


“Tiempo del Románico. Arte, vida y conciencia”
Ver, oír y oler para entender cómo se vivía entre el siglo XI y XIII en Catalunya. Es la propuesta de la nueva exposición interactiva del Palau Robert.
La exposición “Tiempo del Románico. Arte, vida y conciencia” del Palau Robert propone al espectador un recorrido un millar de años atrás para que vea, oiga, huela y, en definitiva, entienda cómo eran las personas detrás de las piedras, los poderosos eclesiásticos y señores, mediante recursos audiovisuales e interactivos. La muestra también permite captar la estética de una época, los avances técnicos y la innovación del conjunto del Románico: un elemento patrimonial único, singular, dentro y fuera de nuestro país. La exposición se puede ver por primera vez en la Sala 3 del Palau Robert de Barcelona desde el 9 de septiembre y hasta el 18 de enero de 2015, y posteriormente comenzará una itineración que la llevará a diferentes ciudades de Cataluña. Los comisarios de la exposición són Marc Sureda, conservador del Museu Episcopal de Vic, y Sílvia Bravo.
La propuesta museográfica se sirve de cinco conceptos y se inspira en el conjunto del románico catalán para acercar al visitante a esta época, en la Cataluña de entre los siglos XI y XIII. Cada ámbito se estructura en torno a uno de estos conceptos, iniciando una nueva lectura poliédrica —artística y a la vez cultural— del tiempo del románico.
Los pilares. El del románico es un tiempo de transformaciones artísticas, políticas y culturales sobre la base de nuevas estructuras: una nueva manera de construir, un nuevo reparto de poderes en la sociedad feudal o la fuerza de una lengua claramente diferenciada en torno a la cual se desarrolla una nueva cultura.
Los contrastes. El románico catalán, así como el de toda Europa, sorprende cuando lo conocemos en toda su diversidad. Del mismo modo, dentro de una sociedad y una cultura a priori rígidas, encontramos realidades concretas bastante diferentes.
El mensaje. Los lazos entre el arte y la religión son potentes y casi omnipresentes en tiempos del románico. El edificio más imponente y la escultura más pequeña se definen a menudo a partir del mensaje que el cristianismo extiende por Europa. Sin embargo, este mensaje se percibía con diferentes matices en función de la posición social y de las circunstancias particulares.
La vida y los mundos. El arte románico religioso es un testimonio importante de su tiempo, pero no agota la realidad de la época. Gracias al patrimonio conservado, podemos entrever el marco de la vida civil, así como imaginar cuál era la visión del mundo y como podía variar según la formación y posición social de cada uno.
Románico catalán, europeo, único. El arte románico catalán es un arte europeo, con vínculos con el de otros lugares, pero también singular y único, tanto desde la perspectiva de la pieza o el conjunto como por su vigencia en la cultura actual. También la sociedad feudal catalana empezaba entonces a ser reconocida entre las del resto de Europa y el Mediterráneo.
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