Los mejores restaurantes exóticos de Barcelona
Un viaje con paradas en Etiopía, Corea, Bolivia, Hungría y Malasia.
“Tiro al plato”: La porca, mañana empieza oink
Òscar Broc rinde tributo a este templo porcino, un local con personalidad y discurso propio en el Poble Sec.
Es el subidón porcino más brutal que encontraréis en Poble Sec. He ido varias veces a La Porca y en todas he salido del local con las orejas haciendo palmas y gruñendo “¡oink, oink, oink!” a los transeúntes. Sí, he dicho restaurante, me da igual que La Porca sea un espacio informal más cercano a la bocatería o a la vermutería: se come mil veces mejor que en muchas mesas supuestamente más sofisticadas. Y te puedes lamer los dedos cerdamente sin que nadie arrugue el rictus… Chupa y deja chupar.
Rubén León ha conseguido crear un negocio con personalidad y discurso propio, para todos los públicos y bolsillos. La Porca es un universo impermeable a las moditas culinarias del momento. En esta iglesia se rinde culto al cerdo y al bocata: dos pilares de nuestra gastronomía que, en este espacio tan cuidadoso con la calidad de su producto, adquieren tintes épicos y alcanzan precios muy razonables.
Pero lo primero es lo primero. Si vas a La Porca y no pides una ensaladilla murciana marinera, con rosquilla y anchoa, te caerá un piano cuando salgas a la calle. El universo es vengativo. Las patatas de la casa, con mayonesa de ajo, cerdo asado y salsa ahumada con chipotle, tienen más groupies que Maluma. ¿Croquetas de carrillera? Toma, claro. Costra chispeante, relleno cremosísimo; la antesala de unos tacos con cerdo, boniato, salsa de aguacate y chipotle que se teletransportan a mi sistema digestivo en microsegundos. Frescos, ligeros, muy bien.
De repente, detecto la aproximación de una lanzadera espacial procedente de la barra, un ovni rebosante de tacos de puerco en tempura y patatas fritas: ahhh, es el pork & chips, una genialidad que sustituye el pescado por copos porcinos de pura felicidad, regados con salsa de rábano picante. Guau. Y guau también para mi plato favorito: las costillas de cerdo Ral d’Avinyó, glaseadas en su propio jugo, con soja y hojas de lima kaffir: melosas a rabiar, con unas ráfagas gelatinosas de grasa que te dejan KO… ¿La fiesta de la democracia? ¡La fiesta del colesterol!
Y para fiesta el apartado de bocadillos, todos con pan de Cloudstreet Bakery y La Coca de Folgueroles. El bocata de la casa, con cerdo asado, por supuesto, y pesto rojo de tomates, es la estrella. No obstante, mi favorito siempre ha sido el de albóndigas de pollo con parmesano, queso fundido y salsa de tomate. Además, cada mes ofrecen un bocadillo distinto. El de mayo me vuelve majareta a base de cerdo asado con alioli suave, rúcula, gremolata de cacahuetes, queso raclette y torreznos. La Porca no engaña y no decepciona; entrarás a dos patas y saldrás a cuatro, como a ti te gusta.
La Porca
Mata, 16 (Poble Sec)
T.: 93 179 51 75
Precio: 20-25 €
