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Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
Parece que el buen clima nos va a acompañar durante la Semana Santa. La bicicleta es el mejor transporte para disfrutar del sol y de la brisa, a pesar del caos en la convivencia de viandantes, coches, motos y bicis en Barcelona. Ya sea en modo paseo o carrera, súbete a al velocípedo estas vacaciones.
Donkey Republic, la plataforma global de alquiler de bicicletas a través del móvil y disponible durante las 24 horas del día,propone cinco rutas que combinan aventura, deporte y turismo, viajando sobre dos ruedas:
De la Barceloneta a Badalona: camino plano recorriendo el litoral. Esta ruta permite ir bordeando las playas de Barcelona hasta llegar a la zona marítima de Badalona. Partiendo desde la Barceloneta, se puede circular por el carril bici en dirección Besós, parar a descansar en la playa de la Nova Icària, recorrer el parque Diagonal Mar, cruzar el río Besós y pasear por la Marina de Badalona hasta llegar a la zona de playas. Duración aproximada: 10 km. Ruta fácil.
Barcelona turística: un paseo por la ciudad. Se trata de un recorrido fácil, que permitirá visitas puntos emblemáticos de la ciudad. Se puede empezar desde el Fórum, circular por la avenida Diagonal, pasar por la Torre Agbar, la plaza de las Glòries y, una vez en la calle Marina, continuar pedaleando en dirección montaña hacia la Sagrada Familia. Desde Sagrada Familia se puede bajar hasta Diputació, y allí seguir por el carril bici hasta Rambla de Catalunya, para llegar hasta la Plaza Catalunya. A partir de allí, inicia un recorrido por puntos emblemáticos del centro, a organizarse a gusto de cada ciclista: la Catedral, la iglesia de Santa María del Mar, el Born Centre Cultural, la Estación de França… Para terminar descansando y reponiendo fuerzas en el Parque de la Ciutadella. Duración aproximada: 16km. Ruta fácil.
Barcelona entre parques: Parque del Guinardó, búnkers del Carmel y Park Güell. Esta ruta incluye un nivel más alto de desnivel, si bien el grado de dificultad no es demasiado elevado. Se puede partir desde el metro Maragall hacia el Parque del Guinardó, donde se podrá ingresar y circular por dentro. Saliendo del parque, una opción es dirigirse hacia el Turó de la Rovira, y aquí, quienes estén mejor entrenados podrán subir con su bicicleta hacia los bunkers, ya que el camino es muy empinado. Otra alternativa es seguir viaje hacia el Park Güell, y recorrer sus zonas más verdes -donde esté permitido ir en bicicleta- sobre dos ruedas. Duración aproximada: 7km. Ruta fácil a moderada.
El Prat en bici: ruta ideal para hacer en familia. Con sólo alejarse unos pocos kilómetros de la ciudad, ya se encuentran diversas vías verdes para recorrer sobre dos ruedas. Una opción apta para todos los públicos es la de dirigirse hacia el Prat -se puede ir en tren, con bicis incluidas- para disfrutar del último tramo de la vía verde del Llobregat, que desemboca en el mar. El Prat cuenta con carril bici, que permite llegar hasta la playa, donde se podrán encontrar zonas para aparcar la bicicleta. Además, muy cerca se encuentra el mirador de aviones, un lugar con asientos de piedra desde donde se puede observar de cerca cómo aterrizan los aviones que llegan a Barcelona. Aquí las posibilidades son infinitas, ya que la vía verde no sólo conduce hasta la playa, sino que también circula de forma paralela al río, hacia otros pueblos que se encuentran junto al Llobregat.
Descubriendo Montjuïc. la ruta para recorrer Montjuïc probablemente sea una de las preferidas, sobre todo por los turistas, ya que pueden acceder a las mejores vistas al puerto, el mar y la ciudad, sin alejarse demasiado del centro. Se puede partir desde la plaza Espanya e ir subiendo hasta llegar al castillo de Montjuïc, continuar hacia el Estadio Olímpico, los jardines de Miramar, el Parque del Mirador de Poble-sec, y luego volver a la avenida Miramar para dirigirse hacia el Poble Espanyol. Duración aproximada: 11 kilómetros. Ruta fácil a moderada.
Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
No existe un mundo perfecto único, varios modelos conviven y se yuxtaponen. En la mezcla de ideas está el valor.
Esta colección se dedica a esas ansias de vivir la vida al máximo para acabar en el hoyo. Una galería fotográfica de Bernat Rueda.