Austra: “Es difícil sentirse optimista en este clima político ”

A Austra, el proyecto dark wave de la canadiense Katie Stelmanis, los queríamos ver en directo por muchas razones, pero sobre todo, porque no siempre hemos disfrutado de ellos en las mejores condiciones. Hace un año y medio ofrecieron su último show en Barcelona hasta la fecha como teloneros de Sufjan Stevens, en el que el contexto y el recinto -Auditori del Fòrum- les jugó una mala pasada.

Pero ahora presentan nuevo disco, “Future Politics”, en el que sobre un tapiz sonoro que incluye referencias al house, synth-pop, EBM o new wave, Stelmanis habla de cuestiones como el feminismo, la tecnología, la política y la reivindicación LGBT (ella se declaró abiertamente homosexual hace tiempo). Por eso le repatea que el álbum saliese a la venta el 20 de enero, un fatídico día para la política occidental cuando Donald Trump fue investido presidente. De eso, y de influencias, mudanzas, techno europeo, electrocumbia o Tarkovsky, hablamos por teléfono con ella antes de que el sábado 8 de abril actúe en la Sala Apolo.

¿Te fijaste algún tipo de objetivo cuando empezaste a trabajar en este disco?

No necesariamente, para serte honesta. En ningún momento tuve claro cuál iba a ser el resultado final cuando empecé. Si tuve un objetivo fue que quería centrar todas mis energías en cosas que no tuviesen que ver con la música. Después de girar y viajar tanto, o de trabajar exclusivamente en la música durante los últimos cinco años me di cuenta que no había hecho nada más fuera de esto. No veía cosas de las que quería escribir ni tampoco la inspiración correcta.

Pasan muchas cosas en este álbum. ¿Cuál dirías que es su temática central?

La idea del futuro, que luego eso se traduce en toda una serie de significados distintos.

Cuando dices que la cultura de clubs europea ha sido una influencia principal en este disco, ¿a qué te refieres en concreto? (Ciertos sellos, artistas, clubs…)

En los últimos años me he empapado mucho de la música de baile de todo el mundo. Me inspira mucho investigar en los rincones más profundos de internet los productores más raros que me encuentre. Ahora mismo, mis favoritos serían Avalon Emerson, que es una chica de Berlín que hace techno, y también está Novelist.

¿Hay algún otro tipo de música que has aprendido a apreciar últimamente?

Durante el proceso de creación, viví un tiempo en México, donde me hablaron de la electrocumbia. Nunca la había escuchado y es como si se me abriesen las puertas de todo un universo. Ahora hay un montón de productores del género que amo, y es una música que ha influenciado este disco más de lo que han hecho otros géneros más evidentes.

¿Y algún género que veas que introducirás en el futuro en tu música y otros que no los explorarías por nada del mundo?

Creo que es algo que surge de una manera natural que no me case nunca con un género en particular. Siempre estoy abierta a experimentar con cualquier género y te diría que no hay ninguno que rechace. Escucho todo tipo de música en todo tipo de contexto, no descarto nada.

Supongo que sabías que el disco salía el día de la investidura presidencial, pero no te podías siquiera imaginar que el presidente investido sería Donald Trump. ¿Cómo sientes esta conexión?

Desde luego que fue una coincidencia muy extraña. Sin yo quererlo, de la noche a la mañana se convirtió en un disco de Donald Trump, o en un disco político. Al mismo tiempo, sí que veo interesante esta nueva interpretación que se le puede dar, especialmente ahora que acabo de girar por Estados Unidos con la investidura tan fresca aún. Es interesante tener la oportunidad de tocar en ciudades como Washington y comprobar de primera mano la reacción del público.

¿Qué políticas de futuro recomendarías a Trump o cualquier otro político?

Directamente le diría a Donald Trump que dejase de una vez la política. De todos modos, el título hace referencia más bien a las políticas personales, y no tanto a las de gobierno. Me interesa más cambiar la manera en la que piensa la gente, que tengan conciencia de las fronteras que les rodean, de cómo es el mundo. Eso es más interesante de hablar sobre quién está en el gobierno en este momento.

¿En qué sentido crees que vivimos en una distopía y qué crees que hace falta para alcanzar una utopía?

Es difícil. Creo que una utopía verdadera es imposible que exista. Además, cada uno tiene una idea diferente de lo que busca en esa utopía. Lo que desprendí de todo el trabajo de campo que hice para preparar este disco es que es muy importante tener clara una visión de futuro, especialmente cuando el panorama es tan desalentador. Es muy difícil para la gente conceptualizar e imaginar una realidad distinta. Esa es la intención de la gente en el poder: que te desilusiones y te olvides de otras posibilidades. Es muy importante tener en mente en qué otro lugar radicalmente distinto podrías vivir.

