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Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
Con el calor que hace puede resultar un tanto raro hablar de un grupo cuyo último disco se titula “The Winter Hexagon” y cuyo nombre viene de su amor por los paisajes congelados del norte de Europa. Pero en el núcleo de sus canciones expansionistas con arreglos de música clásica se esconde un calor de verdad, fruto del amor entre Gemma y Marco, pareja sentimental y musical que dan el alma al grupo.
Antes de que nos volvamos muy cursis, basta resaltar que la razón por la que estamos refugiados del sol en el ambiente fresquito del Brewdog bar, no tiene nada que ver con contar una historia de amor (por bonita que sea) sino con la manera con la que han conseguido destacar dentro de la muy competitiva industria musical local con una propuesta muy interesante, y arriesgado. Grupos que puedan llegar a tener once miembros hay muy pocos. Menos aún grupos que intentan limitar sus directos a espacios inusuales (su último concierto en Barcelona tuvo lugar en una iglesia por ejemplo), y casi siempre en acústico. Algo muy refrescante en una industria donde la fórmula manda.
Primero a lo básico; ¿Cómo surgió el nombre y cómo se refleja en su música?
Marco: En un principio quería llamar la banda ‘Berlín-Este’, como la parte soviética de la ciudad. Pero al decirlo y pronunciarlo así – Berlinist – nos gustó más, y así se quedó. Berlín influenció el grupo mucho al principio cuando aun vivía en Milán, y había mucho artista y músico yendo y viniendo entre las dos ciudades. También da la sensación que es cierto, que nuestros temas no tratan de lo típico. No es como un grupo que solo habla sobre su día a día. Nosotros hablamos de otros temas – la adolescencia o la infancia por ejemplo. Vamos un poco más profundo.
También son temas con los que todo el mundo se puede sentir identificado ¿no? Sí, y allí hay otro parecido con Berlín – el internacionalismo, donde puedes tener alguien de Chile, otro de Italia, todos cohabitando en el mismo espacio.
Una de las cosas que más me gusta del grupo es que huyáis de la convención. Lo de siempre tocar en sitios alternativos por ejemplo. ¿Cómo empezó esto y porqué?
Gemma: Yo me acuerdo que ya, al principio del principio, no empezamos en locales sino en pisos.
Marco: Sí. Nuestro primer concierto “concierto” fue en la primera edición del Sofar http://www.sofarsounds.com/ cuando inauguraron en Barcelona. Y desde entonces, desde el principio teníamos claro que no queríamos tocar en garitos. Porque nuestra música no es muy apta para ese público y no queríamos aburrir a la gente que está allí para beber o ver el futbol.
¿Y cómo buscas los sitios? ¿Tienes algún criterio?
Marco: Partimos de la base que los sitios tienen que tener un piano de cola. Pero también hay un trabajo de búsqueda y exploración que mola mucho. En el caso de la presentación del primer EP, encontramos un teatro en Gracia que tenía el escenario en el centro del auditorio, y eso por preguntar.
Tiene que ser una pasada tocar en un sitio así…
Marco: Piensa que lo bueno de esto es que cada lugar es distinto, y cada concierto suena distinto. Hemos tenido conciertos donde estuve tocando y el público estaba justo a mi lado, y es una cosa muy bonita.
Gemma: Para nosotros también es muy especial porque tienes a la gente sentada, escuchando la música, y que se dejan llevar por ello. Esa concentración, ese silencio es muy agradecido para un músico.
¿Hay algún sitio donde no habéis tocado aun, o dónde os encantaría tocar?
Marco: Pues justo antes de tocar en la iglesia fuimos a ver al anfiteatro médico…
¿Dónde se hacían las operaciones antes?
Marco: Justo eso. Daba un poco de grima pero era increíble. Queríamos poner una tarima encima de la cama de mármol y tener toda la gente alrededor, pero nos temíamos que algo se rompiese.
Para saber más sobre el grupo Berlinist pincha aquí.
Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
No existe un mundo perfecto único, varios modelos conviven y se yuxtaponen. En la mezcla de ideas está el valor.
Esta colección se dedica a esas ansias de vivir la vida al máximo para acabar en el hoyo. Una galería fotográfica de Bernat Rueda.