La propietaria del hotel, tras 15 años al mando del mismo, cede la gestión a un grupo holandés.
Categoría: Barcelona | 7 junio, 2018
Redacción: Javier Pereda
Esta es una de esas noticias que todos los que amamos Barcelona y a los que contribuyen a hacer especial la ciudad, a darle ese aire indisociable cosmopolita y de modernidad, no nos gustaría dar. Se nos va un referente, el hotel Omm, que con Rosa María Esteva al mando durante 15 años se ha convertido en un espacio diferente, en el que convivían la gastronomía, el diseño, el arte y la creatividad en perfecta armonia, hostelería con mayúsculas. Un líder del diseño de la capital catalana, un hub de modernidad abierto a la ciudadanía. Con su marcha, se va, en fin, uno de los últimos emblemas puramente barceloneses con los que aún contaban el Paseo de Gracia y sus aledaños.
Después de la brillante andadura de tres lustros del boutique hotel Omm, su propietaria y alma mater del proyecto, ha decidido cerrar una etapa y ceder la gestión del establecimiento a un grupo holandés del sector para los siguientes 25 años. Abierto originalmente en 2003 en el número 265 de la calle Rosselló, el hotel será traspasado el próximo mes de agosto.
“Tengo ya una edad y quiero seguir con los restaurantes y preservar la propiedad del edificio. Yo nací en esta casa, que hizo hacer mi padre, y también aquí empecé mi primer negocio, el Mordisco. Por eso he querido conservar la propiedad del edificio –que además es uno de los primeros de arquitectura racionalista de Barcelona– como un patrimonio familiar para la siguiente generación”, nos explica Rosa MªEsteva, a la vez que asegura que “el nombre del Hotel Omm” se va con ella y “se lleva toda la energía para seguir con otros muchos proyectos”.
Durante todo este tiempo, ha conseguido, con su cariño y hospitalidad, convertir el hotel en una extensión de su casa, y tras muchas ofertas desestimadas, en esta ocasión sí ha atendido porque los nuevos gestores eran conocedores del “reconocimiento internacional” del hotel. “Su manera de hacer es muy parecida a la mía”, asegura. Una vez concluya esta andadura, el próximo 31 de julio, la marca Omm seguirá todavía unos meses hasta que se decida su nueva nomenclatura.
En la negociación se recalcó la voluntad de conservar la plantilla del hotel al completo, lo que garantizará, y así lo deseamos, que “se mantengan los altísimos estándares de calidad y servicio que han sido su seña desde siempre”. Rosa María seguirá siendo propietaria del edificio y con este gesto demuestra adenás su respeto y afecto a todo el equipo que lo ha hecho posible.
Asimismo, su marcha también implica el final de su vinculación con los hermanos Roca, Joan, Josep y Jordi. “Tanto Rosa Mª como los Roca, unidos por esta fantástica relación, cierran esta etapa con la satisfacción de haber creado una propuesta innovadora en el ámbito hotelero y gastronómico de Barcelona que ha contribuido a posicionar la ciudad como referente del turismo de calidad”.
Quedan solo unas pocas semanas para disfrutar si todavía no lo habéis hecho de la fascinante propuesta culinaria de Roca Bar y Roca Moo, uno de los varios restaurantes con estrellas Michelín del centro barcelonés. No lo dejéis escapar, os aseguramos, de buena tinta, que vale muchísimo la pena.
Categoría: Barcelona | 7 junio, 2018
Redacción: Javier Pereda
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