CRISTINA PEDROCHE O COMO SALIR EN PELOTAS EN LA TELE

Si recordamos las campanadas del 2014 por algo, fue por el vestido de Charo Ruiz que lució Cristina Pedroche en La Sexta y que le permitió enseñar las bragas a todo el país. Y en un año nada ha cambiado. El 2015 lo recordaremos, al menos televisivamente, por el vestido de Pronovias de Pedroche ¡Me encanta! Todos los puristas al borde del parraque más absoluto.

Día 7 de enero y seguimos hablando de Cristina Pedroche y de su vestido. Somos nosotros los idiotas, que quede claro. Durante las 4 primeras horas de este 2016 fue trending topic mundial y, cuatro días después, sigo leyendo artículos sobre ella. Pues para no ser menos, y ser la más idiota de todas, ahí van algunos puntos que me parece interesantes destacar:

En primer lugar, Cristina Predroche no cobró por lucir el diseño de Pronovias. Parece una obviedad pero no lo es. Sí que el sueldo que Atresmedia le pagará por un solo día de trabajo nos haría alucinar a cualquiera, pero por llevar el vestido, no se embolsó ningún extra. Y podría haberlo pedido porque el nivel de publicidad que ha conseguido la marca no se amortiza ni con tres campañas de marketing. Sin ir más lejos, hay que recordar que Eva Gonzalez cobró de Pronovias 100.000 euros (sí, 100.000 y no 200.000 como se había dicho) por casarse con un vestido de esta marca. Lo único que le salió gratis a la Pedroche fueron los cuatro viajes que hizo a Barcelona acompañada de Josie, su estilista.

En segundo lugar, la Pedroche salió en pelotas. Parece también una obviedad pero no lo es. El vestido sí que exigía no llevar sujetador, pero las braguitas podía habérselas puesto. Siempre hay trampas para llevar algún tipo de medias que tapan las zonas más íntimas, por un tema de higiene, básicamente. Cristina, chabacana ella por definición, exigió al diseñador que quería salir con todo el ‘pepe’ al aire. Supongo que para estar más metida en su papel: eh, salgo en pelotas en vuestra cara y vais a hablar de mí sin parar.

En tercer lugar, si no enseña las bragas el año pasado, este 2015, ni en broma, hubiera sido la elegida para estar al lado de Sobera. Solo unos pocos son los escogidos para despedir el año, solo los rostros más emblemáticos de la cadena están en la Puerta del Sol, solo los personajes con más tirada se comen las uvas delante de una cámara, … Y este año la Pedroche ha conseguido ser una de las pocas elegidas. Y no por su talento, no por su genialidad, no por su saber hacer,…solo por enseñar las bragas el año pasado, con un vestido precioso de Charo Ruiz, por cierto.

En cuarto lugar, el único cutre de esta historia es Josie. Sí, ese estilista con voz nasal que se pasa el día diciendo ‘raseeeeeeeee’ (que yo aún no se que narices significa). Que la Pedroche pase de todo y le guste llamar la atención va en su personaje, en su estilo. Ella es así y hay que aplaudirle que no tenga complejos, que sea consecuente. Hay que aplaudirle que su horterismo sea su marca. Pero, ¿Josie? Solo hay una manera de definirlo: vendido e interesado. Se pasa la vida poniendo a parir a actrices y cantantes que han lucido estilismos similares. Pero, calla, le viene la Pedroche pidiendo ayuda y él se traga todos sus principios por pasta y por ego. Dinero y fama, eso es todo. Josie, por su propio carisma nunca hubiera estado donde está estos días. Lo ha conseguido a rebufo de la Pedroche, sacrificando todos sus ideales, y defendiendo el mundo del chonismo como si se le fuera la vida en ello. Personajillos así son los que parecen una broma, una caricatura y que, al final, lo que de verdad desearían es ser concursantes de ‘Gran Hermano VIP’. Una lástima.

En quinto lugar, la Pedroche parecía la reina de la elegancia al lado de los personajes de ‘Cambiame’. Telecinco debía apostar fuerte si quería hacer sombra a lo que sucedería en la cadena de la competencia. Igartuburu y Ramonchu iban a ser líderes sí o sí, pero el duelo por la segunda plaza era duro. Hacía once años que lo ganaba Telecinco. Pero milagro. Un vestido y una chica en pelotas ganaron la partida. Y eso hace que la aparición de Marta Torné y compañía en ropa interior sea aún más ridícula. Querían romper, querían arriesgar, querían ser más alternativos que nadie, pero se les fue la mano. Suerte que la Torné tiene tablas delante de las cámaras y fue la única que quedó mínimamente digna. ¿Y el Príncipe Pelayo? Uff, prefiero no pasarme en los comentarios, demasiado duro habrá sido él consigo mismo. Y además, si alguien que me da miedo en este país no es Rajoy, Rivera o el mismo CSID. A mí, si alguien me tiene acojonada hasta el punto de que no me atrevo a decir lo que pienso es este pseudoestilista. Así que, calladita estoy más guapa.

Y en último lugar, un bravo para la Pedroche. Porque no es ni muy guapa, ni muy espectacular, ni muy buena presentadora, ni muy buena comunicadora, ni una tipa con clase,…… No tiene nada, pero tiene un poco de cada cosa. Pero, sobre todo, es natural, es espontanea, es consecuente, y tiene morro para venderle la moto a Antena 3, a la revista Hola, a las marcas y a todo el mundo. Es nuestra Kardashian particular, que sin tener nada, gusta, enamora y despierta sensaciones de todo tipo. En esta vida y en este mundo del 2.0 no eres nadie si no tienes ‘lovers’ y ‘haters’ a partes iguales. Ella tiene de los dos y muchos, así que está destinada a ser la ‘nueva socialité’ de nuestor país. ¡Que tiemble la Preysler! ¡La era de chonismo ha llegado!