El nuevo Centro de Artes Digitales de Barcelona permite vivir en los cuadros de Monet

Puestos a inaugurar un nuevo centro de artes digitales como IDEAL, nada mejor que hacerlo a partir de una exhibición en torno a las creaciones artísticas de Claude Monet, cuyos cuadros impresionistas son experiencia inmersiva en sí misma. El pintor parisino aparecía en la segunda mitad del siglo XIX paralelamente a la llegada de la fotografía, por lo que planteó sus pinturas como una herramienta par plasmar la realidad cambiante, los instantes fugaces, como un arte espontáneo. ‘Campo de amapolas’ o ‘Impresión, sol naciente’ obviamente no se mueven sobre el lienzo, pero sí dentro de nuestras cabezas.

“Nos apasiona la cultura digital y estábamos muy interesados en centros de arte que trabajan con la inmersividad como el Teamlab Borderless de Tokyo, el SAT de Montréal, el Artechouse de Washington o el Atelier des Lumieres de París. Cada uno tiene sus características que lo hacen único, como las tiene el IDEAL”, explica el director ejecutivo del centro ubicado en Poblenou, Jordi Sellas. IDEAL toma el mismo espacio que años atrás ocupó un cine de mismo nombre y ahora puede presumir de ser el primer centro de estas características en el sur de Europa.

Describir ‘Monet: la experiencia inmersiva’ como una exposición sería quedarse corto. En la línea de la que tomó el Port Vell hace unos meses centrada en el arte de Vincent Van Gogh, la propuesta de IDEAL cuenta con proyecciones de 360 grados en un enorme espacio de 1.000 metros cuadrados con 27 proyectores mandando imágenes a las cuatro paredes y el suelo. Y, por si tumbarse en el suelo y entrar de una forma figurada en los cuadros de Monet no es suficiente para el asistente, la siguiente sala cuenta con tecnología punta en materia de realidad virtual que permite entrar, casi literalmente, en las creaciones del genio impresionista, presentadas aquí en 3D.

“Monet era un artista obsesivo con su obra. Trabajaba de forma incansable para conseguir capturar la luz”, sostiene Sellas. “Las tecnologías immersivas como la realidad virtual o la proyecciones de gran formato son, en esencia, luz. Además al final de la I Guerra Mundial, Monet decidió dar al Estado Francés las obras gigantes de su serie de nenúfares con una condición: debían ser exhibidas en un espacio de 360 grados porque él quería conseguir el efecto más immersivo posible en el espectador; las obras aún hoy están expuestas en las salas ovalada de L’Orangérie en París”. En otras palabras, Monet hubiese sido el primero en pagar entrada por vivir esta experiencia.

IDEAL tiene un excitante margen de crecimiento y como actividad cultural para toda la familia apenas tiene rival. Pero puestos a pedirle, la sala inmersiva hubiese sido perfecta con una pantalla en el techo, y la realidad virtual podría haber sido más interactiva si la comparamos con otra experiencia parecida como la de Björk en CCCB. Desde el centro, con todo, recuerdan que esto es solo el punto de partida. “Una presentación de todo lo que va a venir. Cada nueva muestra, cada nueva experiencia va a traer mejoras en cuanto a interactividad e inmersividad”.

Y es que desde IDEAL plantean el proyecto a cinco años vista. “Las experiencias inmersivas son producciones muy complejas y caras que requieren mucho tiempo para poder llevarse a cabo”. En los próximos meses se esperan tres grandes muestras anuales, además de un montón de sorpresas para públicos más interesados en la vanguardia creativa digital. “En ese sentido os recomiendo las sesiones de viernes noche con una pieza increíble de OUCHHH, uno de los mejores estudios inmersivos del mundo”, concluye Sellas.