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Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
La madrugada de la primera noche del año 2017, un individuo decidió llevar a cabo la misión casi imposible de llegar a las famosas letras de Hollywood del Monte Lee y cubrir mediante dos lonas, una parte de las dos últimas letras “o”, quedando transformadas en dos “e”. Con un inmenso “Hollyweed” en lo alto de la colina, la ciudad lució durante muchas horas una oda a la reciente legalización del consumo, venta y posesión de cannabis. Algunos le califican de vándalo, otros de bromista.
El símbolo de la industria del cine norteamericano amaneció así el primer día del año. Pero no era la primera vez. En 1976 un hombre colocó unas cortinas sobre ambas letras para conseguir la palabra Hollyweed. Hace cuarenta años lo que se conmemoró fue la entrada en vigor de la ley que permitía la posesión de cannabis.
A pesar de los numerosos esfuerzos de la asociación encargada de la conservación del monumento, Hollywood Sign, está claro que la vigilancia y las cámaras de video no son lo suficientemente disuasorias para impedir que este tipo de acciones se intenten y puedan llevarse a cabo.
Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
No existe un mundo perfecto único, varios modelos conviven y se yuxtaponen. En la mezcla de ideas está el valor.
Esta colección se dedica a esas ansias de vivir la vida al máximo para acabar en el hoyo. Una galería fotográfica de Bernat Rueda.