Barbara Ann, el mejor club de Barcelona está de aniversario

En la memoria colectiva, Barbara Ann es sólo un hit transgeneracional de los Regents, pero en Barcelona, en una pequeña calle de Les Corts ( Taquígraf Garriga 163), cada semana y durante treinta años ya, un local que toma por nombre el hit reversionado con éxito por los Beach Boys, reúne en no más de 40 metros cuadrados a lo mejor de cada casa, si de música estamos hablando.

Me ilusionan además estas líneas, pues es el garito de  mi barrio. Un lugar con el que  conecté desde la primera visita, y no por la decoración, el futbolín o el magnífico pinball de los Who a los que dediqué mucho de mi tiempo y atenciones, sino por la excepcional selección musical y el ambiente familiar de sus parroquianos.

Muy cerca de allí, empezaba con el diseño gráfico en un entresuelo siete de la plaza del dr Barraquer y finiquitando algunas jornadas interminables de experimentos tipográficos y encargos, a veces quedaban fuerzas para hacer esa cerveza, para esa partidita, para escuchar las recomendaciones de Kike y otros lugareños, djs y demás, que día a día me descubrían un sin fin de nuevas bandas y sonidos que han configurado en mayor o menor medida mis gustos musicales.

Vamos al tajo, acompañado de Alvaro mi fiel escudero musical en esta publicación digital, intentaremos acercaros de la mano de los principales protagonistas, el espíritu de este local que no desfallece y que más que un bar de copas, sea posiblemente el mejor club de Barcelona, de Sarrià/Les Corts seguro.

Conxi

¿Cómo empezó todo?

Cuando Domingo y yo decidimos abrir el Bárbara Ann, teníamos en mente el bar que a nosotros nos gustaría que existiera, al que nos gustaría ir. Un local con un fuerte interés por la música y que a la vez fuera un lugar cálido y personal. Buscamos un local que encajara en nuestras posibilidades y pusimos toda la energía y las ganas para darle forma.

¿Cómo se fue configurando la clientela del local y la identidad del local?

Lo cierto es que ya desde el principio se fue haciendo una clientela asidua. Hay muchas personas que siguen yendo al Barbara Ann que fueron por primera vez a los pocos días de inaugurarlo. El hecho de que fuera un local pequeño y que no estuviera en un lugar de paso, contrariamente a lo que podría parecer en un inicio, favoreció un clima muy familiar. La gente venía porque alguien le había hablado de él, de la música y en poco tiempo adquirió identidad. El primer aniversario fue memorable, con disco dedicado y todo. Fue muy especial.

¿Qué o quiénes destacarías de esos primeros años?

El buen ambiente, sin duda. Las personas. La música. La pasión compartida por la música. Las amistades y grupos que se forjaron. La efervescencia. Los fines de semana frenéticos. Los aniversarios…Fueron años intensos y muy divertidos.

¿Se ha mantenido bien la esencia de lo que creaste?

Creo que el Barbara Ann tiene una esencia propia y que ha seguido forjando su identidad de la mano de cuantos hemos estado al frente, algo imprescindible para mantener vivo un local. Todos estos años ha mantenido el buen ambiente, cuidado a la clientela y la música que allí se puede escuchar lo ha convertido en un lugar de referencia para mucha gente. Es un poco de todos y creo que esa ha sido siempre su esencia. Tiene banda sonora propia.

Kike

¿Cómo fue el relevo con Conxi?

Pues me tiré todo el verano del 97 pensándolo bien y al final me lancé, con 23 añitos. Costó varios años echarlo adelante pero valió la pena el esfuerzo, creo, no?

¿Cómo valoras la importancia del local para el desarrollo de la escena musical garage de la ciudad?

Siempre fue un hervidero de ideas musicales que con más o menos fortuna se acabarían llevando a cabo, a pesar de las modas que iban pasando siempre ajenas a esas cuatro paredes.

Algunas bandas que recuerdo… Les Cactus, Los Walkisons, the Meows, Las Sombras, los Soberanos, Sons of Yeah, Canary Sect, Bondage, Born Losers, Suzy & los Quattro,  Polaroyds, Los Inéditos, Zola… Siempre me dejaré alguna…

¿Qué ocurrió con el mítico pinball de los Who? ¿Era tuyo?

