Utopías disponibles
Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
La renovación del edificio de viviendas DeFlat Kleiburg, ubicado en un complejo urbanístico de un barrio de la periferia de Ámsterdam, se ha hecho con el Premio Mies Van der Rohe 2017, el más prestigioso de la arquitectura europea. El galardón premia de cada dos años el mejor proyecto del continente y, además del reconocimiento, otorga al ganador principal 60.000 euros.
Los estudios NL architects y XVW architectuur, encargados de la rehabilitación del edificio ganador, ganaron el concurso para la remodelación en 2011 y salvaron a la vieja construcción de la bola de demolición con su proyecto. El barrio residencial de Bijlmermeer, donde se encuentra el inmueble premiado, fue diseñado en la década de los 60 por el arquitecto Siegfried Nassuth. El proyecto DeFlat Kleiburg es uno de los inmuebles más grandes de los Países Bajos, con 11 metros de altura, 400 metros de longitud y con capacidad para 500 viviendas.
Imagen del edificio ganador del Premio Mies Van der Rohe 2017, DeFlat Kleiburg
Su construcción se inició en 1966. Una década más tarde la delincuencia y las drogas tomaron el barrio, convirtiéndolo en una zona demasiado insegura como para instalarse ahí con la familia. En 1992 un avión jumbo que transportaba carga israelí se estrelló contra uno de los edificios del complejo. La tragedia obligó a la demolición de diversos inmuebles y con la nueva construcción se aprovechó la oportunidad de atraer a todo tipo de familias al barrio y alejarlo de la delincuencia y de su mala fama.
Proyecto de DeFlat Kleiburg en Amsterdam
Las firmas NL architects y XVW architectuur optaron por convertir las viviendas en un Klusflat, “lo que significa que los residentes renuevan ellos mismos sus apartamentos”, comentan desde la fundación. Se renovó la estructura principal del edificio pero se dejó los pisos inacabados –sin ducha, cocina ni habitaciones- para reducir su coste y permitir a los residentes personalizar sus viviendas y con la posibilidad de combinar dos o más pisos, en horizontal o vertical, a modo dúplex.
El estudio holandés no es nuevo en el palmarés Mies Van der Rohe. En 2005 fueron galardonados con el Premio al Arquitecto emergente por su obra BasketBar, una cancha de baloncesto al aire libre ubicada encima del bar de la Universidad de Utrecht.
Construcción BasketBar en la Universidad de Utrecht
Este año el Premio Emergente se ha concedido a los estudios bruselenses MSA/V+ por la obra NAVEZ- 5 unidades de vivienda social en la entrada norte de Bruselas.
Edificio NAVEZ ubicado en la entrada de la ciudad Bruselas
Elegidos de entre una lista de 355 obras el jurado seleccionó y visitó a cinco finalistas: el Museo Memorial de Rivesaltes, el Museo de Katyn de Varsovia, el DeFlat Kleiburg en Ámsterdam, el Kannikegarden en Ribe y el Ely Court en Londres.
Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
No existe un mundo perfecto único, varios modelos conviven y se yuxtaponen. En la mezcla de ideas está el valor.
Esta colección se dedica a esas ansias de vivir la vida al máximo para acabar en el hoyo. Una galería fotográfica de Bernat Rueda.