Xavier Trias presenta el plan de reforma del Passeig de Gràcia

La esperadísima reforma integral del Passeig de Gràcia, reclamada con insistencia desde hace años por vecinos, comerciantes y asociaciones vinculadas al paseo, ha dejado por fin de ser una quimera. El alcalde Xavier Trias, quien desde el inicio de su mandato ha demostrado una especial sensibilidad por este tema, presentó ayer el proyecto de reforma y reordenación urbanística del paseo, que cuenta con el beneplácito de la asociación Amics del Passeig de Gràcia, principal impulsora de esta demanda. Su presidente, Lluís Sans, manifestó ayer su reconocimiento ante una propuesta que “satisface todas las expectativas de lo que el paseo necesita porque tiene como objetivo convertirlo en un espacio de excelencia (…). Ésta es la reforma que creemos que Barcelona y el Passeig de Gràcia se merecen”.

El proyecto presentado ayer en el Ayuntamiento de Barcelona contará con una inversión de 5,15 millones de euros y prevé que las obras estén terminadas a finales de 2013. Las reformas incluyen la reordenación del pavimento de las aceras, la mejora del alumbrado general de la avenida, la iluminación de las fachadas de los 13 edificios más singulares, la protección de jardines y arbustos y la restauración de los elementos de mobiliario urbano que, desde Amics del Passeig de Gràcia, se reclamaba desde hacía tiempo. El plan también contempla la eliminación de 100 plazas de la zona azul, que serán sustituidas por carga y descarga y aparcamiento para motos, y una importante mejora en las infraestructuras de telecomunicaciones para facilitar  la conexión del Paseo con el mundo, convirtiendo el Passeig de Gràcia “en la punta de lanza del proyecto de smart city de Barcelona”, como apunta Lluís Sans.

El presidente de la histórica entidad barcelonesa también ha querido dar un aviso de atención a las autoridades al advertir que “hace falta que este proyecto se ejecute con la máxima calidad y rigor”, en referencia a las últimas reformas del pavimento que ha acarreado varios problemas en su mantenimiento debido a su rápido deterioro. Por eso, Sans reclama “criterios de alta calidad, tanto en la elección del contratista, como en la selección de los materiales que se utilizarán, así como respetar el calendario de ejecución del proyecto para garantizar el menor impacto en comerciantes, vecinos y visitantes.”