Era de la empresa de recreativos al igual que el futbolín, en cesión y cada dos por tres se encallaba pero le teníamos cariño. A Ran-el se le acabaría la paciencia, normal…

¿Qué tal con Surfing Burritos? Tuvisteis muy buena crítica con vuestro debut en 2017 pero se os ha visto poco. ¿No os prodigáis mucho en directo? ¿Algún nuevo disco?

Sí, vamos poco a poco, je, je, a fuego lento, sin estresarnos y preparando temas nuevos para un futuro disco.

Adrià: 

¿Cuéntanos tu etapa al frente del local, qué años fueron, y qué destacarías de tu experiencia? 

Fue hace un par de años, cuando nos lo quedamos entre siete personas. Ran-el quería traspasar el negocio a alguien que siguiera con el rollo, no quería que se convirtiera en un bar de cualquier cosa. Nos lo quedamos siete clientes habituales, por eso está Óscar trabajando, cada uno tenemos trabajos diferentes y nos encargamos de distintas cosas como gestión y organización, pero no podemos estar a todas horas. Ha sido algo de salvamento nacional, pero hemos conseguido que el bar continúe y estamos muy contentos con cómo lo lleva.

¿Qué has sacado de experiencia personal?

Estuve trabajando una temporada en barra cuando quique era el dueño. Todo el mundo debería trabajar en un bar de vez en cuando. La gente sería menos impaciente, educada y pensaría un poco más en los demás, ya no en un bar de copas, sino en un restaurante o un bar de comidas. En Barbara Ann nos conocemos más o menos todos y nunca ha habido ningún tipo de conflicto serio. Se trabaja bastante fácil en sitios así.

¿Hay alguna relación entre la fundación de los Excitements y el bar? 

Nuestro círculo de gente, con la que hemos ido tocando y que son habituales del bar, ha salido de ahí. Nos hemos conocido ahí o hemos conocido a otros a través de gente de ahí. Es como un punto neurálgico para estas cosas, han salido un montón de bandas de gente que frecuentaba el bar.

La mayoría de las que van a tocar en el aniversario las destacaría, como Suzy o Brighton, que están muy ligadas al bar. Brighton eran de las primeras personas que venían cuando estaban Conxi y Domingo. Los Miaus se pasaban el día ahí. También destacar a Los Soberanos, Los Walkies, Las Sombras, todos nacieron ahí.

¿Qué tal está funcionando el último álbum, Breaking The Rule?

Se ha recibido muy bien y está funcionando muy bien. Hay un parón entre los discos, y estoy mezclado el directo que grabamos en Apolo en diciembre y saldrá como disco y dvd.

Ran-el

¿Cómo surgió relevar a Quique? ¿Qué destacas de esos años al frente del Barbara Ann?

Me enteré que Quique estaba sopesando traspasar el Barbie, pero no quería dejarlo en manos extrañas al alma del local. (Yo fui cliente desde el principio, en tiempos de Conchi y Domingo, y aunque hubo paréntesis de ausencia, el Barbie siempre fué bastión)

Lo hablamos en la barra de otro bar, el que está al lado de la antigua (ya cerrada) Sala Monasterio tomando unas cervezas, antes de un concierto de los Parasites.

Recuerdo que era jueves, y por aquel entonces los jueves soliamos quedar, mi chica, mi cuñado y yo. Así que después del bolo me reuní con los susodichos y decidimos (entre más birras) pillarlo, entre mi cuñado Toni y Yo. Fué todo muy precipitado y sin pensarlo demasiado.. ¿Lo pillamos? Venga va… le mandé un sms a Quique con la decisión, y a la semana siguiente, ya nos estrechábamos las manos…

Formar parte, de la historia de este bar es un orgullo, retomar viejas amistades, desarrollar nuevas… Pero de lo que estamos más orgullosos es haber traído al bar bandas estupendas, y sentado las bases de una programación de bolos coherente y sustanciosa. El Barbie es un sitio pequeño y la atmósfera allí, es magnífica cuando surge la química entre los grupos y el público. Además suena bastante bien…

¿Qué pasó en 2016 y cómo pudisteis sortear la situación?

