo. Las combinaciones de color más atrevidas con largos escotes en la espalda son el “hit” del verano.
Kiini/ Mara Hoffman/ Solid and Striped
Cuidar el océano es el leitmotiv de marcas Now Then, AllSisters o Giejo. De materiales reciclados, textiles regenerados, estos bañadores no renuncian al diseño ni favorecer la silueta. Apuestan por estilos deportivos y el estilo surfero.
¿Qué sería del verano sin el estilo navy? Trajes de baño románticos con finas líneas marineras evocan la vida cerca del mar. Con tonos suaves y empolvados son siempre una apuesta segura.
Cos/ Lisa Marie Fernández/ Oysho
Los bañadores no son las únicas piezas que relegan la pana y la lana. La minifalda vaquera y las gafas de sol son otras cosas que vuelven a casa por verano.