Deolinda, la revolución del fado

Cuando acudes a la celebración del “día nacional de”, antes de salir de casa ya sabes que, salvo excepción, te encontrarás con la típica colección de tópicos y clichés que normalmente poquito tienen que ver con la auténtica realidad de ese país. Si es el día de Alemania, sabes que irremediablemente habrá chicas rubias de mofletes colorados sirviendo salchichas de Baviera embutidas en sus trajes regionales. Parece inevitable. E incorregible.

La celebración el pasado 11 de junio del Día Nacional de Portugal, sin embargo, sirvió para borrar algunas etiquetas y descubrir el lado más moderno y actual de nuestros vecinos. Por tercer año consecutivo los organizadores eligieron la zona alta de Passeig de Gràcia, Els Jardinets de Salvador de Espriu, para montar una fiesta al aire libre con puestos de comida, muestras de jóvenes artesanos y juegos infantiles, que acabó convirtiéndose en un “fiestón” con actuaciones en directo de DJ’s y grupos portugueses.

Sin duda, el descubrimiento del día fue Deolinda, un joven grupo de música tradicional portuguesa que se ha propuesto romper con todos los tópicos del fado. Lejos del fatalismo y del negro riguroso, sus letras alegres, melodías bailables y el estilo jovial y colorista de sus cuatro componentes, especialmente de su solista Ana Bacalhau, conectaron con un público joven y con ganas de divertirse. Aunque su música está inspirada en la de otros autores portugueses como José Afonso, Sérgio Godinho, Madredeus o Amália Rodrigues, su estilo tiene marcadas influencias de la samba, la música hawaiana, el rebético griego, el jazz y el pop. Una alegría para los oídos y un soplo de aire fresco para la música made in Portugal.

[youtube Qxv9s3PTIzY]