El 23 de abril da alas al complemento perfecto para guardar los tesoros más valiosos de toda doncella que se precie.
Categoría: Cultura | 23 abril, 2014
Redacción: Jaime Barber
En las vísperas de la festividad de Sant Jordi, las boutiques de Paseo de Gracia presumen en sus escaparates de nuevas creaciones y modelos vintage fabricados con la escamada epidermis de hermosos y terribles dragones. El delicado trabajo artesano es solo el final de un complejo proceso que comienza con la busca y captura de estas bestias esquivas cuya población sobrevive oculta en grutas, bosques o en las profundidades abisales.
El origen de la tradición
La adaptación catalana del mito de San Jorge concluye con la princesa Cleodolinda, liberada al fin, regresando a su Montblanc natal tirando del fiero dragón atado a una correa. En ese momento, la bestia feroz deviene en complemento de moda y causa admiración entre la población. Aquel fue el comienzo de lo que hoy es una de las industrias más lujosas y elitistas: la confección y venta de bolsos de piel de dragón. “El dragón tiene sin duda muchos aspectos positivos, reverso de su negatividad monstruosa”, explica la medievalista y experta en simbología Victoria Cirlot. “Es el guardián del tesoro, por ejemplo”. Igual que el bolso de una doncella moderna.
Hace sólo unas semanas, la Galería Loewe de Paseo de exponía ‘Fragmentos de una historia’, una colección de legendarios diseños de la firma madrileña. Coincidimos en la inauguración con una de las fashion bloggers más influyentes de Barcelona, que admiró un diseño elaborado a partir de un descendiente del dragón nórdico Fafnir. Le preguntamos qué tesoros merecía guardar un ejemplar con semejante pedigrí. “Le confiaría mis bienes más preciados”, respondió. “Mis gafas Lunette Kollektion, mi eyeliner Eyeko y otros secretos que una señorita no debe revelar”. Tomamos nota.
La controversia
Frente a la visión reverencial que el mundo de la moda tiene de este complemento, son muchas las voces críticas que se alzan en protesta por el uso de dragones en la industria peletera. Recientemente, activistas de la organización ecofeminista Mothers of Dragons irrumpieron en el Congreso de los Diputados con sus cuerpos desnudos cubiertos de escamas para protestar contra la revocación de una propuesta de ley para frenar el uso de piel de dragón en la industria de la moda. La líder de Mothers of Dragons en España, Sara Alcázar, declaró posteriormente que “el gobierno legitima la matanza de animales en base al mito cristiano de San Jorge y no podemos consentir que sea la religión la que dicte la ley en este país”. Efectivamente, en el mundo occidental el dragón se vincula con el Maligno, con Lucifer. En el otro extremo, la cultura oriental admira a estos animales como figuras benévolas. Los dragones chinos y japoneses simbolizan el poder espiritual supremo, el poder terrenal y celestial, el conocimiento y la fuerza, y por ello son animales protegidos en estos países.
Polémicas aparte, vuelve una de las fiestas más emblemáticas y populares de Cataluña y, mientras unas parejas intercambiarán rosas y best-sellers en la Diada de Sant Jordi, otras seguro apostarán por regalar la mitológica belleza de un bolso de piel de dragón.
Categoría: Cultura | 23 abril, 2014
Redacción: Jaime Barber
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