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Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
Durante el primer fin de semana de junio, Primavera Sound celebró una nueva edición, la número 18 ya, con la que no solo alcanzó la mayoría de edad sino que, según sus organizadores, alcanzó el techo que buscaban en cuanto a asistentes: unos 220.000 asistentes repartidos entre todas las jornadas.
El festival también confirmó una especie de relevo generacional por lo que cartel artístico se refiere. Parte de la vieja gloria sigue (sería inconcebible que Nick Cave y Björk no fuesen al Primavera a presentar, respectivamente, discos destacados de 2016 y 2017), pero también aparecen excitantes nuevos nombres como los de Lorde, A$AP Rocky o Vince Staples.
Paseo de Gracia no quiso perderse una de las principales citas musicales de referencia a nivel internacional con este editorial ilustrado de algunos de los conciertos más destacados de la edición.
Lorde
El show de Lorde fue un despliegue de matices: pasó de la pura emoción de material antiguo como “Homemade Dynamite” a la vulnerabilidad de la tierna “Liability” a la absoluta euforia post-adolescente de su gran himno, “Green Light”, celebrado como lo que es, una de las mejores canciones del año pasado. Pese a las inevitables distancias que genera un festival de esta magnitud, la estrella neozelandesa intenta acortar distancias con el público con una actitud cercana y empática con sus fans. Mención especial al inesperado cover del “Lost” de Frank Ocean, que brindó una bella estampa, más propia de un sueño, con la diva contoneándose con su vestido azul pastel.
Chromeo
A menudo cuesta ver si lo de Chromeo es homenaje o autoparodia de su fascinación por todo lo relacionado con la estética ochentas: cuando Dave 1 se cuelga su característica guitarra cromada inevitablemente trae a la mente las proezas a las seis cuerdas de Prince y el rock de guitarras melodramático. En cualquier caso, en directo, y reforzados por una puesta en escena de espectacular juego de luces, el dúo canadiense avasalló con su repertorio electro-funk.
Björk
La islandesa tenía una cuenta pendiente con Primavera Sound después de que una afectación en los nódulos de la garganta impidiesen que actuase, tal y como estaba previsto, en la edición de 2012. En Barcelona presentó su nuevo álbum, “Utopia”, arropada por una escenografía de fantasía y ese equilibrio que siempre ha buscado entre dos de sus obsesiones, la tecnología y la naturaleza. Las increíbles proyecciones que acompañaban su electrónica vanguardista sugerían sugestivos motivos floras y surrealistas.
A$AP Rocky
Muchos se tomaron el show de A$AP Rocky como el gran fin de fiesta de un Primavera Sound que minutos antes ya había alcanzado un punto álgido con el masivo show de Arctic Monkeys. El rapper neoyorquino encendió desde el minuto cero al público con sus temas provocadores, a menudo deliciosamente groseros (ese colosal himno firmado a medias con Skrillex que es “Wild For The Night”). La puesta en escena fue inverosímil y la entrega del rapero, generando un aura de fuerza espectacular, reforzó su discurso rap entre la opulencia y la parodia.
Ilustraciones: Josep Muñoz
Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
No existe un mundo perfecto único, varios modelos conviven y se yuxtaponen. En la mezcla de ideas está el valor.
Esta colección se dedica a esas ansias de vivir la vida al máximo para acabar en el hoyo. Una galería fotográfica de Bernat Rueda.