Decálogo de Frank Underwood para sobrevivir en política

Tras la encantadora careta de Kevin Spacey se oculta el congresista estadounidense Francis Joseph Underwood, un despiadado animal político que tiene diez valiosos consejos para los candidatos a la alcaldía de Barcelona.

Queridos candidatos a la alcaldía de Barcelona:

Durante estas semanas de campaña electoral habéis lavado con Perlan vuestra piel de cordero. Habéis empapelado la ciudad con vuestras sonrisas, asegurando que creéis en las personas, que os partís la cara por nosotros. Habéis repartido besos a niños y ancianos en busca de un “sí”, habéis pedido cambio como si no llevaseis dinero suelto encima. ¡Alguna de vosotros incluso se ha arrancado a cantar una rumba! Pero no os engañéis: la campaña no es política. Es solo un concurso de popularidad, algo parecido a un reality show en el que no tendríais nada que hacer si se presentase Belén Esteban.

Si queréis llegar a Plaça Sant Jaume y sobrevivir una vez allí, más os vale escuchar los consejos del congresista Frank Underwood. El protagonista de House of Cards actualiza El Príncipe de Maquiavelo para mostraros la diferencia entre fingir campechanía ante el populacho y sisear con lengua de serpiente en el oído de presidentes y grandes empresarios. Escuchad a Frank y os enseñará a ser lobos capaces de despellejar a cualquier rival político en los oscuros pasillos del poder. Éste es su decálogo:

1. Para aquellos que subimos a la cima de la cadena alimentaria no puede haber misericordia. Sólo hay una regla: cazar o ser cazado.

2. No somos nada más ni nada menos que lo que escogemos revelar de nosotros.

3. El dinero puede ser una gran mansión en Sarasota Pedralbes que empieza a derrumbarse en 10 años. El poder es una sólida construcción de piedra que perdura por siglos.

4. El poder se parece mucho a los bienes inmuebles. Se trata de ubicación, ubicación, ubicación. Cuanto más cerca estés de la fuente, mayor será el valor de tu propiedad.

5. La proximidad al poder lleva a algunos a creer erróneamente que lo ostentan. Yo pongo fin a esa clase de pensamiento antes de que empiece.

6. A veces, la mejor manera de ganar el respeto de tus superiores consiste en desafiarlos.

7. El camino hacia el poder está pavimentado de hipocresía.

8. Para algunas personas, el orgullo es su punto fuerte y también su debilidad. Si conseguís parecer humildes delante de ellos, harán cualquier cosa que les pidáis.

9. Siempre está bien que os deban favores.

10. La democracia está sobrevalorada.