Con todas estas cosas desesperanzadoras que están ocurriendo por todas partes, ¿de dónde sacas la energía para salir adelante?

Es duro. Cuando terminé este disco pensé que tenía todo más claro en el sentido de que sabía lo que quería decir. Pero después de que el clima político haya cambiado tanto, siento como que ya no sé nada. Es, desde luego, difícil seguir siendo optimista en este momento, pero trato de centrarme en los temas principales de este disco, que es la idea del futuro y el compromiso de las personas.

¿De qué manera tú misma o Austra como banda contribuye a hacer de este un mundo mejor?

Una de las intenciones de este disco fue conseguir que la gente hablase de todos estos temas, que se iniciase una conversación sobre las fronteras artificiales que nos rodean. La gente tiene que empezar a cuestionar a las personas que están en el poder. Como banda creo que siempre nos ha preocupado mucho poder plantear nuestros conciertos como un lugar seguro. Sobre todo al ser una banda queer queremos que nuestros shows sean unos sitios en los que la gente se sienta a gusto y pueda ser ella misma. Si conseguimos crearlos creo que seremos útiles.

El álbum está hecho exclusivamente por mujeres. ¿Fue algo que surgió de una manera natural o hay una decisión consciente detrás?

Fue un poco de ambas. No es que empezase todo como una decisión consciente, sino más bien como algo natural. Pero hacia el final, cuando tenía que mezclar un par de canciones, decidí finalmente que lo hiciese una mujer. Lo consideré importante porque no se me ocurre otro disco que pueda decir que está hecho exclusivamente por mujeres. Al final quedé contenta con el resultado. Si se las hubiese pasado a un hombre se hubiese llevado todo el reconocimiento. Quería hacer un servicio a la gente que había trabajado en él.

¿En qué posición te encuentras respecto al rol de la tecnología hoy en día? ¿Lo ves como algo positivo, negativo, que hay zonas grises…?

Pienso positivamente acerca de la tecnología, pero no creo que la estemos usando como deberíamos. El hecho de que nuestra idea de tecnología avanzada sea un iPhone es francamente aburrido. La tecnología debería usarse de maneras mucho más interesantes y excitantes. Es una pena que todo se reduzca a la idea de que todo tiene que tener un rápido retorno monetario.

No me queda claro dónde vives ahora mismo.

No es que viva en un sitio en concreto. Básicamente he vivido en cuatro ciudades diferentes en los últimos cuatro años. Últimamente he estado en Nueva York, pero ya he quitado todas las cosas del apartamento y se van a guardar en un trastero de Toronto mientras estoy de gira. Cuando termine ya veré lo que hago.

¿Y por qué esta necesidad de mudarte tanto?

No lo sé. Es un problema que tengo. Cuando me mudo a otro sitio tengo la sensación que me voy a quedar ahí para siempre. Y no es que mis cosas quepan en una maleta, tengo cosas que podrían caber en una casa entera, así que no es muy práctico.

¿Intentaste aprender español cuando vivías en Ciudad de México?

Cuando llegué me apunté a algún cursillo y al principio se me daba bien, pero ahora que ya hace un año que me marché noto que se me olvidan las cosas. Es muy decepcionante. Creo que si vuelvo lo recuperaré, pero es muy difícil mantener el nivel si no hablas el idioma a diario.

Me encantan tus dos últimos vídeos. ¿Podrías decirme más acerca de tus influencias cinematográficas?

Cada vídeo tiene sus propias referencias, son muy distintos entre sí. En el caso del de “Utopia” trata sobre esas ideas de retrofuturismo de algunas de las películas de ciencia ficción de los 60 y 70. El de “I Love You More Than You Love Yourself” está influenciado por el cine de Tarkovsky.

Supongo que ni te planteas volver al mundo de la ópera aunque sea durante un corto periodo de tiempo.

Es imposible volver a la ópera por un tiempo limitado porque es como ser atleta, te tienes que comprometer mucho. Me llevó cinco años de entrenamiento simplemente poder llegar a contemplar una carrera como cantante de ópera.

La última vez que te vimos en España fue como telonera de Sufjan Stevens. Tengo que decir que no fue el contexto ideal. ¿Qué podemos esperar de tus próximos directos?

Evidentemente es mejor tener nuestros propios shows porque podemos desarrollar mejor las ideas. Me gusta el que tenemos ahora porque ya tenemos tres discos llenos de buen material. Nos permiten plantear una actuación muy dinámica.

Acaban de anunciar a Pixx como tu telonera. ¿Qué dirías a la gente para animarles a que se vengan antes?

Aún no les he visto en directo, pero soy fan de su música y tengo muchas ganas de conocerla. Normalmente cuando giro con gente me obsesiono con su música. Es algo que siempre me pasa, así que seguro que tendré algo mejor que decir sobre Pixx en unas semanas.