En 2016 y ya llevando seis años detrás de la barra, necesitaba cambiar de aires. Por entonces ya estaba solo con la gestión, pues Toni no podía ya compatibilizar su trabajo con el bar, y sentía que la noche absorbía demasiado tiempo. Yo soy fotógrafo, y compatibilizar los dos trabajos se hacía cada vez más cuesta arriba. La gota que colmó el vaso, fueron una serie de multas por cuestiones técnicas. Eso me sobrepasó y decidí como años antes decidió Quique, dejarlo en otras manos. Afortunadamente la solución (como sucedió conmigo) estaba al otro lado de la barra, así que se asociaron un grupo de clientes con el fin de que el bar continuase con su linea.

¿Cómo has unido tus dos pasiones de fotografía y música? ¿Tocas en alguna banda?

Comencé con la fotografía antes que con la música, así que cuando empecé a tocar, ya llevaba unos cuantos años apretando el disparador, compatibilizar música y fotografía fué fácil, ya que en aquel momento no me dedicaba profesionalmente a la foto. Llegó un momento que tuve que decidir a qué dedicaba mi tiempo, y me decidí por la foto.

Ahora recuerdo aquellos días como algo vertiginosos e inconscientes, pero molaron. Actualmente ya no toco. Todas las fichas están donde las puse entonces.

Óscar Guindilla

Eres el último eslabón de estos 30 años… Después de tu paso por el bar Las Guindas y conocedor de la escena garage y rock de Barcelona, ¿qué diferencias has encontrado entre las dos clientelas, el público del Raval y Sarrià/Les Corts?

La gran diferencia de clientela, es que en Barbara Ann, llega poca gente de paso, casi nadie por casualidad, todo el mundo que abre la puerta, es porque salió decidido desde su casa, para llegar hasta el Bar y poder escuchar su música preferida, en un muy buen ambiente más relajado. En el Raval el público es mucho más variado, curiosos se mezclan con los fieles, y las noches solían ser más ajatreadas, pero tanto en Guindas como en el Barbie, la pasión por la buena música, siempre fúe y será el sello de garantía para fidelizar nuestros clientes.

Como yo digo, fui a la universidad de las Guindas, para acabar en la gran logia Barbariana del ritmo.

Programas muchos conciertos y vermuts, ¿qué tal están funcionando?

Intentamos programar al menos 2 conciertos al mes,normalmente a hora temprana, y mínimo un Vermut Dominguero al mes, que sean ritmos afínes a nuestros gustos, Powerpop, garage, Rhythm & Blues, Rock, normalmente uno internacional y otro nacional. Desde que llevo el timón del Barbara Ann, he disfrutado otra vez de los Rubinoos, australianos The Wellingtons, Los ingleses Cyanide Pill, String Things desde Alemania, con Bernadette guitarrista de los Morloks, bandas nacionales como Guay, los Meetup, Brioles , Psycho Tendencies  y la última revelación del año, Jack and the Hammers , que volverán a tocar en el festival aniversario.

Los conciertos se complementan, con sesiones Dj siempre en el original formato de discos en vinilo, siendo este , otro de nuestro grandes fetiches.

Un domingo al mes, celebramos el Vermut Bárbaro, con un Dj reconocido de la escena, diferente en cada ocasión, tapeo gratis , vermuts con Guindilla,muchas risas y mucho ritmo. Ocasionalmente, añadimos una pequeña actuación en directo, para el disfrute a toda la familia

¿Qué puede esperar la gente de esta fiesta?

Lo resumiría en una palabra: “Despiporre Maximus”. Será un fiestón, cuatro noches y un domingo de locos. Será un fin de semana llena de conciertos, y buenas pinchadas, entre las que destaco mi gran referencia y Dj fetiche, el Sr. Jordi Duro, que junto a su hija, nos deleitarán con sus discos los oídos en el Vermut Dominguero.

Reencuentro de 3 generaciones de Barbarianos, un buen momento para recordar los 30 años de historias, consiguiendo que sea uno de los rincones más queridos de la ciudad.
Emociones a flor de piel, disfrutaremos de los que estamos, y brindaremos por los que estuvieron , pero dejaron su impronta en todos nosotros, y por supuesto su esencia, en la barra y paredes del bar.

Hay cosas que deberían ser eternas, y el Barbara Ann, es una de ellas.