Empatía, la clave del respeto animal

El sufrimiento no es el único argumento del documental para defender las tesis del veganismo y animar a la población a dejar de comer y vestir con productos de origen animal, una costumbre ya intrínseca entre la mayoría. La bandera del medioambiente, un problema que nos concierne a todos, ondea detrás de cada una de las escenas del largometraje.

 “Empatía” está despertando conciencias. Su tráiler, colgado en las redes sociales, ha sido reproducido en más de medio millón de ocasiones, antes de su estreno en el cine el 7 de abril. Independientemente de que se comulgue o no con la filosofía vegana, hay interrogantes e incógnitas que solo pueden despejarse inmiscuyéndose en el seno de la industria alimentaria. La situación en la que viven los animales que ingerimos –a miles y embutidos en naves industriales sin ventanas-, o cómo se llevan a prueba los test de calidad del champú que utilizamos cada mañana –mediante el maltrato de ratones o conejos-. Todo actos cotidianos que dejan una huella más allá del uso que les damos.

Ed, productor y director del reportaje, y escéptico ante todas estas cuestiones; y Jenny, colaboradora de la Fundació per a l’Assessorament i Acció en Defensa dels Animals (FAADA) son los protagonistas de la narración. Juntos analizan las repercusiones de nuestros actos y objetos que utilizamos a diario: desde el desayuno a los zapatos que nos calzamos. Todo empieza incluso antes de poner un pie en la calle. Además de Ed y Jenny, profesores de Filosofía y Bioética de universidades como Princeton, Manhein o la Complutense de Madrid abordan el asunto desde un punto de vista moral para aportar un foco de luz que va más allá del pragmatismo y las consecuencias para el planeta; se trata del respeto y la justicia.

Sirviéndose de algunas dosis de humor, y ligereza en ciertas ocasiones, consiguen no estigmatizarse como el como el clásico reportaje que muestra el problema con todo el esplendor de su crudeza. Imágenes violentas, sangre y sufrimiento quedan fuera de campo para llegar al espectador a través de la palabra, el diálogo y hechos; un guión que sigue la filosofía del trasfondo del documental.

El asunto está removiendo los cimientos de la sociedad. En  los últimos 5 años, el número de restaurantes vegetarianos se ha doblado, cada vez encontramos más productos con la etiqueta “animal friendly” en las estanterías de hogares y supermercados y, ya no hay calle sin un establecimiento ecológico. Algo está cambiando.

El cambio de alimentación es uno de los motivos por los que dar el paso hacia  ser vegano se hace más difícil. Despedirse de la buena comida no es uno de los axiomas de este estilo de vida, ni siquiera el no volver a probar el queso, una buena hamburguesa o una tarta. Es más, estos platos suelen ser los best seller de  restaurantes veganos como el Väcka o la pastelería La Besnéta.

Sin información no pueden tomarse decisiones. Esta es la voluntad de “Empatía” ofrecer a los espectadores argumentos, testimonios y ojos expertos para que puedan formarse una opinión propia y, a partir de ahí, si lo ven oportuno tomar una decisión.