Paseo de Gracia diplomático: Balcones diplomáticos en el Paseo

He oído decir alguna vez que el lugar donde oficialmente se encuentra la representación diplomática de un país se considera territorio de ese país. Las embajadas y consulados son una especie de territorio cedido al país. No quiere esto decir que se libre del alquiler por el lugar. Ese lugar pasa a ser extranjero en su país y se convierte en territorio externo de otro. Ese lugar puede ser una parte de una habitación, o una habitación entera o varias. Claro que también un balcón. Paseo de Gracia contiene seis países, a lo largo de su trazado, desde plaça Catalunya a más allá de la Diagonal, ha dejado sitio a las representaciones consulares que lo han considerado oportuno. Podemos ver banderas y placas diversas a lo largo del Paseo.

El país más cercano a Plaça Catalunya es Turquía. Se ve ondear la bandera en el balcón.

En la misma acera, en el edificio que hace chaflán con Gran Via, el num 11, acoge el consulado de Argentina. Desde la calle vemos su bandera se asomada a un balcón.

Sin bandera. Al lado opuesto y cruzando una calle nos vamos a Panamá, solo una placa en la puerta nos avisa

Seguimos subiendo, en el número 34, está Cuba, la bandera en el balcón.

El segundo consulado sin bandera, está en un edificio sin balcones, es de Uruguay, vecino de diversas oficinas, una placa nos informa

Y para legar a Alemania cuesta, andaremos hasta Diagonal, allí en un edificio de mucha altura está el punto final de este Paseo por los balcones diplomático.

Con estas seis casas no se termina la historia de la diplomacia. En el número 60 de la calle, destaca en un balcón con una figura que representa a Elcano, de pose tan bravucona, que la estatua ha hecho que la casa se conozca como la Casa del Pirata. Se trata de la Casa Olano, construida per Tiberi Sabater entre 1880 i 1885. A los pies del pirata hay una firma: A. Font y la fecha 1882.

Si nos fijamos en la casa en esta mirada diplomática es al hecho que se recuerda en una placa. Tras la caída del País Basco ante las tropas franquistas fue la sede del Gobierno Vasco en el exilio junto con otros lugares como el asilo situado en el Palau del Baró de Maldà de la calle de Pi. Me gustan las frases amables que se dedican los pueblos, como las que el Lehendakari Aguirre manifestó, en rueda de prensa, al llegar a Barcelona el primer día de su exilio. “Tengo una magnífica impresión del viaje. En todos los pueblos se notaba una explosión de afecto sincero y profundo. Me llamó la atención especialmente la generalización de los gritos de ¡Gora Euzkadi!, perfectamente pronunciados por los catalanes. Quisiera que hiciesen constar mi agradecimiento hacia este pueblo hermano que viene demostrándome tanta simpatía“. Poco después diría por radio: “En estos momentos en que Cataluña y Euzkadi luchan unidas deben quedar al margen todos los pesimismos. La victoria ha de ser nuestra”.

Fuente: Paseo por Barcelona y Les Passejades de l’Edu.