El millonario Jason Buzi ha repartido dinero desde el anonimato a través de Twitter mientras otros amasan fortuna sin hacer nada divertido. ¿Qué clase de magnate serías tú?
Categoría: Cultura | 19 junio, 2014
Redacción: Jaime Barber
Groucho Marx dijo una vez que la felicidad está hecha de pequeñas cosas: una pequeña mansión, un pequeño yate… Son la clase de pequeñas cosas a las que aspiramos cuando fantaseamos con poseer una gran fortuna, como tener un pisito en Paseo de Gràcia y bajar a comprar a Louis Vuitton como quien baja a comprar el pan. Sin embargo, recientemente una cuenta de Twitter nos ha recordado que una fortuna puede disfrutarse de otras formas: a través de @HiddenCash, un misterioso millonario (que ahora sabemos que se trata del californiano Jason Buzi) publica pistas que permiten a sus followers encontrar tesoros escondidos (en forma de fajos de billetes que van desde los 20 a los 100 dólares). Podemos criticar que este señor ofrezca las migajas de su fortuna a la plebe, pero lo que es innegable es que es más divertido que los grisáceos magnates que presumen de tarjeta de crédito por nuestro amado Paseo.
Desde este espacio queremos recoger algunos ejemplos de cómo aprovechar una hipotética fortuna de manera original para evitar que acabes haciendo lo mismo que la mayoría:
CONSTRUYE UNA PISCINA DE MONEDAS
Llevas desde el primer capítulo de Patoaventuras soñando con ello y ahora tienes el dinero para hacerlo. Emula al Tío Gilito y comienza cada día dándote un chapuzón en una piscina llena a rebosar de dólares. Contempla la posibilidad de llenarla de billetes, a priori menos peligrosos.
INSTÁLATE EN LA INFANCIA
Pronto se cumplirán cinco años de la muerte de Michael Jackson, quien levantó su País de Nunca Jamás particular para evitar el tic-tac del cocodrilo (una metáfora del paso del tiempo cojonuda, James M. Barrie). Construir tu propia Neverland puede ser una buena manera de invertir la fortuna, pero vigila lo que haces con los niños perdidos.
PROVOCA UNA GUERRA
Ya lo dicen tus amigos neoliberales: ¡las guerras son buenas para la economía! Sobre todo si estás en el negocio del petróleo, de las armas o de la construcción. También puedes hacer como el magnate de los medios de comunicación William Randolph Hearst y provocar la guerra desde tu imperio editorial. Incluso es posible que acaben dedicándote una película.
AÍSLATE DEL MUNDO
Si de verdad quieres estar solo, cómprate tu propia isla y vive en armonía con la naturaleza. Es mucho peor enclaustrarse en un hotel e instalar cámaras en las principales ciudades del mundo para observar cómo cambian, o acabar obsesionándose con el tamaño de los guisantes. A Howard Hughes le pasó y el FBI necesitó comprobar sus huellas dactilares para identificar su cadáver cuando por fin lo encontraron. Muy mal, Howard.
SÉ RICHARD BRANSON
El propietario de Virgin Group es una excentricidad en sí mismo. Para ser como él necesitas poseer una escudería de Fórmula 1, una compañía de vuelos galácticos, el récord mundial de velocidad cruzando el océano Atlántico (y también el Pacífico) y hasta disfrazarte de azafata de tu propia aerolínea. Sí, ser Richard Branson mola.
LUCHA CONTRA EL CRIMEN
Destina tu fortuna a acumular un arsenal militar, entrénate en artes marciales y crea una leyenda urbana que inspire terror a los criminales. Busca inspiración en criaturas de la noche como los murciélagos y estarás listo para salir a apalear a enfermos mentales. Y te parecerá bonito, Bruce Wayne.
Después de leer estos ejemplos, piénsalo otra vez y dinos: ¿qué harás cuando seas millonario?
Categoría: Cultura | 19 junio, 2014
Redacción: Jaime Barber
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