Nu rooftops

La temporada viene siendo pródiga en terrazas nuevas o con novedades en los hoteles del Passeig de Gràcia (y su área de influencia). La del Mandarin Oriental fue la primera en persuadirnos, y The Top@Gallery Hotel la última, hasta la fecha, en dar la bienvenida a huéspedes y residentes.

La Dolce Vitae. Inauguró el verano barcelonés con su habitual fiestón y un cambio de look integral. Ha renovado el mobiliario y ganado en amplitud y en vistas desde cualquier ángulo, al haber sido desmantelada la cubierta del ascensor, que ocupaba buena parte de su superficie. Y además, ahora cuenta con cocina propia, para agilizar el servicio. En su carta -diseñada por Nandu Jubany- encontraréis tapas sibaríticas (jamón ibérico con pan con tomate, ostras, blinis de salmón con caviar y crema agria), ensaladas, sandwiches, la hamburguesa de la casa, sushi, champagne y cócteles (clásicos e infalibles como el Cosmopolitan o el Gin-tonic, insólitos y exóticos como los margaritas de plátano o mango).

Majestic Hotel & Spa
Passeig de Gràcia, 68
Abre todos los días, desde las nueve de la mañana hasta las dos de la madrugada.

La terraza del Royal. Novísimo, este hotel alberga, en la décima planta, la terraza 83,3, con vistas de 300º. Su nombre hace referencia a la medida del módulo de 83,3 centímetros utilizado para construir todo el edificio. Cuenta con servicio de coctelería, especializada en mojitos (Mojito Royal -con cava-, Mojito Cosmopolitan, Mojito Zen -con té verde-, el Mojito Tequila o los de fruta natural), y es que todo vuelve… En 1930, el número 84 del Passeig de Gràcia lo ocupó el bar Boliche, reconvertido después en Madrigal, favorito de la alta sociedad barcelonesa de los años 50 y 60, que desapareció al establecerse allí la sede de Banca Catalana.

Hotel Royal
Passeig de Gràcia, 84
Abre todos los días, de martes a sábado de seis de la tarde a una de la madrugada, domingo y lunes de siete de la tarde hasta medianoche.

La terraza del Alma. Este verano, el hotel Alma, próximo al Passeig, ha abierto su terraza del ático a todos por primera vez, con una carta de pinchos y cócteles. Lleva la firma de Nori Furlan y Paco Llonch, artífices también del diseño interior del resto del hotel. Sobria y elegante, propone distintos ambientes en armonía, y muestra querencia por los materiales naturales: este hecho se aprecia en el suelo y una de las paredes, de madera de cedro, y en los toldos, de lino. Con vistas de 360º, depara sorpresas visuales como el búho de la foto, un rótulo publicitario de los 70 que en 2004, cuando los demás anuncios de neón de su época se retiraron, fue indultado por formar parte de la memoria colectiva de los barceloneses. No en vano uno de los preceptos del hotel es contribuir “al descubrimiento del alma de la ciudad desde nuevas perspectivas”.

Hotel Alma
Mallorca, 271
Abre todos los días, desde las siete de la tarde hasta la una de la madrugada.

La terraza del Omm. Esta temporada nos seduce con una propuesta poliédrica, en un espacio con el sello de la interiorista Sandra Tarruella. Estrena barra de sushi, y ofrece una mini carta de platos del Roca Bar -con elaboraciones como el Steak tartar Joan Roca con helado de mostaza-, y helados Rocambolesc, la heladería del menor de los hermanos Roca, entre ellos el de zanahoria, naranja y albaricoque con salsa de mandarina, rico en caroteno para facilitar el bronceado. Desde la atalaya del Omm, reconocido en la última edición de los premios FAD como uno de los cuatro mejores hoteles de diseño de Barcelona, en noches de luna llena, las chimeneas y cajas de escalera de La Pedrera parecen de nácar. En un sofá bajo la pérgola, uno puede escuchar música en vivo (los jueves de 20 a 22:30 h) o lo que pinche el DJ (de martes a sábado de 22:30 h a medianoche), cóctel en mano, por ejemplo el Very Berry, y pronto, pescar al vuelo una tapa pasando.

Hotel Omm
Rosselló, 265
Abre todos los días, de domingo a miércoles de siete de la tarde a una de la madrugada, cerrando una hora más tarde jueves, viernes y sábado.

Fuente: Dones Gourmet de Catalunya