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Hoy triunfa más la idea de transformación, donde nada es nuevo verdaderamente aunque pueda llegar a parecerlo.
Up and Coming: Real Lies y Juce
El revival noventero no se limita a las pasarelas. Aquí dos grupos de ahora que parecen salidos de las páginas del Superpop.
La reunión de TLC, y la vuelta triunfal de D’Angelo (ni hablar de lo de Missy Elliot en el superbowl el sábado pasado) son señales claras de que estamos pasando por un fuerte remember en cuánto a la música. Buenas noticias para los que llevan sus Reebok Classics a todos lados y pasan los domingos de resaca viendo Dawson Crece en streaming. Y no tan malas para los que lo vivimos por primera vez.
Pero las viejas glorias no son los únicos que apoyan el sonido de los 90. Desde Londres, en concreto, en el último año han surgido dos grupos que beben del pasado para crear algo muy actual.
Con sus polos Fred Perry, sus videos en VHS y su actitud canalla, Real Lies parecen sacadas de las gradas de Italia 90 y las paralelas siguen en su música que bebe fuerte de los sintes y guitaras melódicas de la New Order de esa época. Pero si miran atrás, lo hacen a toro pasado. Si grupos como James y The Farm estaban llenos de optimismo de la primera generación éxtasis, Real Lies se centra en la mañana siguiente, preguntando qué pasó al sueño de un mundo sin fronteras, donde todo el mundo era igual. Sus canciones que hablan de amor perdido y pitis baratos en el Londres gris pero repleto de belleza distópico (a JG Ballard le hubiera gustado mucho este grupo), consiguen ser de lo más frescas que han nacido en la Capital en muchos años.
Desde el otro lado del espectro vienen JUCE, que son el antídoto femenino a la masculinidad frágil que representan Real Lies. Tres chicas del sur de Londres, unidas por su amor a Sly and the Family Stone que crean joyas perfectas de pop bailable que recuerda a la perfección grupos de R&B como En Vogue o All Saints, pero pasado por una fuerte dosis de post-punk. Tras sacar un par de referentes en el sello de moda Speedy Wunderground, consiguieron ser la banda sonora del verano pasado con su EP Taste the Juice. De allí, destaca el temazo Burning Up; tres minutos de pop perfecto, que sirve para calentar motores cualquier finde del año.
